Una gran lección de vida

Invitado por el gobierno del Estado de Oaxaca por medio de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, llegó, Carlos Kasuga Osaka, dueño y director de la Empresa Yakul y, cuando se le preguntaba sobre si “invertiría en Oaxaca”, declaraba, con honestidad y claridad algo que debe hacernos reflexionar:

         “Encantado lo haría, pero sólo cuando la gente y el gobierno en Oaxaca cambien de actitud”

         “- ¿Por qué no invertir aquí?”

         “-Muy sencillo. No se pude invertir en un lugar donde hay bloqueos, muchas huelgas y los maestros dejan a los niños sin clases, sumado al fuerte tufo de corrupción que impera en el gobierno estatal producido por grupos fácticos ligados al gobierno, que tienen bien repartido el pastel: el que no trae la obra pública estatal, trae horcado a los municipios, o el abastecimiento de medicamentos a precios exorbitantes al sector salud para la clase popular, por último el congreso local se encuentra secuestrado por los partidos políticos en alianza con el propio gobierno para convalidar la corrupción. Así no se puede invertir, el propio gobierno genera incertidumbre”… y, si los políticos que trajeron a este industrial japonés pensaban que hablaría bien de ellos, se equivocaron de “patiño”… y, continuó:

         “No es posible que en sociedades contemporáneas la corrupción ya haya alcanzado un valor, eso no es permisible, es mucho el cinismo y la perversidad que se respira en Oaxaca”…El dueño de Yakul, Carlos Kasuga Osaka, genera más e diez mil empleos en México y, por supuesto que ,para “tener la lengua larga, debe tener la cola corta”, además, no tener el Trasero de paja, como sucede con muchos “empresarios locales” que, le tienen pavor a la lumbre cercana…

         Este empresario que no le hace al “tío Lolo” sabe que las empresas no se construyen solamente con inversiones y tecnología, que una parte vital para generarlas y crecerlas son las personas, siempre y cuando se trate de personas responsable, honestas , leales y trabajadoras, productivas y que, los patronos, valoren este factor y paguen adecuadamente a los propios trabajadores si tratar de explotarles y engañarles, como sucede en lugares como Oaxaca, donde unos y otros se tratan de transar…si no hay esto, no se puede invertir ni trabajar, es la realidad, pero si el gobierno está con marcada ineficiencia y corrupción, menos se pueden generar empleos y desarrollo, no nos hagamos pentontos todos.

         El valiente inversionista que debería ser ejemplo de los “empresarios locales” dijo, además: “Por qué invertir si luego un grupo, el que sea, y por el motivo que sea, bloqueará mi empresa y afecta a miles de mujeres, porque debo precisar que la mayoría de las personas que venden mi producto son mujeres” y ,este empresario, con valor, que no tienen muchos políticos ni funcionarios, hace algunas reflexiones sobre los maestros, su función y su lucha, explicando que los maestros deben hacer un cambio de actitud ante el daño que están causando, al ser manipulados por políticos, funcionarios y líderes y se pregunta: “¿Quién hace a los políticos? ¿Quién hace a los empresarios exitosos? ¿Quién hace a los buenos líderes sociales? ¿Quiénes son los que pueden moldear, cincelar y cambiar al país?”... y, se responde: “Son los maestros, pero sólo los buenos educadores con su buen actuar y con su congruencia. Así, si los maestros no son capaces de enseñar cosas buenas a los niños, éstos difícilmente llegarían a ser buenos ciudadanos” y, termina señalando algo que todos los mexicanos recordamos, cuando pasamos de los cuarenta años: cuando los maestros, los curas y los boticarios eran los hombres más importantes de una comunidad y los más respetados… eran los que se oponían a los caciques locales, los que defendían y orientaban a la comunidad y, por ello, cuando pierden el rumbo y se desvían en su labor y tarea, se pierde la visión del liderazgo social y se permite que los caciques y explotadores locales sigan dañando a las comunidades. Por esa simple razón, por ejemplo, vemos que hay muchos dizque “Sacerdotes” que lastiman a su propia iglesia y tratan de dañar la reputación de sus verdaderos dirigentes, como también vemos a muchos maestros que piensan están haciendo una revolución, cuando solamente están apoyando a los caciques y explotadores, ayudando a que los colegios privados y confesionales aumenten sus ingresos y a que los políticos y funcionarios, al lado de lidercillos, sigan mamando recursos del presupuesto para aumentar sus fortunas y poder… hay que reflexionar sobre lo que sucede y lo que queremos…

         El empresario busca la integración con la comunidad, recorre mercados y prueba las delicias gastronómicas de la ciudad y reflexiona sobre lo que debe hacer el que gane la presidencia del país: “Primero, lograr la autosuficiencia alimentaria. Tenemos que retener a nuestros campesinos para generar los alimentos que consumimos”

         “Segundo, darle el mayor impulso a la educación básica, no nada más a la educación del conocimiento, sino a la educación formativa, de valores, pensar en los demás antes que en uno. Quitarnos esa vieja mentalidad de que todo lo  tiene que hacer el gobierno. Acabar con el paternalismo” y explica que, los “candidatos presidenciales ninguno tiene propuestas de altura para que México salga adelante. Todos hablan de los problemas de México, pero no dicen cómo solucionarlos. Todos han usado el tiempo de sus campañas para exhibir sus defectos. No obstante, como mexicanos responsables estamos obligados a ejercer nuestro derecho al voto” y, no se queda ahí, también, critica a los “empresarios” que solo dependen del poder y van de la mano con el poder, al decir que: “Muchos empresarios argumentan que el pago de impuestos en México es una limitante para invertir. Todos estamos obligados a pagar impuestos si queremos buenas carreteras, buenos aeropuertos y buenas escuelas. De otra forma no se puede. Los empresarios que no quieran pagar impuestos que se vaya a Cuba”… o más lejos, pero también, se debe decir, con toda justicia, que los políticos y los funcionaros, no se roben esos recursos o los lleven a sus bolsillos y cuentas bancarias, como se ha visto que, con toda impunidad, ocurre y sigue ocurriendo en Oaxaca y en todo el país, y por esa razón dice: “… que muchas empresas no crecen, pero no por la crisis, sino porque son pésimos administradores. Son empresarios que “exprimen” a sus empresas, son empresarios que en lugar de reinvertir las utilidades, se las gastan en viajes caros o las despilfarran en borracheras” o, hacen de la cultura de la corrupción y del engaño una tarea y así se van acumulando, con las gentes del poder, las grandes fortunas que roban a los demás, pero así, no son empresarios, son, simplemente, cómplices y ratas de los recursos públicos y esto muestra que no son empresarios, son rateros con máscara de empresario. Continuaremos con el tema. Mientras, véanos, en canal 95 de cable los lunes y viernes.