martes, 25 de mayo de 2010

La represión, pretexto para la violencia

En SUBE Y BAJA, ADEMÁS DE LAS DECLARACIONES DE LOS POLÍTICOS, LA REALIDAD, DESTROZA TODAS SUS PREDICCIONES. Al día de hoy hay DOS MILLONES 496 MI PERSONAS en búsqueda de una plaza laboral. Estos resultados revierten tendencia positiva de disminución de tasa de desempleo observada en meses previos, según las declaraciones del INEGI.

ASÍ LAS COSAS, EN TODOS LOS TERRENOS VEMOS LAS CONTRADICCIONES Y LOS PROBLEMAS, LOS CONFLICTOS Y CLARO, LAS CONFRONTACIONES. Independientemente de cómo se den algunos hechos, la indiferencia de los funcionarios y de las instituciones nos muestran que no se quieren resolver los conflictos, por esa razón en Oaxaca existen inquietudes sobre los escenarios donde se desbordarán las pasiones y se llegará a la violencia entre aprovechando el proceso electoral.

Uno de los escenarios lo marca la demanda del EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO (EPR) ya que, a tres años de la desaparición de Gabriel Alberto Cruz y de Edmundo Reyes Amaya, no se ha respondido a su demanda de presentarlos con vida, demandando la liberación de los detenidos y desaparecidos en forma forzada, por elementos oficiales de la seguridad pública. Independientemente de la Comisión de Mediación que logró suspender las acciones violentas del EPR y comprometer a los funcionarios e instituciones para hacer realidad la presentación con vida de sus dos desaparecidos, no hay respuesta y por tal motivo se ha generado un comunicado demandando la atención y el respeto a los compromisos adquiridos al gobierno de Ulises Ruíz.

No tengo ninguna duda de que en este asunto existen muchos factores que determinan que los grupos paramilitares que operan en Oaxaca y que tienen ligas directas con los grupos de narcotraficantes, tienen mucho que ver en este conflicto con el EPR, sobre todo, cuando los policías políticos que están adueñándose de la política en el país son los que determinan las acciones punitivas y represivas en contra de los grupos guerrilleros o de resistencia civil en el país. La realidad es que en México desde hace mucho, la policía política, está sustituyendo las acciones que anteriormente desarrollaba el Ejército y son, esas policías, las que establecen las acciones, porque son las que tienen engañado al presidente, Felipe calderón y se han manejado en el control de la agenda política nacional y establecen la represión selectiva de acuerdo a los planes trazados desde los Estados Unidos. El pretexto, lo han generado por medio de la llamada “Guerra en contra del narcotráfico”, pero en realidad es que de ahí se han dividido las líneas y con este mismo pretexto, los policías políticos, han establecido de que “existen muchos grupos guerrilleros que tienen ligas con el narcotráfico” para darles la categoría de delincuentes y terroristas y no aceptar que son grupos políticos, que tienen otros fines y que llevan una política de resistencia civil ante la falta de respuestas a las demandas populares y ante la represión generalizada que desatan los gobierno de ultraderecha y las ligas que éstos tienen con los grupos represivos del extranjero y de las policías políticas nacionales.

Así que, en Oaxaca, los escenarios de violencia se desatan y no hay posibilidad de evitar esa violencia social que genera la represión y la falta de atención a los muchos problemas sociales, políticos y económicos que sufren muchas comunidades empobrecidas, marginadas y discriminadas en las zonas indígenas del estado. Esto, claro, lo aprovechan los grupos electoreros que, en su ambición y arribismo político, se muestran como dizque defensores de los pobres, solamente para manipular la desconfianza y la frustración social de muchos sectores. Así, esos grupos que dicen luchar por los pobres, solamente se venden caro en los procesos electorales, ya sea a los grupos de izquierda que de esto viven o a los grupos oficialistas que también tienen la consigna de comprar conciencias y voluntades de acuerdo a las necesidades de sus propios candidatos. La política es un gran negocio y no hay duda de que lo saben aprovechar los nuevos comerciantes de conciencias, escondidos en los faldones de la política y, sobre todo, de aquellos que se esconden en los grupos de izquierda y que, al igual de aquellos viejos comunistas, siguen pensando como Carlos Marx y pretenden vivir y enriquecerse como Carlos Salinas y Carlos Slim o Harp Elú, el cual les patrocina muchos proyectos a esos grupos, con el cuento de que, finalmente, los recursos dados, los puede deducir de impuestos y es la nueva mecánica para lavar mucho dinero.

La violencia será un hecho en Oaxaca y en otras partes del país y estallará en los complejos momentos de los procesos electorales y es ahí donde vemos las agresiones de la Policía Política que alienta esa violencia, por ejemplo, al reprimir a los maestros que se manifiestan en Gobernación para que, de esta manera, estalle el conflicto y tengan pretexto, como lo tuvieron hace algunos años, de ingresar a Oaxaca, para reprimir a los maestros y manifestantes. A ver si ahora si ganan… pero no deja de ser una represión y provocación…y la chispa que encienda los bosques y praderas.

No hay comentarios: