Dicen que muchos comunicadores han optado por imponerse una autocensura cuando tratan lo menos posible, los temas relacionados con el narcotráfico o que esa supuesta “guerra” de la que todos hablan, dicen que llevamos más de 17 mil asesinados y se nos comenta que están involucrados más de cien mil miembros de los diferentes cuerpos castrenses y de policía y siendo así, todos nos preguntamos si en verdad están haciendo su trabajo como “Dios manda” porque tal parece que un grupo de delincuentes son los que traen al país, al gobierno , a los políticos y policías de cabeza o no saben ya donde tienen la cabeza porque todo anda “patas para arriba”.
Y esto me recuerda a la confusión que existía en todos los niveles del gobierno y del desgobierno cuando aparecieron las guerrillas del EZLN en Chiapas y el movimiento parecía extenderse de tal forma que el pánico generado desde el poder y desde el gobierno obligó a que se realizaran muchos movimientos que no tuvieron más objetivo que dar a conocer que los políticos estaban atendiendo el conflicto, buscando negociadores y todos sabían que desde las oficinas de gobierno del Distrito Federal se habían equipado y financiado a muchos de esos grupos de tal forma que otros más especulaban sobre la bondad del moviendo y tenían dudas ella que muchos hablaban de que este había sido financiado desde el gobierno para que en cualquier momento, con las negociaciones más intensas sobre el TLC y los cambios estructurales y de base que se generaban para “modernizar la economía de la región” se pudiera si no se cumplían con los plazos que con un movimiento de tal naturaleza, se pudiera imponer en el país el ESTADO DE SITIO, limitar las libertades y establecer el que el mandato presidencial se pudiera prolongar por otros años. Así que los grupos políticos entendieron que todo era en parte un juego perverso montado por algunos políticos que al mismo tiempo querían establecer una división en la Iglesia Católica mexicana con el fin de impulsar un movimiento basado en la TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y EN LA TEOLOGÍA INDÍGENA donde decían los enterados que el Obispo Samuel Ruíz, identificado como el verdadero Comandante, mandante del Sub comandante Marcos, pretendía generar una nueva teología indígena que agrupara a los grupos indígenas del continente para independizarse del Vaticano… en fin, ante la falta de información las especulaciones crecían, de lo que no existía duda era que todo esto estaba alentado por grupos políticos del gobierno o con ligas con el mismo en un momento que parecía adecuado para imponer el TLC que generaba algunos descontentos sociales y en los grupos de la “iniciativa privada del país”…
Así, ante el desorden que priva en todos los niveles de la llamada cúpula de seguridad en el país, nos llegan las recetas y los aplausos, los únicos aplausos que buscan distraer la atención de problemas en verdad complejos que requieren la atención del presidente y de sus gentes porque son los que están afectando el nivel y la calidad de vida de los mexicanos. Hoy, en este sentido, el ex presidente de Colombia, César Gaviria, recomienda varias cosas al gobierno para que se utilicen en esa lucha contra el narcotráfico. La primera de ellas dice, es que “México podría pactar con narcotraficantes para que se entreguen y colaboren con la justicia a cambio de penas de cárcel reducidas… Que los narcotraficantes se entreguen, confiesen sus delitos, colaboren con las autoridades y usted les da una pena que no tiene que ser de 30 o 40 años sino de diez o de ocho y con eso consigue una solución que es de justicia”…¿justicia?
Y, para justificar una política represiva instrumentada por las fuerzas de la policía política, señala: “Así se va saliendo del planteamiento militar sin necesidad de cambiar de política y sin necesidad de bajar la guardia en la lucha contra el narcotráfico” y explicaba también que cuando el gobierno mexicano moviliza a más de cincuenta mil soldados para esta “guerra” el mismo gobierno y sus funcionarios no estaban capacitados ni preparados para tal movilización y por ello se involucró el ejército. Como ven, los extranjeros, están mejor informados que los mexicanos y es así que ya nadie entiende nada o no nos permiten entender…
Y en tales condiciones, conociendo mucho más que los militares, los pol{iticos y funcionarios mexicanos de inteligencia, César Gavira explica: “Los soldados mexicanos no están preparados para realizar labores de inteligencia y contra-inteligencia para combatir e las organizaciones de traficantes de drogas y de continuar con esta estrategia, dijo, debe limitarse a unidades de élite que sean entrenadas especialmente”, es decir, para matar, a cómo de lugar a cualquier involucrado en la delincuencia organizada.
Y como no podemos entender, porque el lenguaje de los políticos es siempre doble, sin compromisos y sin definiciones César Gavira expresó: “Quitar el carácter militar en la lucha contra las drogas es un paso que se debe dar y que incluso Estados Unidos ya lo dio, y es algo que también tienen que hacer México y Colombia, porque a la larga hay más repercusiones que beneficios…”
“Lo que el país necesita no es solamente crear una policía, sino contar con verdaderos grupos de conciencia de unos dos o tres mil elementos de contra inteligencia, así como el de aplicar una política de compra de información y la implementación de testigos secretos, tema en el que en México se tiene mucho miedo… dijo que, en Colombia, incluso se llegó al extremo de tener jueces secretos, testigos secretos, pero eso se tuvo que hacer en su momento, y también tendrá que hacerlo México, aunque aclaró que el aprendizaje está siendo lento”…
Y mientras esto dicen los “expertos” que han sido presidentes y que han llevado a cabo la difícil tarea de la lucha contra la delincuencia organizada, teniendo que aceptar que en la larga lucha se cometen muchas injusticias y violaciones a los derechos y garantías de los ciudadanos, en México, con la desfachatez que le caracteriza, Vicente Fox ,se une al coro de lamentaciones y de recomendaciones que deben guiar al presidente ya que califica de “guevones”, no de guevos, a los gobernadores en la lucha contra el narcotráfico y reitera que el Ejército Mexicano debe dejar esta lucha para que sean las autoridades de estados y municipios las que se encarguen de la situación… y así, si este es el esquema y el concepto que tiene Fox de esa lucha, larga lucha, terrible lucha que cuesta más de 17 mil muertos al país, podemos entender que se dieran todas las condiciones para la fuga del “chapo” Guzmán y que no se frenaran las especulaciones en el sentido de que había recibido muchas “atenciones” siendo gobernador en Guanajuato que le permitieron hacer una intensa campaña para la presidencia y, por ese motivo, jamás, estaba en el palacio de gobierno, sino en promoción a su persona. Posteriormente, al llegar a la presidencia, se dice y se especula y nadie lo ha aclarado por parte del gobierno, Fox, permitió que funcionarios y especuladores financieros, policías y demás protectores del grupo del Chapo, lograran la fuga de este del “penal de alta inseguridad de Puerta Grande” en el Estado de Jalisco.
Y para acabarla de amolar, como dicen los rancheritos de mi pueblo, Don Vicente Fox, pomposamente, declara en relación a las funciones que realizan actualmente las fuerzas armadas en la estrategia de seguridad: “… los soldados deben reservarse para las grandes tareas del país y para defender a los mexicanos” y, cuando menos, creía, que los soldados estaban realizando una gran tarea y nos estaban defendiendo, si no es así pues, la verdad, el Secretario de la Defensa, debe responder… para Fox, los soldados no realizan una tarea importante ni defienden a los mexicanos, y siendo así, creemos que deberíamos realizar una gran reflexión sobre el tema y colocar a Vicente Fox, con botas y camioneta charra, como jefe de la PFP… a ver si como ronca duerme….
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