La violencia generada por la “guerra
de Calderón” que, no ha sido otra cosa que el tratar, por este medio,
de “legitimar” su ascenso al poder que estuvo lleno de fraudes,
mentiras, engaños, corruptelas y cochupos, solamente ha generado más de cincuenta mil muertos, hay miles de desaparecidos que nadie quiere reconocer y que, en muchos casos, son “desaparecidos” por los grupos de delincuentes o por
las “fuerzas de seguridad” que, para ocultar las torturas y las muertes
producidas por la misma, pues, “desaparecen” a los detenidos y,
sin más, los acumulan a la cifra, total, así, nadie les puede acusar y
llevar ante la justicia, no importando que violen
los derechos humanos y cometan, con el cuento de una “guerra”,
asesinatos y desapariciones forzadas. Se han perdido propiedades, se
aumentó el consumo de drogas, las violaciones a los derechos humanos y garantías
individuales; se ocultó que, el verdadero objetivo de esta “guerra”,
era el de descubrir y eliminar a los grupos de oposición y a los
luchadores sociales, haciendo una “guerra de baja intensidad” y una
“guerra preventiva” en contra de lo que llaman terrorismo y que se pude
conocer como protesta popular. En fin, esta guerra solamente ha servido para proteger los intereses norteamericanos y ha
servido para penetrar los “cuerpos
de seguridad nacional”, imponiendo políticas como el tráfico de armas
del programa “Rápido y Furioso y Receptor Abierto” con el cuento de que,
al vender armas, regalarlas o traficarlas con los grupos de la
delincuencia y de la policía política, se podrían
tener rutas de las mismas y dar con el paradero de los grandes cápos de
la delincuencia organizada y, descubrir, como si ellos no conocieran a
los mismos, a funcionarios, policías, políticos, banqueros y “empresarios” que sirven a los grupos de la delincuencia organizada…
Así,
además de este “cochinero” y baño de sangre que han provocado,
alentando los enfrentamientos de los grupos de delincuentes con el
pretexto de que nadie protestaría porque se mataban entre delincuentes,
la verdad es que esa violencia lastima a la sociedad civil que resulta más afectada. Por ello, se acumularon los muertos de los delincuentes y de los “cuerpos de seguridad” y, para fines de estadística y datos, las autoridades, solamente las catalogan “como daños colaterales”… ocultando
los números, datos de
identidad y responsables de esos “daños colaterales”… y ,con el
pretexto de que se viene realizando este combate, se utilizan a los
espías y policías norteamericanos para que, con total impunidad y
violando la soberanía, los derechos y garantías de los mexicanos, hagan
las funciones de “testigos colaboradores” que no son más que
“delincuentes con protección”, a los que se paga con los dineros
públicos y se protege, independientemente de que
tengan asesinatos por los que responder y daños ocasionados a la
sociedad y, así, se les da libertad, protección y se garantiza el dinero
que lograron por medio del crimen, asesinato, envenenamiento
por venta y tráfico de drogas, robos, contrabando, secuestros… y es
claro que, ante tales circunstancias, éstos “delincuentes con
protección” que dicen ser “testigos colaboradores”, declaran y
acusan a cualquier ciudadano, sea culpable o no, con el fin de generar
las venganzas políticas, la eliminación de luchadores sociales o grupos
que se opongan a las políticas de los hombres en el poder…
Así,
miles de familias que han sido víctimas de la delincuencia organizada o
de la policía política, no solamente han perdido seres queridos, también
su patrimonio, ya sea porque hay que pagar las “cuotas” impuestas por
los delincuentes o las corruptelas que les solicitan policías, jueces,
ministerios públicos, abogados, para “consignar suave” a las víctimas,
que han caído bajo sus garras…
Y
como si esto fuera poco, de “2009 a 2011 se habrían registrado en
México 24 MIL DESPLAZAMIENTOS FORZADOS debido al clima de violencia, los
cuales se suman a los 110 mil que ya había de 2006 a 2009, afirmó la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos”. Por supuesto que no hay una
información oficial sobre el tema, se ocultan éstos fenómenos y datos,
porque serían prueba del fracaso y del
“terrorismo de estado” aplicado en la guerra contra el narcotráfico que
no ha vencido a los narcotraficantes pero que si ha lastimado, robado y
asesinado a miles de familias que nada tienen que ver y que, para ocultar
su ineficiencia, señalan, las policías, que son parte de los
grupos del narcotráfico o víctimas de las guerra entre grupos que ellos
mismos han alentando y promovido, de acuerdo con los planes y programas
diseñados de Estados Unidos…
De
acuerdo a la información proporcionada por Raúl Plascencia presidente
de la CNDH, no se puede realizar un registro adecuado porque las propias
autoridades no lo han permitido y, por esa razón, no se puede realizar
un diagnóstico. No existen registros oficiales de la cantidad de
personas que han debido salir de sus lugares de origen para evitar la
violencia y la inseguridad generadas por los enfrentamientos de
criminales y policías.
Considerando
los parámetros de la Organización de Naciones Unidas, “los desplazados
internos son personas que se han visto forzadas a escapar o huir de sus
casas, pero dentro de su propio país, como resultado de conflictos
armados o para evadir situaciones de violencia generalizada, violaciones
a los derechos humanos o catástrofes naturales o provocadas por el ser
humano”… y, efectivamente, en tales condiciones, caemos, en este
parámetro y, por tanto, debería, el “estado Mexicano, responsabilizarse
para proteger a las víctimas y diseñar política pública que detengan su
salida”… Constitucionalmente, los gobernantes, están responsabilizados
de proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos, cosa que no han
realizado y, por tanto, están violando a
la misma Constitución y sus ordenamientos… pero, no hay tos, a los
políticos, funcionarios, banqueros, agentes extranjeros, policías
nacionales y espías, delincuentes, les importa un comino lo que diga la
Constitución, ya violaron la soberanía y, los
políticos, policías, presidente, gobernadores, diputados, senadores, se
hicieron como el “Tío Lolo” y no protestaron, por esa violación
norteamericana y violación a nuestras leyes, derechos humanos, así que
para qué nos golpeamos el pecho, si no sucede nada y, todos, se hacen
pentontos porque ,de una manera u otra, les conviene o están en el ajo…
no importa que esto haya acelerado al muerte de miles de mexicanos, la
desaparición de otros miles, el desplazamiento de miles más, la pérdida
de vidas y propiedades, la violación de derechos y garantías consagradas
constitucionalmente… total, ellos y los poderosos en el poder, se
limpian el
trasero con las hojas de la Constitución y la
violan cada vez que se les pega la gana, porque ellos “tienen el
chirrión por el palito” y pueden desaparecer, acusar o violar a los
ciudadanos que se opongan a esta política, diseñada desde el Norte y que
nos afecta a todos…¿se atreverá a cambiar estas injusticias Peña
Nieto?... total, que urgen, para el bien de todos…
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