Los Hood Robin, roban a los pobres en favor de los ricos...

Don Armando Fuentes Aguirre, Catón, señala en una de sus columnas que: “Actualmente en México no sabemos qué hacer, y nos estamos esforzando por no hacerlo”. En este fin de semana Don Luís Donaldo Colosio murió, muchos alegan que murió de enfermedad en los pulmones y otros de vejez, pero la verdad es que creo que cualquier hombre que pierde a un hijo no sabe de otra razón de vida que la tristeza y la agonía, tal vez, vivió un poco más por atender a sus nietos, que también perdieron a su padre y a su madre. En esa familia que por un lado recibía la alegría de que podrían llegar a cubrir sus sueños y, con Luís Donaldo demostrar que cualquier mexicano esforzado y digno, honesto, podía ascender a la presidencia, todos los sueños se truncaron por una bala asesina, pero sobre todo, por los odios y rencores de muchos hombres en la política, por la ambición de otros en el control del poder. No les importó dejar en la orfandad a unos niños y no les importó truncar vidas y sueños. Don Luís Colosio puede descansar, no en paz, porque jamás lograron convencerle de que el asesino detenido en una cárcel del país lo era en la realidad, muchas manos metieron sus ambiciones y muchos dolores causaron en ese trance, la realidad es que nadie sabe lo que en verdad sucedió a pesar de que no son pocos los que señalan a los culpables como si lo fueran en verdad y no los que se encuentran detenidos por ese caso. La realidad es que no pocos políticos enredaron el asunto y no pocos complicaron las investigaciones y jamás, como en el asesinato de Kennedy se sabrá la verdad a ciencia cierta.

Hace algunos años, no muchos, tuve el privilegio de saludar a Don Luís, se veía cansado, un poco deteriorado de salud, pero pretendiendo ser animoso y optimista trataba de mostrar una cara sonriente a los que estábamos en ese momento en la casa que nos recibía, sin embargo se le notaba la tristeza, el desamparo, la frustración, no quería hablar del tema que seguramente a base de repetición lo había cansado y aburrido, el caso seguía empantanado y nadie daba muestras de que le importara, total, los muertos no pueden demandar justicia y ahora, con Don Luís muerto la justicia se ve más lejana. No hay duda que Lomas Taurinas logró encumbrar a muchos políticos y otros más que seguramente conspiraron para dar este golpe artero y asesino, también se lamen las penas y los temores, porque como dice un dicho: el Tiempo, es la madre de la verdad” y, el tiempo, logrará un día descubrir a los que jugaron tan sucio en ese momento. Seguramente muchos estarán cuando menos elevando sus plegarias a favor de Luís Donaldo y de su padre, Don Luís, ellos que tan bien se querían y tan bien se amaban ya están juntos a su esposa y a otros muchos inocentes que han sufrido por las pasiones y las ambiciones del poder… viendo las cosas tal como están pensamos que, México, tiene esa maldición y por eso estamos como estamos y vamos de mal en peor…

Los informes señalan que más de diez millones setecientos mil niños en América Latina son huérfanos. México, ocupa el segundo lugar en niños huérfanos con más de 1 un millón 600 mil niños y el primer lugar lo tiene Brasil con 3.7 millones de niños huérfanos, así, miles de niños no solamente están solos, viven aislados, en condiciones de miseria, marginación, explotación, discriminación, mientras los políticos y los hombres y mujeres de poder solo lanzan discursos y dan cátedras de lo que debería de ser, sin hacer nada para remediar la situación de miles de niños huérfanos y, no solo ellos, los políticos y los funcionarios, también la sociedad, perversamente, trata de ignorar esa realidad y nos perdemos en otras tonterías y reclamamos otras cosas en vez de atender a miles de niños que sufren esa soledad y esa orfandad… si bien se dicen en el grito demandante y angustiado que se escucha en muchos sitios del país, donde la miseria y la marginación hacen presa de sus garras a miles de mexicanos: “Es bueno y debemos ser solidarios con Haití, pero debemos, obligadamente, ser solidarios y ayudar a los de aquí”… porque siempre somos como “el candil de la calle y la oscuridad de la casa” y que no nos vengan en que tenemos afanes racistas o que no queremos ser solidarios con los más necesitados y desesperados, la verdad es que, cuando recorremos nuestro país, no vemos salidas y solamente vemos esa tragedia cotidiana y la demagogia que se mezcla con la intolerancia y el cinismo de los políticos y los funcionarios.

El paso de los años y las experiencias nos han demostrado que, en México, los políticos y los funcionarios se vuelcan a ver lo de fuera y no ven lo de dentro, ven lo que sucede en otros lados y no atienden lo mínimo del país, nuestro país, la casa de los mexicanos. Se preocupan por el qué dirán en el extranjero, buscan los reflectores de fuera y se olvidan de la oscuridad que se vive en México, en la desesperación y por ello, es claro que el presidente, Felipe Calderón, aprovechando los reflectores internacionales ahora da clases de control ambiental y de salvamento del planeta y de sus recursos, trata de enfriar lo que otros y nosotros, hemos calentado y, pretendiendo distraer la atención con casos especiales, busca que nadie se fije en la miseria, en la desocupación, en los millones de miserables y muertos de hambre que se sostienen con poco menos de 27 pesos al día, mientras los políticos ganan miles y, en las transas y negocios, acumulan millones….

A pocos les importa que miles de familias pierdan su patrimonio y vivan debajo de las aguas negras, llenas de mierda y de lodo, como la conciencia de muchos políticos que se pasean en helicópteros para observar las tragedias que sufren miles de mexicanos. Los políticos están empeñados en que los reflectores les capten y sus jefes de prensa e imagen hacen maravillas para que no salgan las cosas tal como son, sino, las mejores fotos y los ángulos que les dan buena vibra a los funcionarios que buscan estar en todas las publicaciones de “lágrimas y risas” o en los escándalos de la televisión o del cine, como si su vida estuviera en las pantallas y no en las obligaciones que se generan por el poder. No, ellos, se sienten artistas y posan como artistas, juegan a las pantallas chicas y las grandes pensando en que, entre más impacten sus fotos y sus videos en las pantallas y en las revistas y medios, mejor posicionados estarán en la política y por eso buscan el acompañamiento de artistas que son famosas o ellos, creen, que son famosas y queridas por el pueblo… cuando la verdad es que todo ese glamour se viene abajo de un día para el otro y todo ese esfuerzo publicitario se va también a la mierda, con las aguas llenas de lodo que invaden miles de hogares en desgracia.

Pero con tales argumentos no se hace vida, no se enseñan las cosas tal como son, por ello, el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, declaraba en Londres que “está profundamente disgustado por el hecho de que los banqueros no hayan expresado la “mínima gratitud” por los subsidios recibidos de los contribuyentes, sin los cuales hoy no existirían”, y en una entrevista publicada por The Independent, critica a los bancos “por la desvergüenza de decir que ahora que no tienen dinero para prestar a la pequeña empresa o a quienes necesitan una hipoteca cuando han abonado primas “obscenas” por valor de 33 mil millones de dólares sólo en EU”. Sostiene que el gobierno de los Estados Unidos se reduce al papel de servicio de la basura y pregunta: “¿por qué han dedicado tanto dinero los presidentes George W. Bush y Barack Obama a ayudar a los bancos y tan poco para asistir a los propietarios de viviendas”. De esa forma se habría podido ayudar a los ciudadanos a no perder sus casas, había frenado la caída de precios del sector inmobiliario y de paso protegido a los bancos… pero ya vemos que en Estados Unidos también se salva a los banqueros y se jode a los deudores. Actúan al estilo de Hood Robin que roba a los pobres y apoya a los ricos… como vemos en todos lados se hacen fregaderas y es lógico que los gobernantes de México actúen igual que sus “jefes” de los Estados Unidos.¿ y el pueblo?, solamente sirve para votar… y que los poderosos puedan conservar el poder económico y político.