Las buenas causas

Cada día tenemos sorpresas. Cada día las experiencias son diferentes y, sobre todo, logramos acumularlas para el bien de uno y el bien común. Desde hace tres años, con mi familia, a iniciativa de María Aurora, Karisma Akal, Sócrates Gabriel y yo, hemos emprendido la tarea de apoyar a las familias que tienen niños con cáncer en el Hospital Civil Aurelio Baldivieso de la capital oaxaqueña, allí, hemos visto la labor profesional y los esfuerzos que realizan  médicos, enfermeras y personal administrativo, hemos visto las carencias y los esfuerzos que todos los días realizan al lado de los familiares y de la esperanza y fe de los niños que tienen ese mal. Así, tomamos la determinación de donar un terreno en la zona de San Felipe del Agua, con la intención de iniciar un día la construcción de una pequeña casa donde se puedan albergar a los familiares de esos niños que vienen de distintas parte de la entidad y que llenos de angustia y de necesidades, muchas ocasiones, tienen que esperar en las calles en condiciones terribles. Por ello, estamos iniciando la operación de LA FUNDACIÓN AUROBICS  en apoyo a los niños con cáncer de ese Hospital.

         Así, cada fin de semana, María Aurora, al lado de sus colaboradores y maestros, realizan clases de varias disciplinas con el fin de proporcionar a los que van mejores instalaciones y conocimientos que les ayudan a mejorar su calidad de vida por medio del deporte y, cuando terminan, cada asistente dona lo que  puede para ayudar a esta causa. Cada mes, en las instalaciones de El Llano, con el apoyo de varios patrocinadores y de la Presidencia Municipal de Oaxaca, todos, maestros, entrenadores, nuestra familia y algunos amigos, asistimos a una clase y, en la misma, solicitamos a los concurrentes y a los paseantes y automovilistas su cooperación para esta tarea. Lo hacemos convencidos de que debemos aportar algo de lo mucho que recibimos en la vida; el saber dar así como el saber recibir es bueno para el corazón, para el espíritu y genera la solidaridad. Algunos, nos han preguntado si esta labor tiene tintes políticos y, la respuesta de María Aurora, es contundente: “Yo soy deportista, no soy oportunista. Mi labor y esfuerzo está en ayudar porque es mi convicción, no estoy para ayudarme. Creo, firmemente, en que por medio del deporte ayudo a muchos y por más de treinta años así lo he demostrado. No tengo intenciones de ser “política”, porque no creo en eso. Pienso en que los políticos deberían ser servidores públicos, no servirse del público”.

         Así cada día, cuando despertamos nos decimos:

         “Qué maravilloso es estar con vida y con salud. Este día nos debe ir mejor que ayer, porque pondremos lo mejor y daremos lo mejor para nosotros y para los demás. Jamás debemos olvidar que nosotros controlamos nuestros pensamientos y las reacciones en la vida, no debemos dejar que nos controlen.

Estamos convencidos de que: “Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable”.

         Nos alegramos cuando iniciamos nuestras actividades o vamos a la escuela o al trabajo. Estamos felices de tener un empleo y una actividad profesional,  en estos tiempos, cuando la crisis provoca desempleo y tenemos la convicción de que debemos aprovechar todo el tiempo realizando actividades que nos beneficien y donde podamos ayudar a los demás.

         Pensamos que no debemos sentarnos ni flojear, cuando podemos estar capacitándonos, estudiando, ayudando o divirtiéndonos con algún pasatiempo.

         Tratamos de no agobiarnos con nuestros problemas económicos que todos tenemos y, menos, agobiarnos por pequeños conflictos o problemas que tenemos que resolver todos los días. Sabemos que no podemos despilfarrar ni darnos lujos extravagantes, sencillamente, debemos vivir con lo  necesario y gozar y dar gracias por todos los dones y bienes que tenemos y podemos gozar.

         Tratamos de no compararnos con los demás, si así lo logramos, entendemos que la melancolía es resultado de ese proceso, por esto debemos ser menos críticos y aceptamos nuestras limitaciones y las de nuestros amigos y seres queridos, nuestra tarea es crecer todos los días. Así, tenemos la convicción de concentrarnos en nuestras habilidades y no en las de ellos.

         Cuando nos reunimos con los amigos queremos tener mejor humor y tratamos de no tomarnos en serio. Sabemos que es difícil, pero entendemos que debemos encontrar el lado humorístico a los momentos de adversidad y, sobre todo, creemos que no podemos hacer todo de una vez y debemos tomarnos el tiempo para realizar las tareas y deberes sin generar tanto estrés y, tratamos de sonreírles más a los demás”.

         No es sencillo hacer todo esto, pero tratamos de recordarlo diariamente para sobrevivir mejor con una calidad de vida que nos permite salir adelante.

         Hay veces que escribimos sobre los demás, analizamos en nuestras colaboraciones lo que hacen otros o tratamos de ser lo suficientemente positivos y críticos y autocríticos, con un buen sentido, pero, normalmente, muchos, nos han comentado que desconocen lo que hacemos y cómo lo hacemos. Así que de vez en cuando hay que abrir el corazón y las puertas de nuestra casa para que vean lo que en realidad hacemos todos los días, con la convicción de servir y de ser mejores seres humanos.

         Hace unos días, estábamos reunidos con un grupo de amigos y, en esa reunión, escuchábamos cosas terribles sobre las complicidades, corruptelas y robos que han hecho los políticos en Oaxaca. Curiosamente, muchos de esos “críticos”, como que trataban de “lavarse las manos”, porque muchos de ellos habían sido amigos y colaboradores de esos políticos, algunos, por ser parientes o por tener compadrazgos con esos políticos, recibieron puestos y negocios que les han permitido ser “alguien” o bien, enriquecerse y como en política, lo hemos dicho muchas veces: “Los amigos son de mentiras y los enemigos son de verdad”, también, hemos escuchado que esos beneficiarios y compadres, por ejemplo, de Ulises Ruíz, son los primeros que lo niegan y los que más mal hablan de ellos y “encueran sus pillerías y robos, transas y negocios”, con el fin de que se les deslinde de ellos, para poder continuar en los puestos políticos que él les dio o bien, para que los nuevos políticos, enemigos de aquel, los dejen en los puestos que gozan o les sostengan los negocios que tienen…. En fin, los compadres, niegan a los pillos, siendo pillos ellos, gracias a los compadres… pero así es la política y los políticos, como Ulises Ruíz y otros más, lo saben y lo aceptan, porque ,en política: “juego que tiene desquite, ni quién se pique”…mientras tanto, pues siguen robando o transando…gracias al apoyo o trabajo que les dio el compadre…