Este incidente donde casi pierde la vida el delantero del equipo de fut bol América, Salvador Cabañas, que ha servido, no, para reflexionar sobre la inseguridad y sobre la falta de valores, las malas relaciones de futbolistas que están más preocupados por la pachanga, la diversión, las borracheras y el espectáculo que en mantenerse sanamente como debería de ser un deportista, sobre todo, cuando se supone que de alguna manera es una ejemplo para los deportistas o aficionados a este espectáculo, sino que se ha utilizado para dar muestra del poder para manipular e idiotizar a las masas de parte de la televisión, al punto tal que, se hacen marchas y manifestaciones de un grupo de “simpatizantes” y ponen porras, rezos y demandas de salud con el ánimo de espectáculo y de manipulación y no con el real sentimiento, solidario, para otro ser humano que requiere nuestra comprensión, oraciones y cariño, en un momento difícil de su vida.
Sin duda, la fuerza de manipulación se dirige en contra del culpable para no poner en duda a su jugador ya que, en este negocio, el jugador, tiene un precio y la mala publicidad genera problemas, por ello, lo malo lo hacen escándalo con el fin de pretender poner al jugador alcoholizado y vaguito como un mártir de otro hampón que anda en las mismas y que sin duda, dado que es un “empresario “de giros negros, goza de la protección e impunidad de muchas autoridades y funcionarios, logró, cuando menos, tener un tiempo adecuado para generar su defensa y eludir a la justicia a pesar de que no podrá eludir a la autoridad y es así que, ahora, vemos primero que no es su nombre como lo mostraron los funcionarios ya que una de sus víctimas emocionales declara que tiene otro, y sorprendida, “la Chiva”, dice que se extraña porque este hampón que puede atentar contra la vida de otro ser humano, “no era tan violento” cuando tenía relaciones con él. Así, en este enredo de declaraciones, de opiniones, de manipulación de información y de escándalos para que la gente no vea los grandes problemas que tenemos que resolver en el país y entremos al mundillo del espectáculo y del negocio deportivo, para que se nos mantenga idiotizados por medio del chupón electrónico.
Cuando perdemos los valores, cuando solamente estamos atentos a las necesidades mundanas, a la falsa alegría que proporcionan los medios y no queremos entender qué somos, qué queremos y dónde estamos y a dónde queremos llegar, cuando nos importan un bledo los valores porque preferimos satisfacer nuestras necesidades egoístas y personales, cuando todo esto sucede, creo que también es tiempo de que hagamos un alto en la loca carrera de la vida y de los acontecimientos, para poder reflexionar y buscar nuevos horizontes y caminos que nos hagan un poco más humanos y menos egoístas y violentos.
En una obra de Dale Carnegie: “Como superar las preocupaciones,” editada por Editorial Sudamericana, escribe de que hace algunos años, explicando que la primera edición de este libro es de 1944, el autor, leía un librito que impactó su vida, este librito se titula As a Man Trinketh (Piensa como un hombre), de James Lane Allen y que decía, entre otras cosas: “Uno verá que, si cambia sus pensamientos sobre las cosas y los demás, las cosas y los demás cambiarán… Si un hombre cambia radicalmente sus pensamientos, quedará asombrado de la rápida transformación que se producirá en las condiciones materiales de su vida. Los hombres no atraen por lo que quieren, sino por lo que son… la divinidad que da forma a nuestros propósitos somos nosotros mismos… Todo lo que un hombre consigue es el resultado directo de nuestros propios pensamientos… Un hombre sólo puede prosperar, conquistar y alcanzar sus metas elevando sus pensamientos. Solamente puede permanecer débil e ínfimo por negarse a esta elevación”… Esto es lo que va fortaleciendo los valores y, con esos valores, las convicciones y la conciencia, por ello, cuando vemos que los artistas y los deportistas solamente se la pasan en la vagancia y en los espectáculos, en las diversiones no sanas, en los reventones y las borracheras, tenemos que pensar que no tienen más destino que las tragedias y, de esas tragedias, los medios escandalosos o los que operan los negocios del espectáculo deportivo o artístico, deforman la realidad y dan otra visión de los acontecimientos, de acuerdo a sus intereses y negocios, así, jamás, atienden los valores, porque éstos no les producen ganancias… los espectáculos, sí.
En este mismo libro de Canegie, reproduce un escrito de Cibyl F. Partridge, que es todo un programa para los cambios, se llama: SÓLO POR HOY:
“1.- Sólo por hoy, seré feliz. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincon, que “la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo”. La felicidad es algo interior; no es asunto de fuera.
2.- Sólo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos. Aceptaré mi familia, mis negocios y mi suerte como son y procuraré encajar en todo ello.
3.- Sólo por hoy, cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, en forma que será una perfecta máquina para mis cosas.
4.-Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu. Aprenderé algo útil. No seré un haragán. Leeré algo que requiere esfuerzo, meditación, concentración.
5.- Sólo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos. Haré a alguien algún bien sin que él lo descubra. Y haré dos cosas que no me agraden hacer, sólo, como dicen Williams James, por ejercitarme.
6.- Sólo por hoy, seré agradable. Tendré el mejor aspecto que pueda, me vestiré con mayor corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en mi alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir o enmendar la plana al prójimo.
7.- Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida. Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que mantenerlas durante una vida entera.
8.- Sólo por hoy, tendré un programa. Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora. Cabe que no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas, la prisa y la indecisión.
9.- Sólo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso. En esta media hora pensaré a veces en Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva para mi vida.
10.-Sólo por hoy, no tendré temor y especialmente no tendré temor de ser feliz, de disfrutar de lo bello, de amar y de creer que los que amo me aman.
Y si este pequeño programa lo siguiéramos, especialmente los dirigentes, los líderes, los funcionarios, los sacerdotes, los maestros, los padres, las empresas, funcionarios, etc., tal vez, tendríamos una mejor forma de observar la realidad y de enfrentar la misma realidad, con un gran concepto de cambio y de solidaridad, de crecimiento y ,con toda seguridad, si reflexionamos sobre el tema, llegamos a la conclusión de que los artistas y los deportistas, tienen derecho a divertirse sanamente, como cualquier otro ser humano y no estar metido en las cloacas y chiqueros de la ciudad.
Sin duda, la fuerza de manipulación se dirige en contra del culpable para no poner en duda a su jugador ya que, en este negocio, el jugador, tiene un precio y la mala publicidad genera problemas, por ello, lo malo lo hacen escándalo con el fin de pretender poner al jugador alcoholizado y vaguito como un mártir de otro hampón que anda en las mismas y que sin duda, dado que es un “empresario “de giros negros, goza de la protección e impunidad de muchas autoridades y funcionarios, logró, cuando menos, tener un tiempo adecuado para generar su defensa y eludir a la justicia a pesar de que no podrá eludir a la autoridad y es así que, ahora, vemos primero que no es su nombre como lo mostraron los funcionarios ya que una de sus víctimas emocionales declara que tiene otro, y sorprendida, “la Chiva”, dice que se extraña porque este hampón que puede atentar contra la vida de otro ser humano, “no era tan violento” cuando tenía relaciones con él. Así, en este enredo de declaraciones, de opiniones, de manipulación de información y de escándalos para que la gente no vea los grandes problemas que tenemos que resolver en el país y entremos al mundillo del espectáculo y del negocio deportivo, para que se nos mantenga idiotizados por medio del chupón electrónico.
Cuando perdemos los valores, cuando solamente estamos atentos a las necesidades mundanas, a la falsa alegría que proporcionan los medios y no queremos entender qué somos, qué queremos y dónde estamos y a dónde queremos llegar, cuando nos importan un bledo los valores porque preferimos satisfacer nuestras necesidades egoístas y personales, cuando todo esto sucede, creo que también es tiempo de que hagamos un alto en la loca carrera de la vida y de los acontecimientos, para poder reflexionar y buscar nuevos horizontes y caminos que nos hagan un poco más humanos y menos egoístas y violentos.
En una obra de Dale Carnegie: “Como superar las preocupaciones,” editada por Editorial Sudamericana, escribe de que hace algunos años, explicando que la primera edición de este libro es de 1944, el autor, leía un librito que impactó su vida, este librito se titula As a Man Trinketh (Piensa como un hombre), de James Lane Allen y que decía, entre otras cosas: “Uno verá que, si cambia sus pensamientos sobre las cosas y los demás, las cosas y los demás cambiarán… Si un hombre cambia radicalmente sus pensamientos, quedará asombrado de la rápida transformación que se producirá en las condiciones materiales de su vida. Los hombres no atraen por lo que quieren, sino por lo que son… la divinidad que da forma a nuestros propósitos somos nosotros mismos… Todo lo que un hombre consigue es el resultado directo de nuestros propios pensamientos… Un hombre sólo puede prosperar, conquistar y alcanzar sus metas elevando sus pensamientos. Solamente puede permanecer débil e ínfimo por negarse a esta elevación”… Esto es lo que va fortaleciendo los valores y, con esos valores, las convicciones y la conciencia, por ello, cuando vemos que los artistas y los deportistas solamente se la pasan en la vagancia y en los espectáculos, en las diversiones no sanas, en los reventones y las borracheras, tenemos que pensar que no tienen más destino que las tragedias y, de esas tragedias, los medios escandalosos o los que operan los negocios del espectáculo deportivo o artístico, deforman la realidad y dan otra visión de los acontecimientos, de acuerdo a sus intereses y negocios, así, jamás, atienden los valores, porque éstos no les producen ganancias… los espectáculos, sí.
En este mismo libro de Canegie, reproduce un escrito de Cibyl F. Partridge, que es todo un programa para los cambios, se llama: SÓLO POR HOY:
“1.- Sólo por hoy, seré feliz. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincon, que “la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo”. La felicidad es algo interior; no es asunto de fuera.
2.- Sólo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos. Aceptaré mi familia, mis negocios y mi suerte como son y procuraré encajar en todo ello.
3.- Sólo por hoy, cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, en forma que será una perfecta máquina para mis cosas.
4.-Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu. Aprenderé algo útil. No seré un haragán. Leeré algo que requiere esfuerzo, meditación, concentración.
5.- Sólo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos. Haré a alguien algún bien sin que él lo descubra. Y haré dos cosas que no me agraden hacer, sólo, como dicen Williams James, por ejercitarme.
6.- Sólo por hoy, seré agradable. Tendré el mejor aspecto que pueda, me vestiré con mayor corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en mi alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir o enmendar la plana al prójimo.
7.- Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida. Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que mantenerlas durante una vida entera.
8.- Sólo por hoy, tendré un programa. Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora. Cabe que no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas, la prisa y la indecisión.
9.- Sólo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso. En esta media hora pensaré a veces en Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva para mi vida.
10.-Sólo por hoy, no tendré temor y especialmente no tendré temor de ser feliz, de disfrutar de lo bello, de amar y de creer que los que amo me aman.
Y si este pequeño programa lo siguiéramos, especialmente los dirigentes, los líderes, los funcionarios, los sacerdotes, los maestros, los padres, las empresas, funcionarios, etc., tal vez, tendríamos una mejor forma de observar la realidad y de enfrentar la misma realidad, con un gran concepto de cambio y de solidaridad, de crecimiento y ,con toda seguridad, si reflexionamos sobre el tema, llegamos a la conclusión de que los artistas y los deportistas, tienen derecho a divertirse sanamente, como cualquier otro ser humano y no estar metido en las cloacas y chiqueros de la ciudad.
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