jueves, 26 de julio de 2012

Guelaguetza oaxaqueña


Cualquier gente con sentido común y corriente pensaría que un presidente de un país como el nuestro debería mantener las formas y los fondos y ser un hombre sencillo y común, y no pretendiendo comprar un avión que no haga escalas y gastar 9 mil 840 millones de pesos para renovar el avión presidencial, pero no es así, los vemos, cuando inician en la carrera política, se visten normalmente, tienen relojes de correa para no despertar sospechas, comen sobriamente y sin vinos caros, cerveza tal vez y un wiskito de vez en cuando, vinos nacionales, portan zapatos de Bali, si bien les va y procuran utilizar calcetines de lana o de esos medio transparentes como de media para demostrar que están un poco a la moda, procuran peinar con decencia y se les ve bien sin fachas, en fin, parecerían ser seres humanos normales, pero en cuanto van subiendo se les ve manejar carros de lujo, con chofer y cuando llegan bien, andan en carros de ultra lujo acompañados de guaruras que van abriendo paso a sus camionetas blindadas, no sea que les asalten o les pidan limosnas en los cruceros, en donde cada día vemos a muchos más desocupados peleando por limpiar vidrios, solicitar limosnas o vender cualquier chuchería que se persigue por aduanas por ser de fayuca o de la industria de la piratería. Después, sabemos van a comprar la ropa a los lujosos sitios donde cualquier pinche traje vale más de tres mil dólares y las camisas andan por los seiscientos dólares y las corbatas no bajan de los quinientos dólares, la ropa interior, seguramente, tiene además de marca sus iniciales y los zapatos son a la medida, en fin, los accesorios de cinturón y reloj o mancuernillas siempre van haciendo juego y cualquier pinche político o funcionarios que se “respete” y ande en el mundo de la política ligada a la farándula o a la industria o las finanzas, tienen que estar a la moda y vestir bien, sino, está en los últimos rincones y son parte del infeliciaje nacional, ya ven como anda de fachoso López Obrador, porque los demás izquierdistas también saben vestir a la moda y andan  disputando lugares en la farándula y las revistas de amor y de artistillas, como si la política se diera en tales sitios y si no, cuando menos, están a la vista y se sabe que son parte del jet-set y de los “grupos de sociedad”… lo demás, el talento, la moral, la capacidad, el estudio, la cultura, la decencia, la humildad, no cuentan en los tiempos modernos, esos son temas de los viejos tiempos y de los “comunistas” atrasados o bien de los de espíritu hipioso, como dicen ellos, para no decir de los “mugrosos”…
         Y cuando viajan, ya exigen aviones jet de alquiler o que les presten los cuates, ellos no van a estar esperando las colas y las revisiones que se hacen a los pinches pobres en los aeropuertos nacionales e internacionales, ellos, tienen trato especial, ni van a comer las pinches sabritas y las galletas con refresco o cervezas de mala calidad, o comer cualquier cosa que les puede caer mal al estómago, no, ellos, llevan a las “edecamas” para cualquier favor o para lo que se necesita, buenos vinos y buenos tragos, excelente comida por si acaso les da un poco de hambre, los esperan carga maletas y tarados que les transportan con el “sí señor en la boca” esperando el apapacho, la petición o la propina. Y bueno, ya no se diga de los sitios en donde dormirán, porque entonces se exige lo mejor, no se vayan  torcer el cuello con las almohadas pinches de hoteles corrientes o les pique alguna chinche o les joda un zancudo, lo mejor de lo mejor, porque ellos son los que conducen el destino de la nación y esto, es igual en los sitios nacionales o en los viajes internacionales, también exigen yates y vehículos con todos los servicios para ellos, sus “invitados especiales” o sus cuates y familia, así ,el gasto es enorme y los operativos de seguridad y de atención se llevan, además de muchas gentes y elementos, muchos gastos, pero no importa, al fin y al cabo están las partidas de gastos especiales y sin comprobación o para eso están los cuates que costean esos gastos para que los funcionarios y políticos o policías de poder no se preocupen de nada…
         ¿Y cómo sé esto?, pues porque en algunas ´épocas de mi vida los he acompañado en viajes y nos damos cuenta. Así, sabemos de que algunos comunicadores a los que se “quiere agasajar y atender” para irles dominando poco a poco y que vean con “buenos ojos los que hacen los políticos” y se olviden de sus pendejadas y de sus chanchullos y pillerías, también les dan este trato de “príncipes” y  hoy en Oaxaca, en las fiestas de la Guelaguetza, se invita a muchos políticos y se les brinda este trato de “príncipes” y a muchos comunicadores y funcionarios, efectivamente un trato principesco dado con los recursos de un pueblo miserable, pinchemente humilde, pobres, explotados, engañados y desocupados, marginados… eso sí, sus políticos quedan bien, hacen un buen espectáculo y cumplen con las relaciones públicas que les rinden estupendos dividendos… si anteriormente era una reunión de indígenas y gentes del pueblo para dar el agradecimiento a los frutos de la tierra y de su esfuerzo y que compartían con bailes y cantos, con reparto de productos, hoy en día es un estupendo espectáculo que, seguramente, sirve a la economía del estado, pero los beneficios solamente van a parar a los prestadores de servicios, a los transportadores y líneas aéreas, por supuesto que tenemos que reconocer que muchos cocineros, meseros, lavanderos, camaristas aseguran su empleo, y los funcionarios se ganan buen dinero porque hasta hoy en día, con el nuevo secretario de Turismo, José Zorrilla, se comienzan a dar cuentas de los gastos y de los ingresos, hoy, sabemos que hacer la Gelaguetza cuesta en promedio diez millones de pesos, no sabemos cómo se contabilizan los gastos de invitados especiales y comunicadores y de otros más que se cuelan en las fiestas, pero ahora sabemos que, cuando menos en estas fiestas, se recuperarán un poco más de cinco millones de pesos y, asegura el Secretario de turismo que es hombre adinerado y suponemos no tiene necesidad de robar, como lo hacen descaradamente otros funcionarios del gobierno, el próximo año se recuperara la “inversión” que hoy se carga al presupuesto público. Y esto quiere decir que más o menos cada Gelaguetza a costado una cantidad similar y ahora que llevamos ochenta años y no se rinden cuentas, podemos entender que muchos funcionarnos y políticos se han beneficiado de esos recursos que aportan las delegaciones de bailarines que llegan de todas las regiones de Oaxaca…
         Y como esto es claro cuando se comienzan a conocer las cuentas, por ejemplo, diremos que en la pasada “feria del mezcal”, solo se cobró y se emborracharon a cientos de turistas y se vendieron muchas botellas y el famoso patronato que maneja la feria además, de cobrar por los sitios a los exhibidores, también cobraron por el espectáculo y se recibieron más de dos millones de pesos por entradas y  no se entregaron cuentas ,porque los miembros del patronato, como hacen los políticos, también, se robaron el dinero y ,como dice Don Teofilito, tampoco rendirán cuentas hoy ni después…      En fin, visitar Oaxaca es una delicia, es una buena elección turística, podrán ver la magia, el color, disfrutar sus bailes y su gastronomía, pero no deben olvidar la marginación, la explotación,  miseria, el dolor, la tragedia que se vive en las zonas indígenas, en un pueblo miserable que es un gran anfitrión y de entrega con el corazón en la mano, a pesar de que sus políticos, empresarios y funcionarios, les roben, engañen y sigan explotando…

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