miércoles, 4 de julio de 2012

Fin de sexenio

Muerto el rey… viva el Rey: esta es una de las condiciones reales de cada sexenio, de cada final, hoy, con toda seguridad, Felipe Calderón, comienza a saborear las traiciones y a sufrir las puñaladas de “amigos” y de enemigos… hemos sostenido que, en política, los amigos son de mentiras y, los enemigos, sonde verdad y por siempre. El día 29 de junio, en el Palacio de Bellas Artes, públicamente, reconocido, Calderón, recibía aplausos y también rechiflas, como en las corridas de toros… por sus malas muletas y por su pésima corrida. Claro que, los aplaudidores, son todos aquellos “acarreados” que, por un lado aplauden y, por el otro, dan de puñaladas y, esto, lo sabe, lo conoce, lo ha sufrido y lo volverá a sufrir, Felipe Calderón. Unos, lloran, porque dejan la mamila y, otros, aplauden, porque la volverán a tomar para seguir mamando….

Por razones de tiempo y de espacio, este artículo lo estamos escribiendo en día domingo, no podemos retrasarlo, porque tenemos que enviarlo a primeras horas del día o no salimos, así son de tiranos en los medios escritos… y, lo tenemos que aceptar, porque, es la “ley de Herodes: o te chingas o te jodes”… y es lógico que no hablaremos del ganador, porque conoceremos los resultados hasta después de las once de la noche… y, si bien, somos inteligentes, no somos adivinos…lo que sí tenemos en cuenta es que el costo del proceso electoral es inmenso y nada sencillo, más de 18 mil millones de pesos, de los cuales, los partidos políticos, controlados por las mafias políticas o por los “maximatos” partidistas, reciben más de cinco mil millones de pesos y, esos ingresos y lo que representan en negocios y enriquecimiento, no los van a dejar ir con facilidad y es así que, por esa razón, controlan el proceso y se diputan los puestos y “huesos” en la política, porque la política es hoy en día, un gran negocio y, no una forma de servir a la sociedad, sino la forma de servirse de la sociedad…

No sé, porque no soy adivino, si el proceso será tranquilo, lo que sí sé es que hay bombazos, muertes, tragedias, violencia y que, en este proceso ,se juegan muchos intereses y, quieran o no aceptarlo, hay los recursos del crimen organizado en los mismos y los juegos perversos de los grandes intereses como los gringos, con los programas de Rápido y Furioso o Receptor Abierto. De pronto, aparecen muertos candidatos y funcionarios públicos, se generan los escándalos en la policía y sus corruptelas, se muestran a funcionarios de policía que están ligados al crimen organizado e incluso, a funcionarios de “alto nivel” que eran los encargados del tráfico y venta de armas a los grupos criminales, ligados a las fuerzas de policía, hay bombazos por algunos grupos anarquistas y declaraciones de grupos guerrilleros, donde se anuncian las acciones contra los posibles “fraudes electorales”… y bueno, la realidad es que no serán tan pacíficas las elecciones en este país, porque no hay ni confianza ni credibilidad en los políticos, en los funcionarios, ni en muchas de las instituciones y, esto, es grave, porque la situación social y política se puede desbarrancar en las curvas de la violencia, cosa que nadie quiere ni desea… pero que, pude suceder.

Así como se debe hacer el recuento de los acontecimientos de un proceso electoral, también, empiezan los tiempos de las evaluaciones y de los escándalos, sobre el final del sexenio, trágico, del calderonismo. “Desde la última ocasión en que los mexicanos fueron a las urnas a elegir presidente, hace seis años, la deuda contratada por el sector público federal se ha disparado hasta alcanzar un nuevo máximo histórico. Al cierre de mayo la deuda neta total del gobierno federal y de las empresas de control estatal llegó a 4 billones 988 mil 227.7 millones de pesos, cantidad superior en 152% a la registrada en junio de 2006, según datos divulgados este viernes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público” y publicados en La Jornada del día 30 de junio. En artículo firmado por Roberto González Amador.

“Los intereses pagados por el sector público a los acreedores, en estos seis años, sumaron un billón 301 mil 576 millones de pesos, 65 por ciento del saldo que tenía la deuda en junio de 2006, aun cuando los pasivos dejaron de crecer…”

“Medida por habitante, y si sólo se toma en consideración la deuda del sector público, el endeudamiento per cápita creció de 18 mil 958 pesos en junio de 2006 a 44 mil 404 pesos en mayo de este año, de acuerdo a con los datos actualizados este ciernes por la SHCP”.

“Así, la deuda que carga cada uno de los habitantes del país, sin importar su edad, sexo o condición social, se incrementó 134 por ciento en los 2 mil 160 días transcurridos desde la pasada elección presidencial”… “No incluyen los pasivos del sector privado ni los contratados por la banca privada”.

“En junio de 2006, la deuda neta total del sector público federal sumó un billón 979 mil 436.7 millones de pesos, cantidad que fue equivalente al 20 por ciento del producto interno bruto de ese año, de acuerdo con los datos de la SHCP. En 2012, el monto al que llegó la deuda neta del sector público es equivalente a 32 por ciento del Producto Interno Bruto calculado para este año, según Hacienda llegará a 15 billones 164 mil 900 millones de pesos”.

“En lo que corresponde a la deuda externa del sector público federal, el saldo creció de 64 mil 342 millones de dólares en junio de 2006 a 116 mil 261.7 millones de dólares en mayo pasado, lo que significó un incremento de 80.7 por ciento…”

“Una cosa es pedir y otra pagar. A la par del aumento en el saldo de las deudas interna y externa del sector público federal, el costo de los intereses pagados a los acreedores en estos seis años triplica el presupuesto público asignado al desarrollo social,…”

Y bueno, como vemos, la famosa estabilidad y recuperación económica, son un mito y una farsa que pagaremos caro, muy caro, los mexicanos del presente y del futuro. Los que han ganado mucho son los políticos, los funcionarios, los banqueros y los especuladores financieros nacionales e internacionales, por esa razón, les preocupa la famosa estabilidad política y la transición pacífica, ya que, de otra forma, la crisis, la desconfianza y crisis de los mercados y capitales nacionales extranjeros que se van, generan un nuevo caos y desequilibrio, donde, solamente, ganan ellos y, dejan las deudas a los mexicanos, tal como ha ocurrido en los últimos años, desde el “Robaproa”, que continuamos pagando, por el rescate de bancos y banqueros, endeudando, “eternamente”, a los mexicanos…así, son los fines de sexenio, un caos y el descubrimiento del engaño… la farsa y el robo….y, a penas empiezan los finales de un gobierno.

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