Mentiras y manipulación informativa

AHORA RESULTA QUE LOS MEXICANOS SOMOS INOCENTES, NO COMETEMOS PECADOS Y, LOS MAYORES PECADOS, RECONOCIDOS EN UNA ENCUESTA CIVIL, PUBLICADA EN EL Diario El Universal, HAN SIDO: EL DE LA GULA, LA PEREZA Y LA AVARICIA, a pesar de que en la encuesta de la Arquidiócesis de México, el Padre, Hugo Valdemar, señaló que la infidelidad estaba por encima de la gula y de la pereza y que, los hombres, pecaban por lujuriosos y, las mujeres, por soberbias.

Esto nos demuestra que las encuestas dicen lo que quieren que digan los encuestadores o los que pagan por las mismas o bien, que sirven poco, pero mucho, para dar la idea de la manipulación de acuerdo a los fines que se pretendan alcanzar o, en última instancia, los encuestados, son mentirosos o dicen lo que creen les conviene.

Y así es todo en la vida, varias formas de mentiras son las que llevan al poder o terminan con el mismo y, por esa razón, cuando leemos las famosas listas de la PGR donde se ofrecen recompensas hasta de 30 millones de pesos y que aparece publicada en el diario oficial del día lunes 23 de marzo de este año, nos sorprendemos al ver que muchos nombres que aparecen en dicha lista ya están detenidos a menos que se publiquen para dar espectacularidad a la listita o porque los funcionarios no saben lo que hacen o se les engaña, como muchos, engañan al presidente.

Sin duda alguna, las listas, son especiales y se dice que se darán las recompensas por los datos que se proporcionen a las autoridades para lograr la detención de los maleantes que se enlistan, pero nadie puede prometer de que no conocerán esos, tan renombrados delincuentes, quién los denuncia y qué datos proporcionan para su detención, porque no existe la menor duda de que, muchos, lo han intentado y se han quedado esperando la detención y la recompensa de la PGR, porque al tiempo, lo que se sabe es que, cuando se llega a detener a alguno de ellos, curiosamente, es porque se dieron datos misteriosos por alguna “denuncia anónima” y, no son pocos los que señalan que, en este tipo de detenciones, la realidad es que los policías se “avientan el tiro” porque ya no aguantan la presión de sus jefes, no aguantan las amenazas de los delincuentes con los que tienen tratos y convenios o bien, porque los políticos, determinan que así se hagan las cosas, porque es vital que se hagan esas detenciones, para “calmar las denuncias y las presiones que tiene el gobierno o bien, para dar tiempo a que los norteamericanos crean que se está trabajando, para que no se expongan a que ellos con toda la información, pongan, en evidencia, las complicidades, transas y corruptelas que existen entre policías, políticos o funcionarios del gobierno federal, en caso de que no se haga nada”.

La realidad es que cuando los policías realizan, por “equivocación,” una detención de alguien poderoso, lo que hacen es que ellos, no reclaman la recompensa, alegando que está dentro de sus obligaciones como policías y en este caso, muchos funcionarios y políticos llegan a realizar los cobros por varios mecanismos y mentiras para que, esas recompensas, no se dejen en las arcas, sino que puedan ser disfrutadas por los vivillos y los pillos. Así, de mentira en mentira, se van dando los tiempos y se acomodan las “calabazas, al avanzar las carretas”.


Lo mismo sucede cuando no avanzan las cosas y las presiones políticas generan inquietudes en los movimientos que se realizan y, por esa razón, por ejemplo, pensamos que en muchos casos, los “certeros golpes que se han dado en contra del crimen organizado en varios estados del país,” responden, a esos tiempos políticos, porque se acercan los tiempos de la visita del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, cuando tratará lo grave de la inseguridad en la zona fronteriza que, para sus analistas, representan una seria amenaza a la seguridad interna de E.U.. También, de continuar el flujo de droga, ellos, tienen que soportar la salida de enormes recursos y cientos de millones de dólares que no tienen control por parte de las autoridades norteamericanas y es grave para ellos ya que, les preocupa más el lavado y el evasión fiscal, que la drogadicción, en ese país. Si no tienen el control de esos recursos financieros, ellos, no pueden controlar la manipulación de la economía de ese país o de otros y, con ello, están en desventaja para manipular el control político del mismo. Con este problema de la inseguridad, ellos, no se sienten seguros de poder controlar la seguridad de la frontera común para evitar que los grupos de terroristas puedan realizar atentados a instalaciones estratégicas de ese país y, es, por este motivo, que ellos buscan los acuerdos de colaboración internacional con México y que tengamos los mismos mecanismos de control en la zona fronteriza y, bien o mal, lo seguro, es que lograrán esos acuerdos y por tanto, las autoridades mexicanas, tienen que garantizar la seguridad y el que no se provoquen los actos de violencia que tanto dañan la reputación de las policías mexicanas, porque demuestran su ineficiencia e incapacidad en el mejor de los casos o, evidencian, las complicidades y las corruptelas que se operan a los más altos niveles del control político, de los funcionarios o de las policías.

En tales casos, deberíamos pensar en que, las mentiras y las manipulaciones, llegan, de tal suerte a nuestras fronteras que no se puede olvidar aquel escándalo del asunto, Irán-Contras, donde los funcionarios y militares de la CIA estaban operando el tráfico de drogas para la adquisición de armamento o contar con los recursos financieros para operar los conflictos políticos-militares en varias partes del mundo. Así que no sería extraño que en nuestro país, mucha de la violencia que se ha generado en varias partes, se haya provocado por este tipo de operaciones clandestinas y, si no es así, por ejemplo, nadie podría entender la violencia del famoso Canicón cuando ataca las instalaciones del Consulado Norteamericano en Monterrey, Nuevo león o las violentas acciones desatadas en Michoacán por parte de los traficantes de anfetaminas, ligados al grupo de la “Familia michoacana,” con el fin de involucrar a otro grupo con el cual tienen conflictos, así las cosas, parece que,, en muchos casos las detenciones están totalmente arregladas o, cuando menos, dan esa impresión, como lo ha sido los escandalosos asuntos donde los policías dan los “pitazos” a los medios de comunicación o realizan las filtraciones o los espectaculares “operativos” que solamente sirven para darse publicidad o manipular a la sociedad, haciendo pensar que se está haciendo una intensa campaña contra los delincuentes, cuando no saben ni dónde se encuentran parados.

Todos tenemos una idea clara en la inseguridad y la desconfianza que tenemos en contra de los cuerpos de seguridad y, fundamentalmente, en las acciones de las policías, por eso mismo, cuando se realizan intensas campañas de desprestigio, con el fin de lesionar la credibilidad y la confianza que los mexicanos tenemos en las fuerzas armadas, éstas campañas, se abortan y no tienen fuerza ni credibilidad, porque como señalaba algún inteligente político, encargado hace años de los organismos de seguridad nacional: “No nos debemos preocupar porque se conozcan acciones clandestinas que pueden generar conflictos o problemas, cuando existe una conspiración descubierta, se debe tener la seguridad de que, será, una conspiración abortada… así que tenemos muchos motivos para la reflexión, porque en ese proceso podemos entender¿, comprender y conocer, la realidad y, conociendo la realidad, sabremos qué debemos hacer para transformarla o cambiarla, mientras tanto, si no la conocemos, solamente, nos hacemos pendejos y, en este camino, no avanzamos…