martes, 2 de febrero de 2010

La credibilidad en la política

DICEN QUE LA ENVIDIA Y LA AMBICIÓN son parte de las cosas que hacen mal a los hombres, pero sobre todo los llevan a la destrucción personal y social. Es lógico que en las contiendas y en el mundo de la política las envidias y la ambición afloren en todos los grupos y sea parte del mal que portan los políticos sobre todo cuando lo que les mueve en la política es precisamente la envidia y la ambición. Pasaron los tiempos en donde los hombres y mujeres que participaban en política lo hacían por ideales, por conceptos, por un proyecto social e ideológico, no, ahora, desde que la política es un nuevo nicho de negocios y de mercados los que participan en la misma saben que todo lo que les mueve es lograr llenarse los bolsillos de dinero y gozar del poder, de las mieles del poder a pesar de que los votantes, la gran mayoría de los ciudadanos se jodan, total, para eso deben pagar por su inocencia y por su confianza a pesar de que los últimos datos revelen que nadie o muy pocos creen en lo que dicen los políticos y, cuando esto sucede, estamos a un paso de iniciar la anarquía y con ella la violencia…

No hay duda que en México los políticos y los líderes de las iglesias son los que emiten mayor número de declaraciones al día y que la eficiencia se mide por esas declaraciones y esto fue así, hoy, no hay duda que en México los políticos de todos los partidos y corrientes, de todos los “centros de negocios” que son esos partidos o grupos políticos que se venden y se compran al mejor postor, serían muy “eficientes” por ese número de declaraciones y verborrea que dejan sentir a todos, todos los días, por cualquier cosa, desde las importantes hasta las pendejas sobre la suerte en el hospital de un parrandero jugador de fut bol que es parte de los negocios del deporte y no muestra de la importancia del deporte.. así declaraciones van y contradeclaraciones vienen y los medios de comunicación nos llenan de verborrea y demagogia, de impactos mediáticos y nos esconden las cosas que ocurren y la realidad de las mismas, maquillan las noticias y las manipulan para dar satisfacción a los hombres del poder o a los que les pagan por callar o por hablar que para el caso es lo mismo.

Lo mejor para lograr la desinformación y engañar a la gente es saturar los espacios de comunicación con miles de boberías y cientos de declaraciones y contradeclaraciones políticas por lo que todos los que declaran, los propios medios de comunicación que se prestan a este juego, los que reproducen este manejo en la desinformación y en el manipuleo de la realidad, ya perdieron su credibilidad. El público, simplemente, ya no les cree lo que dicen con tanta facilidad olvidando que, “para tener la lengua larga, deberían tener la cola corta”.

Una encuesta publicada en el Diario Milenio, destinada a conocer si las personas “si les creían o no cuando hacen declaraciones o dan información” sobre el presidente Felipe Calderón y líderes de partidos, cardenales y dirigentes sindicales, “LA REACCIÓN DE LOS ENTREVISTADOS FUE DECIRNOS QUE NO LES CREE O LES CREE CON RESERVAS”.

Según la encuesta publicada en Milenio se dice: “En el extremo se encuentran César Nava, Jesús Ortega, Elba Esther Gordillo, Manlio Fabio Beltrones y Agustín Carstnes, sobre quienes más de la mitad de los entrevistados nos dijo que de plano no les creen algo cuando hacen declaraciones o informan sobre determinada cuestión”.

“LA MAYORÍA NO CREE A LOS POLÍTICOS CUANDO HACEN DECLARACIONES”.

“gozar de credibilidad plena, lo que se dice plena, pues apenas el gobernador Peña Nieto llega a la cuarta parte de los entrevistados y el presidente Calderón con un porcentaje menor que raya en la quinta parte, nivel que tiene también el jefe de gobierno Marcelo Ebrad, o sea que aquí los más populares gozan de cheques en blanco”

Y concluye: “la opinión pública está por demás recelosa, más vale que los actores políticos lo empiecen a tomar en cuenta porque a contar por el nivel de veces que declaran, dicen y se contradicen, se deben de creer que los que recibimos la información del otro lado somos tontos y no señores, no lo somos”.

Y bueno, cuando vemos que dejan todo, dejan los calzones en las casas, se muestran sin recato alguno, andan como suripantas en busca de clientes, se van por las calles desgarrando vestimentas y llorando sus penas, pensando en que los ciudadanos somos tan, pero tan pentontos que creemos lo que nos dicen en las declaraciones de amor que se hacen entre partidos y grupos que son, aparentemente, contrarios y enemigos y hoy se juntan en la casa de prostitutas que es la política, para dar el espectáculo, pues no, no les creemos. Claro está que existen muchas dudas y sobre todo, se han dejado muchos heridos y golpeados por parte de los hombre que controlan el poder en algunos estados y, sobre todo, muchos de los contrarios están resentidos porque desde hacen algún tiempo no les dan negocios o les contratan en los puestos para que sobrevivan del poder y de la política y es así que los políticos de oposición lo son, ahora, no en razón a la lucha por la justicia y la verdad, sino porque están fuera de los negocios que anteriormente hacían con los políticos que les han servido de “madrotas”.

El famoso cuento de la coaliciones y de las “candidaturas ciudadanas” es parte del engaño que nos pretenden hacer los políticos que sin duda, solamente buscan los negocios y los puestos para seguir mamando del presupuesto en los estados o de los grandes negocios que hoy ven que se dan, por ejemplo en Oaxaca, donde la “remodelación del centro histórico” sirve para destruir negocios y para hacer algunos más con el cuento de que se pueden hacer mejor los puestos de periódicos a cambio de que un oportunista grupo, encabezado por funcionarios del ayuntamiento, puedan explotar la comercialización de la publicidad en los mismos por varios años y si en verdad quisieran mejorar la ciudad, deberían gastar los recursos en las colonias donde miles de oaxaqueños viven como en Haití, sin servicios públicos, sin seguridad, sin empleos y, si en verdad quisieran ayudar a los amigos voceadores, pues que les den sus puestos y les permitan a ellos cobrar por la publicidad y no para que los funcionarios del ayuntamiento se sigan manando del presupuesto y del engaño que hacen a la sociedad. Hacer negocios desde el poder es un buen sistema para que se sigan enriqueciendo y si los ciudadanos lo permiten como en este simple ejemplo de los negocios que se hacen , pues entonces no hay forma de pensar que el que quiere ser engañado y explotado y no lucha por lo suyo y por sus derechos, pues está jodido, como lo están, ahora, miles de oaxaqueños que viven en las condiciones haitianas… y es tal la demagogia que se hace y los pretextos para hacer negocios que se usan hasta los repartidores de periódicos, para lograr los negocios haciendo de la publicidad un gran negocio ya que, con el cuento de que “mejoraran la visión urbana”, como que les molesta mucho la jodidez de los pobres voceadores, pues les dan, supuestamente, sus puestos de venta y a cambio, el ayuntamiento y los que dieron, no ayudaron, reciben la concesión de la publicidad por varios años y, si en realidad quisieran ayudar, pues les donarían los puestos para que no afearan la ciudad y la explotación de la publicidad la cobrarían los voceadores, para en verdad ayudar a éstos a mejorar sus ingresos y condiciones de vida, no engañarles para explotarles, porque se debe vivir para la política, no vivir de la política, como lo hacen algunos empleados del ayuntamiento y muchos del gobierno…. Con este pretexto se hacen las coaliciones y claro, nos jodemos todos, porque todos son iguales, solamente les importan sus negocios y el presupuesto.

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