sábado, 6 de febrero de 2010

Suspiros dictatoriales

LOS últimos acontecimientos y la violencia generada en Ciudad Juárez, Coahuila, Guerrero, Tabasco, Quintana Roo, Distrito Federal y otras entidades, han mostrado la violencia que está presente en todo el país y marca a este mes como uno de los más violentos del año, por ello, cuando se hacen los recuentos de muertos y de momentos donde la violencia estremece las conciencias de los ciudadanos, las opiniones se dividen al punto tal que, ahora, hasta la Reina Noor, de Jordania, amiga íntima de Carlos Slim, dedica su atención a la lucha contra el crimen organizado en el país y a los fenómenos de violencia y, desde su púlpito declara que, la sociedad mexicana, debe realizar una especie de alzamiento en contra de este tipo de actos. Exige la participación de la sociedad, olvidando, tal vez, que en Jordania, como monarquía absoluta, los ciudadanos no son tales sino súbditos de ella y del reducido grupito del poder que explota los recursos petroleros para realizar las fiestas y mostrar la vida de despilfarro a la que pueden llegar las monarquías absolutas, por ello, a lo mejor, este asunto donde mete las narices, bellas narices, en México, marcaría el inicio del proceso democrático en su país y para que los jordanos puedan determinar el tipo de gobierno que quieren y la forma de utilizar y repartir las enormes riquezas que se generan por el petróleo y que solamente usan, gastan y disfrutan los miembros de la monarquía de Jordania… o, a lo mejor, especulamos, ella, ya vendrá a residir a México con Don Carlos Slim y sus declaraciones marcan la tarjeta de presentación a la sociedad mexicana para que la podamos ver como una reina “democrática”, buena onda, que se preocupa desde ya por los males del país y, ojala, pueda traer los cientos de millones de dólares de su fortuna y remedie la miseria y la desocupación de miles de mexicanos que, para entonces, le aplaudirían…. Mientras tanto, de no ser así, como decía mi abuelito: calladito, te ves más bonito.

Y para justificar los afanes dictatoriales y represivos, los acontecimientos de Juárez, han desatado los odios y declaraciones de todos los grupos radicales, de tal forma que, no han faltado las voces en el sentido de que al fracasar el gobierno en la lucha contra la inseguridad, lo que se debería de hacer es establecer “EL ESTADO DE SITIO,” QUITAR LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES Y CONSTITUCIONALES PARA QUE LAS POLICÍAS PUEDAN ACTUAR, COMO EN LOS MEJORES TIEMPOS DE HITLER, Y MATAR O REPRIMIR, ENVIAR A LA CÁRCEL, ESPIAR O TORTURAR A TODO CIUDADANO QUE, PARA LAS PULGAS DE LOS DICTADORES, TENGAN LA PINTA DE DELINCUENTES. Y PARA QUE LOS NORTEAMERICANOS NO SUFRAN EN TIERRA EXTRAÑAS Y LEJANAS, vengan sus soldados y sus policías, a realizar esa labor de limpieza de delincuentes y de ciudadanos que causen molestias, por defender sus derechos, reclamar a los gobiernos y políticos, a los policías y a los grupos paramilitares sobre su obligación constitucional de respetar los derechos y garantías de los ciudadanos y brindar seguridad pública y social a la población en vez de dar represión y abusos.

Los acontecimientos, han demostrado que, con las políticas represivas, no han logrado calmar la violencia en el país, al contrario, de nada han servido la movilización de miles de policías y de soldados a estados y municipios ya que, en vez de generar la seguridad, se pierde más y se muestra que, sus operativos, son ineficientes, inútiles, violatorios, que generan muchos conflictos con la población ya que no reprimen ni atacan a los delincuentes sino a la población y se cometen abusos y se violan los derechos y garantías, sin brindarles seguridad, por ello, las voces que se manifiestan en el sentido de que tenemos un “gobierno fallido” y que se vuelve obligatorio dar una reflexionada para modificar esa estrategia que no ha servido para nada, muestran el cansancio de los mexicanos y, sobre todo, la indignación que se genera al perder credibilidad y confianza en los políticos, los policías, y otras muchas instituciones.

Aunado a esto es claro que hoy, el gobierno y todos los servicios de inteligencia, están mostrando síntomas de angustia y prenden los focos rojos y las alertas ante los movimientos que se observan en todo el país en lo que se considera una recomposición de las fuerzas y de los grupos de la delincuencia organizada, de tal forma que, algunas mantas aparecidas en varios estados, dan la impresión de que existen nuevos grupos con nuevas relaciones de poder y de intereses que están a punto de confrontarse y de alterar el equilibrio en el país, provocando violencia. Se habla de que el grupo de Ciudad Juárez tiene alianzas con el dirigido por “EL H” Beltrán Leyva, que la famosa Familia Michoacana acaba de cerrar tratos con el Cartel del Golfo, aliados con el del Milenio o de los Valencia y una parte de Sinaloa que encabezaba el grupo del TEO. En el caso del grupo de Sinaloa se habla de la alianza entre Ignacio Coronel, Ismael Zambada, Mayo Zambada, Chapo Guzmán y en el grupo de Ciudad Juárez se habla de la alianza sostenida entre Vicente Carrillo y Beltrán Leyva, al igual que la sostenida por el grupo de los Z que ahora, al parecer, está dividido del Golfo. Ante tal situación y recomposición los grupos de la inteligencia nacional y los de la DEA hablan de confrontaciones que se han publicado en algunos medios de comunicación mostrando este nuevo fenómeno que acelera muchas de las nuevas estrategias con las que se debe enfrentar el problema a nivel nacional e internacional.

Ante este fenómeno y proceso que se ve en el país, algunos grupos alientan la tendencia de que lo mejor es establecer un estado de “sitio” con el cual puedan moverse los grupos de policías, con total impunidad, no importando la violación de los derechos humanos, constitucionales e individuales de los mexicanos, para algunos, lo mejor es establecer este estado de sitio de tal forma que se puedan operar los grupos paramilitares como si viviéramos en una dictadura y no en una democracia. Es lógico que los ánimos golpistas y dictatoriales surgen ante la desesperación de los funcionarios de la “seguridad” que no muestran resultados y, solamente, demuestran ineficiencias, complicidades y corruptelas, por ello, para tratar de justificarse dicen que no pueden actuar porque los grupos de los “derechos humanos” los vigilan constantemente y les acusan por todo tipo de violaciones, pero la realidad es que, las violaciones, las realizan o las fabrican ante esa ineficiencia o ante el encubrimiento de las transas y complicidades que tienen con algunos grupos o por la defensa de sus intereses, con ello, en vez de brindar resultados y garantizar la seguridad en las vidas y propiedades de los mexicanos, en muchos casos, su comportamiento en vez de ser el de autoridades lo ejercen como los delincuentes y hampones.

La sociedad no protesta porque las autoridades actúen, protesta cuando las autoridades, indiscriminadamente, actúan como si los ciudadanos fueran delincuentes y les brindan este trato con la violación de todos sus derechos y garantías, así, hemos visto el proceso donde los ciudadanos le temen más, mucho más a los policías que a los delincuentes, porque sufren constantemente las agresiones y los robos, violaciones y asesinatos por parte de esos policías que, supuestamente, deben defenderles. Así, se ha perdido credibilidad y confianza en las policías y las encuestas lo demuestran de tal forma que las autoridades deberían hacer un alto para reflexionar sobre el fenómeno y no continuar actuando como si no pasara nada, cuando la realidad nos muestra que la sociedad tiene, ahora, que defenderse más de las autoridades y funcionarios que de los delincuentes y es así que no existe la respuesta ciudadana de apoyo a los actos de gobierno y a los actos generados por la autoridad o las instituciones… bueno, son reflexiones, esto es para que lo analicen los funcionarios, no para que se sientan atacados o que pretendamos hacer la apología del delito, como pomposamente dicen, cuando no entienden lo que se escribe de buena fe…

No hay comentarios: