martes, 25 de mayo de 2010

Como las moscas: se limpian los ojitos y a joder todo el día

Hace algunos años todos sabíamos por noticias o porque lo sufríamos que el gobierno imponía un control rígido sobre las noticias y lo que se tenía que publicar. La censura era severa y abarcaba todos los nivelad de la comunicación. Hoy, después de que los medios, los periodistas y la sociedad lucharon con valor para eliminar la censura y tener el derecho a la información libre y veraz, parece que se genera, por intereses empresariales, LA AUTOCENSURA, tal como la ha planteado establecer “telerisa” en casos de la información con Diego Fernández de Cevallos. La autocensura es brutal, indignante, desastrosa, mal intencionada, denigrante, amoral, peligrosa, porque quiere decir que la sociedad está en manos de los intereses particulares en la información que debe tener para tomar determinaciones o para hacerse una idea de lo que sucede o para tomar partido en una y otra forma. Pero, este derecho se le niega, se le regatea por esos intereses personales y de grupo, es lo mismo que sucede hoy en algunos sectores de la comunicación, donde nos encontramos con visiones iluminadas de santurrones que son capaces de quitar sus empleos a las gentes, lastimarles, reducirles salarios, explotarles, engañarles, amenazarles y son mojigatos que se espantan porque se publican algunas mujeres con zonas desnudas o bien, los hombres, usan pantaloncitos cortos, porque en la violencia cotidiana se publican fotos de los asesinados y se escudan de que esos medios llegan a las escuelas tratando de hacerse pendejos al no reconocer que, en cualquier escuela, media o de nivel superior, todos los chavos tienen acceso al Internet y por supuesto a programas sangrientos, escandalosos, violentos y pornográficos… en fin, tenemos, como siempre, a esos santurrones escondidos en los faldones de las sotanas que tragan santos y cagan diablos todo el día… a lo mejor hacen el amor con sus señoras en el viejo estilo, donde las damas se colocaban las batas con aberturas especiales y bordadas de pajaritos y nidos de amor… sencillitos, cursis y cabrones para lo demás….

Hace ya mucho contaba aquella anécdota donde un grupo de espantados y escandalosos diputados llegaron hasta el Palacio Nacional, al despacho del presidente, Adolfo Ruíz Cortines, gritando, como viejas en mercado: “Señor presidente, esto, es un escándalo. Hemos descubierto que la justicia se vende al mejor postor!”. El viejo mañoso de Don Adolfo les contestaba con la lógica de cualquier ser humano común y corriente y con toda calma: “Señores diputados, están equivocados. LA JUSTICIA NO SE VENDE, SE VENDE LA INJUSTICIA”. HOY, AL IGUAL QUE EN AQUELLOS TIEMPOS ,LAS COSAS SIGUEN IGUAL, PERO AHORA, ES, EL PRESIDENTE, Felipe calderón, quién asegura que “la corrupción deja justicia al mejor postor”. Mire nada más, todos sabemos esto en carne propia, todos lo hemos sufrido, bueno, tal vez no un hombre que suponemos bien portado en su vida como es el presidente y sea hasta ahora que algún consejero o asesor le hace notar el malestar de la ciudadanía en contra de la justicia y de las razones por las que no confiamos en los policías ni en los jueces, bueno, en que no confiamos en todo el sistema y en las instituciones y es, por esa razón que, después de muchos años, el presidente, abre los ojitos y ve esa realidad o, cuando menos, la entiende, y por ello dice: …que mientras prevalezca la corrupción en las policías y cuerpos judiciales, la justicia seguirá siendo para el mejor postor, al tiempo que urgió a concretar los juicios orales en todo el país”…. Y bien, como si con juicios orales se resolviera el problema de la injusticia y de la venta de la justicia… nos hacemos o ya somos, no hay otra.

“Cualquiera que sea un sistema de justicia penal determinado. Si sigue habiendo corrupción en los cuerpos ministeriales, policíacos o judiciales, de nada servirá que se cambie ese sistema de justicia, seguirá ocurriendo como en muchos casos ocurre que la justicia queda al mejor postor”. Y si está seguro de que es la realidad, como estamos convencidos los mexicanos que es, lo menos que puede hacer el presidente es iniciar una limpia, aunque no sea guerra, en contra de la corrupción judicial que vivimos y sufrimos. Las escaleras, dicen los abuelos, se limpian de arriba para abajo y es lo mismo que se tiene que hacer en las instituciones. Todos sabemos que los mandos son los que protegen a los subordinados porque éstos les dan su tajada del gran pastel de la corrupción y, a su vez, ellos, están obligados a proteger y garantizar la impunidad de los maleantes para que sigan operando en contra de los intereses y seguridad de la sociedad. Si no hay la determinación y voluntad política para eliminar las complicidades, corruptelas e ineficiencias en el campo de la administración de la justicia, viviremos en la injusticia que es donde vivimos y, cuando se vive en la injusticia, se está convencido de que solamente operan los recursos financieros para garantizar la impunidad y que serán los que ofrezcan más los que controlen a la justicia e impere la injusticia. Que bueno que Felipe Calderón ya abrió los ojitos para ver esta realidad, más vale tarde que nunca. Ojala, no sea como le hacen las moscas y las señoras: se levantan temprano, se limpian la cara, los ojitos, se maquillan y, después, se dedican a joder todo el día por todo el tiempo y en cualquier tiempo. Cuando se ve la realidad se debe cambiar y para ello hay que tener valor y determinación, con discursos, no se hace justicia, se hace demagogia… los hechos son los que cuentan…

No hay comentarios: