Bajo las aguas negras

Hay un grito de angustia, desesperación, desilusión que recorre muchas partes del país. Tal vez, el presidente, Felipe Calderón, no cuenta con tal información, hace mucho tiempo que los famosos servicios de “inteligencia” solamente se dedican a realizar espionaje sobre los teléfonos de los políticos de oposición o de algunos funcionarios que no gozan de la confianza de los hombres que controlan y manipulan el poder y, por ello, nos comentaba un viejo policía de “inteligencia” que ahora se procesan más las llamadas de las señoras y de los funcionarios o políticos que se relacionan con los escándalos sexuales, con las mentiras o con eso que todos conocemos como “cuernos”, donde “el Sancho” se convierte como un Dios: todos saben que existe, pero pocos lo ven…

Seguramente los “analistas de la “seguridad nacional” podrían contar con muchos datos para establecer los guiones de las telenovelas, porque finalmente esto no pasa de ser un escándalo de telenovela pero nada que tenga que ver con las cuestiones de base que sostienen o no la seguridad y la paz social en el país. Así, es lógico que, el presidente, no se entere de que en muchos lados, sobre todo en las zonas marginadas, en las colonias que están inundadas de mierda y de aguas negras, el grito es: “Está bien solidarizarse con Haití, pero ayuden a los de aquí…”.

Para los políticos es bien sencillo recorrer las zonas de desastre y aparecer en las fotos y en los reportajes tele noveleros de las cadenas de televisión, es imagen pura que usan los expertos en mantener la “imagen presidencial” y cuyo costo es enorme al presupuesto y deja ganancias a las agencias de fotografías, a las de publicidad y al grupo de funcionarios que de este rubro, cobran muchas comisiones. Que bueno que los funcionarios, los políticos y los oportunistas, aparecen en esos sitios, claro que poco es lo que pueden hacer, porque la chamba real la realizan los soldados dentro del Plan DNIII y el grupo de ciudadanos que viven sumergidos en las aguas negras o sufren las consecuencias de la miseria, la marginación y la pobreza, de la falta de atención y carencia de obras y servicios públicos. Los que limpian la mierda y el lodo no son los funcionarios ni los políticos, son los ciudadanos y los soldados de la tropa, ni siquiera, en muchos casos, aparecen los altos mandos, solo aparecen los mandos medios y los soldados que sufren al igual que el resto del pueblo esas tragedias…

Hoy, así, vemos la aparición de muchos políticos de todos los niveles y de todos los partidos en lugares que marcan la tragedia nacional como Ciudad Juárez, hoy, ahí, vemos a los altos funcionarios llegar a entrevistarse con los deudos de jóvenes que han sido masacrados o los vimos llegar con los familiares de cientos de “muertas de Juárez” para prometer y decir que se acababa ya de impunidades y de ineficiencias, que pronto tendrían solución sus problemas y que, de inmediato, “tomarían cartas en el asunto”…. Promesas como si fueran de campaña y, finalmente, quedaron en eso, en promesas, pero nadie encontró a los responsables de los cientos de asesinatos, nadie localizó a los que enterraron y masacraron a gentes en casas y solamente se dijo que era el resultado de la “lucha contra el narcotráfico y la reacción de los grupos que disputan sus territorios”, con ello, se abandonó toda investigación y nadie sabe en realidad cuántos de esos asesinados y asesinadas lo son por estar ligados a las actividades del crimen organizado y cuántos de esos, son víctimas inocentes de esas traiciones, complicidades, corruptelas e ineficiencias de los funcionarios, de los policías y de los políticos que controlan el enorme negocio del crimen organizado o que hacen un gran negocio con este cuento….

Ya dijimos que todo esto no es más que una gran farsa y un espectáculo que aprovechan los políticos para darse de golpes entre si o bien para aparentar que en verdad hacen algo a favor de la sociedad. Por ejemplo, en Ciudad Juárez, ahora, todos hablan de que el gran problema es la proliferación de cientos de bandas de jóvenes que se reúnen para la autodefensa y control de sus barios y calles y que, finalmente, son cooptados por la delincuencia y entran de lleno a las actividades delictivas. La realidad es que desde hace muchos años, investigadores de Estados Unidos y de México, han declarado que, en la franja fronteriza, este fenómeno solamente se podría controlar por medio de empleos, de obras y servicios públicos, manejando el nivel de marginación y apoyando a las familias para que no tuvieran que emigrar o dejar a sus hijos en la soledad, mientras ellos trabajaban en los Estados Unidos o bien se internaban más allá de la frontera para dejar en el abandono a sus familias. En fin, se habló de que el trabajo en las maquiladoras sería una buena opción y que con ello se podría dar empleo a miles de habitantes de las zonas fronterizas y, efectivamente así fue, pero hay que decir que este manejo solamente benefició a un grupo de funcionarios y empresarios que lograron realizar las obras para las maquiladoras y explotar a miles de habitantes en la zona, porque no se pude negar que por el trabajo realizado por una obrera en la maquiladora, solamente se le pagaba el precio de lo que se paga por el mismo esfuerzo y trabajo, por una hora, a una trabajadora en los Estados Unidos. Además, las maquiladoras estaban localizadas en zonas alejadas donde no se contaba con transporte y servicios y por esa razón, muchas de las muertas de Juárez fueron violadas y asesinadas en los parajes aislados donde tenían que cruzar porque no contaban con vigilancia, protección ni medios de transporte…

En esas colonias que dan terror y provocan miedos y angustias se desenvolvieron miles de familias pobres y sus hijos no tuvieron alimentos, seguridad, escuelas, salud, en fin, la marginación y la pobreza los llevó a la prostitución y a la drogadicción, solamente, porque en esos lugares no existen medios ni protección y porque la impunidad es total, porque las autoridades no ven la seguridad de los jodidos, solamente protegen a los que viven en las zonas ricas, de tal suerte que, en ellas, el índice de delitos y de crímenes es bajo, no sucede lo mismo en las zonas marginadas donde vive la mayoría de la población. Ahí, ante esa desesperación, todos fueron presas fáciles del crimen y de las drogas, de la prostitución, el pandillerismo… no tenían otra cosa que hacer.

Si bien es increíble en número de asesinatos y del nivel de impunidad, de las gentes que están sumidas en la prostitución y en las drogas, también es significativo el número de muertas y asesinadas en Ciudad Juárez, pero pocos hablan de los más de veinte o treinta mil hombres que han sido denunciados como “desaparecidos” por sus familiares que, de pronto, no saben dónde están o qué pasó con ellos. Nadie ha investigado, todos especulan pero nadie habla del tema, menos lo hablan los políticos y los funcionarios, los policías, porque alegan que bastantes malas noticias oscurecen a Juárez para dar más mierda a la zona…

Hoy, que bueno que los poderes del Estado se van a radicar a Juárez, que bueno que el gobernador ha declarado que los funcionarios estarán en esa ciudad y que nadie tiene permiso para abandonar el país o tener casas chicas o granes en El Paso, Texas. Que bueno que el Secretario de Gobernación, Gómez Mont, llega con el ánimo abierto y se entrevista con los deudos de los asesinados y promete soluciones y justicia… en fin, lindo y hermoso circo, pero esperamos los resultados, no los maquillajes del escenario, sino los resultados donde se vea al justicia legal y la justicia social que llegan a Juárez y arrancan una sonrisa a las caras de los juarences en vez de las lágrimas y sangre que han venido derramando… se merecen una vida más digna, justa, humana y con seguridad… por ahí, en el Paso del Norte, se fortaleció y entró la idea de la Revolución, no sea que vuelvan los tiempos y los recuerdos obliguen a los cambios, perdiendo la paz social en el país, que es, de lo poco bueno que tenemos los mexicanos….aún, a pesar de los políticos…