Hay cuentos que se parecen
mucho a la vida real. Las experiencias en muchos casos no son creíbles y en
otras, no son entendibles para muchos de los protagonistas. En la política
mexicana, hemos señalado que, ya no hay ideas, conceptos, valores, proyectos y
programas, todo es tan irreal y todo se hace de tal forma que nadie entiende, al
final de cuentas, nada… bueno, ni los protagonistas, de ahí la similitud con
este cuento o chiste, pero cuento al fin de cuentas…este correo me hizo el favor
de enviarlo el Distinguidísimo abogado MANOLO, para los cuates…
“EL AMANTE
… El cielo se estaba llenando mucho, así que San Pedro expidió un
Decreto:
“Para entrar al cielo la persona debe haber
tenido un día terrible cuando murió”.
El decreto entró en vigor
inmediatamente.
Entonces cuando llegó la primera persona, San
Pedro le preguntó:
--¿Cómo estuvo, todo, como
moriste?
--Hacía mucho tiempo que yo sospechaba que mi
mujer me estaba engañando…
Entonces decidí volver a mi casa más temprano y
agarrarla in infraganti.
Al llegar a mi departamento, que queda en el
piso 25, mi mujer estaba enrollada en una toalla, muy nerviosa, y actuando en
forma sospechosa. Empecé a buscar por todos los rincones de la casa, debajo de
la cama, dentro del closet, etcétera, pero no encontré a nadie.
Ya me había arrepentido de buscar, cuando miré
hacia la terraza y vi al sinvergüenza colgando del barandal.
Como loco, cogí a la escoba y empecé a pegarle
en las manos, hasta que se soltó y cayó desde el 25 piso. Pero por desgracia,
cayó sobre un toldo que amortiguó el golpe y no se murió. Me dio tanto coraje
que agarré lo más pesado que había en la casa, el refrigerador, y se lo arrojé
encima.
Sólo que de tanta emoción me dio un infarto y
morí.
--Realmente tu día fue terrible!, dijo San
Pedro: ¡Puedes entrar!.
Cinco minutos después llegó el segundo
candidato a la entrada al cielo y San Pedro le preguntó: ¡Como estuvo todo, como
moriste?.
--Bueno, yo estaba haciendo mis ejercicios
diarios en la terraza de mi departamento que está en el piso 26, cuando me
resbalé y caí. Por buena suerte pude agarrarme del barandal del departamento de
abajo (piso 25), ya casi me levantaba, cuando apareció una mujer enrolladla en
una toalla y un loco empezó a golpearme las manos con el palo de una escoba,
entonces me caí. Pero como un toldo amortiguó mi caída, no morí. Y estaba
intentando levantarme todo adolorido, cuando el mismo loco aventó un
refrigerador sobre mí
San Pedro empezó a reír y dijo:
--Entiendo. ¡Puedes entrar!
Después de otros cinco minutos, llegó el tercer
candidato. Y como a los otros, San Pedro, le preguntó:
--¿Cómo estuvo todo, como
moriste?.
Y el muchacho respondió medio
atontado:
--Oiga, usted no lo va a creer… pero yo estaba
desnudo adentro de un refrigerador, y hasta ahorita no sé lo que
pasó…”
Y créanlo o no, hay mucha similitud con la
política mexicana y con los políticos mexicanos. Ya hemos visto las
declaraciones de Vicente Fox, él, supuestamente, llega a los Pinos, expulsando a
los priístas y los “derrota” también, supuestamente, por sus acciones políticas
y por sus desplantes del hoy, hoy, hoy, que nadie entendió, pero que fueron
suficientes para que muchos mexicanos pensáramos que tenía los suficientes
pantalones para imponerse en cualquier cosa… pero, al tiempo, vimos que de lo
que acusaba a Labastida: de ser mandilón y otras linduras como que iba al
mercado con canasta y con reboso de bolita, también, lo hacía él y dejaba a doña
Martha que tenía y tiene muchos más pantalones que Vicente y mucha mayor
inteligencia y visión política, hacer lo que se le pegara la gana a ella y a sus
hijitos… pero en fin, ahí no termina la historia…
Al término de su “desgarriate”, las cosas no
marchaban bien y para ello inculpó a Andrés Manuel López Obrador que venía
arrasando con la credibilidad y la confianza de la gente en varios delitos y se
montaron los escándalos del Señor de las Ligas y del Señor de las apuestas, de
tal suerte que muchas cosas se le complicaron a don Manuel que, a lo mejor, era
ajeno a esos dos hampones que estaban cercanos a sus confianzas y a sus
quehaceres. Uno, puede ser amigo o compañero de algún hampón “desconocido” y eso
no implica que, necesariamente, uno sea su socio o su cómplice, pero de paso le
dieron una buena chinguita… de tal suerte que, el famoso candidato de Vicente
que era Santiago Creel, no prendió, como tampoco le prendió a Calderón su
secretario de hacienda que ahora hace labores de publicidad política sucia a
favor de Doña Josefina, que resultó la hija desobediente, como Calderón le
resultó, el “Hijo… desobediente” a Don Vicente y, se impuso, porque sostenía el
control del aparato del partido y supo entender los momentos políticos. Por eso,
aquello de que el que tiene el poder es el que lo ejerce, es un cuento chino en
este país… y bueno, lo mismo se podría decir en el caso del perderé, donde los
Chuchos, hombres afines al poder, al lado del perverso Camacho Solís, impulsaban
la candidatura de Marcelo Ebrad al que han ponderado como un político brillante
y “honesto”, aunque no se conoce mucho de algunas cosas, muchos, hablan del
Walmark y de los Contratitos de los segundos pisos, las bicicletas y de las
transitas que se hacen en muchos mercaditos de abasto… pero en fin, el caso es
que don Andrés, les salió respondón y, como otro “hijo… desobediente del
partido” se impuso… y bueno, ya vemos que a Quadri, como el encuerado del
refrigerador, no sabrá lo que le sucedió… claro que la maestra, no enrollada en
una toalla, sí sabrá lo que pasa, porque al fin maestra, sabe cómo se hacen las
pruebas y si pasa o no, de acuerdo al “moche” o a la negociación…
socrates_campos8@yahoo.com.mx
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