sábado, 28 de marzo de 2009

Operaciones teatrales



Sin duda alguna, cuando llega un visitante distinguido a nuestra casa la pretendemos mantener limpia, reluciente, como si todos los días tuviéramos la paciencia para sostener esa actitud de limpieza. La llegada de la Secretaria de Estado norteamericana, Hilary Clinton, genera diferentes actos donde la publicidad política se despliega de tal suerte que todo parecería que funciona con limpieza, claridad, honestidad y eficiencia y, por desgracia, los que vivimos en el país sabemos que esto es un enorme montaje al igual que se hacen los montajes cada vez que el Presidente viaja a una entidad y encuentra todo reluciente de limpio. Desde los tiempos de Catalina la Grande siempre se han montado espectáculos para los poderosos y ocultar toda la mugre que se maneja tradicionalmente.

Hace algunos años, ante la llegada del presidente Echeverría al Campo Experimental de Calera, en el Estado de Zacatecas, llegó, previa a esta visita el Secretario de Agricultura y Ganadería, Manuel Aguirre. Este nos llevó al sitio referido y le presentaban una forma de la llamada “cosecha de agua,” donde con bordos especiales, se decía, se podía recuperar agua y sostener el nivel de humedad en esas tierras, tan secas y faltas del vital líquido. En esas estaban los agrónomos cuando uno de los peones que trabajaba en dicho centro, me llamó para decirme que tenían cerca de ocho días regando a escondidas esos predios, para que se creyera que se podía realizar esa forma de siembra. Por supuesto que el desarrollo era factible, lo que sucedía es que, esos agrónomos, acostumbrados a no dar un solo paso fuera del pavimento, no llegaban a trabajar a este centro y, cuando se programaba la visita, hicieron todo este teatro para montar su espectáculo, el cual se les cayó, cuando el Secretario Aguirre, conocía los detalles del cómo se habían regado esos predios para enseñarlos al presidente y, cuando conoció del engaño, no permitió que esto sucediera y corría del trabajo a esos agrónomos de “pavimento”.

En otro caso que conocí directamente se montaba en la llamada Zona Huicot, donde, en Santa María Ocotán se había construido una empacadora de carne con el fin de comprar el ganado a los huicholes, coras y tepehuanos en la Sierra. En este sitio llegó el presidente y se realizó la famosa “inauguración” de este centro, pero cuando platicábamos sobre el tema y recomendaba que se otorgaran los recursos para la compra del ganado y se operara dicho centro, le comentábamos que todo estaba muy bonito pero que, en realidad, en esa zona, no había agua. La que le habían mostrado era recolectada de un pequeño tanque de almacenamiento y todo lo que se podía recolectar en esa comunidad no llegaba a media pulgada, por lo cual, de pronto, indignado, paró el convoy de visita en Zacatecas y ordenaba a los secretarios de Agricultura y de recursos hidráulicos así como al encargado del Plan Huicot para que se regresaran a ese punto y dieran solución al tema de la falta de agua. Así, a regañadientes y mentando madres, lo tuvieron que hacer y llegaban a la conclusión de que no había forma de tener el vital líquido necesario a las operaciones de una planta empacadora de carne en esa región y todo se perdía, hasta las esperanzas de los indios para que se les comprara el ganado a mejor precio.
La realidad es que para mostrar las pendejadas se hacían muchos reparos de parte de los funcionarios y es por este motivo que, por ejemplo, el entonces Secretario de la Reforma Agraria, para darnos un golpe político, pretendió exhibirnos con el presidente alegando que en una comunidad se había comprometido, el presidente, a construir una planta de Cal hidratada, pero los estudios nos mostraban que la piedra no era la adecuada y no teníamos agua para este producto, así que nos opusimos a su construcción y cuando frente al presidente se nos comentaba de que no “habíamos acatado su instrucción”, le contestamos que, efectivamente, él, había ordenado que construyéramos una fábrica de cal Hidratada en dicho centro ejidal, pero una cosa era el ordenarlo y otra que hiciéramos una cosa indebida, sobre todo cuando no existían las condiciones para su construcción y habíamos detectado que funcionarios y líderes campesinos habían recibido “mordidas” por parte del constructor de esas fábricas para ponerlas y que no funcionaran, porque finalmente, alegaba, que este dinero no era de los ejidatarios ni de los funcionarios sino del gobierno y este pagaría por la obra y ellos, ganarían, al igual que recibirían dinero de la corrupción los líderes y funcionarios.

En aquellos tiempos recuerdo que uno de los importantes burócratas y funcionarios consentidos del presidente nos decían: “cuando el presidente manda, pues manda y si se equivoca vuelve a mandar, para esto es el poder y deberías recordar que el presidente cuando ordena no se discute, se acata y se cumple con lo que haya dicho, sea bueno o malo, posible o imposible. Así es el poder y no hay discusión”. Hoy, en el panismo, parecería que las cosas no cambian y es por esa razón por la que un presidente hace y deshace cosas buenas y malas que afectan seriamente la tranquilidad y la seguridad de los gobernados.

Así, que cuando llega la señora Hilary Clinton, pues la operación presidencial se sigue al dedillo y se montan los espectáculos y las mentiras de tal forma que todo parecería camina con honestidad, claridad, limpieza, eficiencia y no existen policías malos, ineficientes, corruptos, cómplices en los delitos y las transas de los grupos de la delincuencia organizada y, para que no existan duda,s se montan los espectáculos de tal forma que los posibles terroristas quedarían inmediatamente aplastados y liquidados por la acción montada con precisión por los policías en esos escenarios teatrales, que no tienen nada que ver con la posible realidad en el país.

Tal vez, los políticos y los policías mexicanos, se olvidan que la señora Hilary Clinton es una política de experiencia tal que no se espanta ni con lo que pueda hacer su señor esposo con las estudiantes que prestan su servicio social y “sexual” en la Casa Blanca y, es claro que no se le puede hacer tonta o engañar con simples montajes de operaciones y operativos de policías que, en el teatro y en las condiciones ideales, logran realizar con toda precisión sus acciones ensayadas por varias semanas para que, en ese espectáculo, los políticos, crean que contamos con policías y funcionarios de primer nivel, eficientes, honestos, impecables e intachables, como los que realizan sus labores en los Estados Unidos, cuando en realidad, la burocracia, es igual en todos lados y sabemos que además de ineficientes, tienen altos niveles de corrupción y complicidad con delincuentes, de otra forma, no sobreviven en ese mar de lodo que es la burocracia nacional.

Claro, mientras tanto pasa el examen y la visita de tan importante personaje que llega para preparar la llegada del Señor presidente, Barak Obama, a México, las acciones se repetirán y la eficiencia en la detención de mafiosos y delincuentes de primer nivel, puestos en ese cuadro del “horror” donde se ponen precio por sus cabezas y por los informes que permitan detenerles, seguirán siendo eficientes y se tendrán las cabezas de muchos mafiosos, en la charola de plata para que pueda comprobar, el presidente de Estados Unidos, de que la policía es buena y puede ser confiable para que se embolse los muchos millones de dólares que se han embolsado y los otros que les llegarán a sus cuentas bancarias, mientras, sigue el teatro de la seguridad… mientras tanto, continuarán los asesinatos, descabezamientos, mutilaciones, secuestros y paso de drogas por todos esos puntos donde la mafia y sus negocios son una buena inversión para enriquecer a muchos políticos, empresarios, policías, funcionarios y financieros… negocios, son negocios y, en este campo, recordemos que más que evitar el consumo, se quiere, controlar el negocio… y es lo que se está haciendo. Así de teatro en teatro todo sigue igual de enmierdado...

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