lunes, 2 de diciembre de 2013

Ya no hay limosnas

CON eso de que suspendieron el famoso desfile deportivo con motivo de los festejos de la REVOLUCIÓN, después de realizarlo por ochenta años, los mexicanos, que tienen algo agradable para todo, aunque no seamos capaces de luchar por nuestros derechos, dicen: “YA NO HAY DESFILE DE LA REVOLUCIÓN, HOY, TENDREMOS DESFILES PARA FESTEJAR LA ROBOLUCIÓN”
Y COMO ANDARÁN LAS COSAS EN MATERIA ECONÓMICA que el mismo Cardenal, Norberto Rivera Carrera, demanda que se reactive la economía y se creen nuevas fuentes de empleo, ya que la verdad sea dicha, cuando vamos a la Iglesia que también vamos de vez en vez, vemos que las gentes en lugar de dar limosna, dan pena y se la pasan orando para que se les haga algún milagrito, para que se les terminen los dolores de la desocupación, para que ya no suban tanto los precios de alimentos y medicamentos, para que los políticos ya no roben porque dicen que si lográramos esto, en verdad, sería un verdadero milagro. En fin, la verdad sea dicha ya no hay limosnas y las que hay son de pesitos. Por eso, algún parroquiano me contaba que, hace unos días, en una de las iglesias, un curita decía: “Pues les tengo que decir que desde hoy, los billetes de quinientos, doscientos, cien y cincuenta pesos están excomulgados de la iglesia. Ya que no los vemos más en las charolas”.
Independientemente de que tengamos una forma distinta de pensar con el señor Cardenal, ya que creemos que este solamente busca publicidad y en la realidad se la pasa al lado de los grandes capitalistas, empresarios, banqueros, especuladores financieros, políticos y funcionario, hoy, como por algún milagrito, se decide hablar de que el “creciente desempleo que afecta a México se esta convirtiendo en un fantasma que aterroriza al país, por lo cual se debe reactivar la economía y generar nuevas fuentes de empleo”. Por supuesto que no habla de que los banqueros nos siguen destrozando a las familias y al país, alentando el saqueo de recursos financieros a los paraísos fiscales. No nos dice que esos banqueros a los que protege y brinda amistad y servidumbre, son los que evitan, con los intereses brutales que cobran, hacer inversiones productivas y que, ellos, siendo los bancos y servicios bancarios extranjeros, son los que saquean los recursos del país para llevarlos a otros sitios, y no nos dice que los bancos en sus países de origen andan mal, pero que en México alcanzan ganancias tan importantes que son las que sostienen a todo el sistema financiero en el extranjero. Tampoco nos dice que los capitalistas nacionales de los que es tan amigo, son los que han saqueado los recursos financieros y técnicos del país para llevarlos a los paraísos fiscales o a otros países y en especial a los Estados Unidos, porque para ellos es más importante su seguridad y sus ganancias que el mantener las fuentes de empleo para que el país no se las vea tan negras. Por supuesto que el señor Cardenal, no nos habla de los NINIS, que son parte de esta tragedia nacional y menos nos habla de los 52 millones de pobres o de los cien mil asesinados gracias a la guerra de Felipe Calderón, su gran amigo, y de las transas que se hicieron para que utilizando los recursos fiscales de todos, se hicieran grandes negocios particulares. En vez de invertir en los programas sociales se invirtieron miles de millones de pesos que nadie sabe en dónde se encuentran para comprar más armas y equipos de represión y sistemas de información e inteligencia o espionaje del que tanto se queja Jelipillo Calderón que le hicieron sus socios y amos de los Estados Unidos. Claro que tampoco nos dice que el FAMOSO ROBAPROA ha servido para rescatar a bancos y banqueros y políticos para dejar endeudados a los mexicanos por años y años, en fin, que bueno que al Cardenal se le comienzan a abrir los ojitos y también hable de cosas importantes, pero debería decir la realidad y no generalizaciones, que no nos dicen nada…
Y como vamos a lograr tener mayores recursos, si aumentan los precios de alimentos y medicamentos, rentas, servicios públicos, educación y transporte, y para acabarla de joder, la delincuencia, aliada con la VERDADERA DELINCUENCIA ORGANIZADA, ahora cobra derechos de piso por todo y para todos, no importa que sea un pinche puesto de garnachas o de tlayudas, también le cobran a los contadores, a los abogados, choferes, médicos, en fin a cualquiera que ejerza una actividad productiva y que sea parte del sustento para su familia les cobran por “protección” y si no aceptan o cubren esas sumas, pues los “levantan”, les hacen firmar ante notarios público la “venta” de sus propiedades, lo secuestran, golpean, roban o bien, le queman sus negocios o centros de trabajo y ¿sabe usted que es lo más grave?, es que la policía o se hace pendeja o está ligada a este tipo de chantajes y robos.
Y nosotros nos preguntamos: “Dónde están los miles de millones de pesos que se utilizaron para dizque comprar los equipos y armas y sistemas para combatir a la delincuencia? Seguramente, están por ahí, lo que sucede es que esos equipos, sistemas y armamento se usan por las “policías” y la verdad es que éstos, en vez de velar por la seguridad de los ciudadanos cuidan y velan por la seguridad de los políticos, delincuentes, funcionarios, empresarios, banqueros, algunos sacerdotes y, claro está, para proteger a sus familias…
Lo vemos en cualquier pueblo o ciudad, los políticos, funcionarios, empresarios, delincuentes, policías, altos jerarcas del clero, compadres y cómplices de los políticos siempre gozan de gran protección y van seguidos por los “chogumas” para que no les suceda nada. Lo que nadie nos dice es que esos guaruras que van protegiendo a los políticos y sus socios y cómplices, los pagamos entre todos, por medio de nuestros impuestos, pero usted no puede demandar nada en la protección porque lo primero que sucede es que los famosos números de los teléfonos de emergencia jamás contestan y cuando lo hacen, lo hacen tarde o para alertar a los propios delincuentes que ya les están denunciando.
Cuántas veces no hemos visto que al llegar los nuevos funcionarios con los políticos se habla de planes y programas y en cuando toman posesión también comienzan a hacer los planes para recuperar lo que se gastaron en las campañas y en el guardadito para continuar en la vida política y empresarial, y así vemos cómo se van robando, esa es la palabra, ROBANDO, los recursos públicos, y hacen negocios con sus socios y cómplices, con nadie más, para eso son los cuates que se comprometieron con ellos y a los que hay que pagarles el favor, cuando les sostenían para realizar sus campañas políticas o cuando invirtieron en la campaña política. Por esa razón, ahora, vemos a los compadres y a los “banqueros” como mecenas y grandes negociantes de todos los recursos públicos en todas las entidades….

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