lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Dónde quedó la fortuna?

“No dejes de ser un soñador que piensa, ni un pensador que sueña”.
Con todo el escándalo que se ha generado por la quema del avión mexicano del que nade, ni las autoridades, saben quién iba en su interior, dicen, porque del decires es como están las justificantes, que los pilotos viajaron con papeles falsos, que los pasajeros lo hicieron igual, que el avión no tiene un dueño serio ni formal porque el que se supone, es un simple prestanombres o un pobre diablo que vive en una casita de interés social… en fin, se habla de que el avión partía de Monterrey de donde, en el Aeropuerto del Norte, todos saben que hay de sobra aviones de tales características y que, cuando mucho, tienen el registro de importantes empresas o personajes que los utilizan para rentarlos y enviar en ellos otras cargas, ya sea de dinero o de drogas o de materiales que tienen una gran demanda y un enorme precio, en fin, al parecer, lo que dicen muchos especialistas es que, en el famoso avión quemado por el presidente Maduro, que lo mismo duerme en al tumba de Chávez que platica con los pajaritos de cuestiones políticas, el que verdaderamente viajaba en ese avión, no era ningún pájaro nalgón ni poquitero, es nada menos que: RAFAEL CARO QUINTERO…. Y bueno, anteriormente, paró en uno de los centros de lavado de dinero a nivel internacional y uno de los paraísos fiscales más importantes en América.
Y esto nos permite reconocer que el poder del narcotráfico no solamente tiene un control a nivel nacional, sino a nivel internacional, de tal suerte que aparecen, continuamente, informaciones sobre las fortunas que tienen los narcotraficantes en el mundo, donde se dan cuenta de miles de millones de dólares en las fortunas personales, pero curiosamente, cuando son detenidos o asesinados, nadie sabe nada en dónde quedan esas inmensas fortunas, salvo, claro, los banqueros que las custodian o se las quedan o los políticos y funcionarios o los mismos policías que realizan las investigaciones, y ellos son, los que por medio de los “botines de guerra”, quedan inmensamente ricos.
En el diario EL ZÓCALO DE SALTILLO se publicó recientemente una lista de los “traficantes más ricos y poderosos de la historia”, donde encabezaba la lista “Pablo Escobar. Según las medidas actuales, el capital total de Escobar en el momento de su muerte era de 30, mil millones de dólares”, pero a su muerte, nadie sabe y nadie entiende la forma en que se desaparecen tantos miles de millones de dólares, salvo que los políticos, policías, empresarios y banqueros se hayan apropiado de esa fortuna y esto es, en realidad, lo que viene sucediendo desde hace mucho tiempo no solamente en Colombia, sino en México. Cuando los políticos y funcionarios, los policías, los banqueros y empresarios tienen una inmensa fortuna en su resguardo de parte de los narcotraficantes, ellos mismos son los que les denuncian o los que les asesinan o proporcionan los datos para que sus enemigos les aniquilen y así, ese grupo de la Verdadera Delincuencia Organizada en el mundo, es el que se queda con las fortunas de esos narcotraficantes. Ejemplos, hay muchos más.
La fortuna de Fabio Ochoa, muerto en el 2002, superó en fortuna a Pablo Escobar y claro que nadie da razón de esa inmensa fortuna. En el caso de México, por ejemplo, se habló mucho del llamado “Señor de los Cielos”, Amado Carrillo Fuentes, y la publicación sostiene que la fortuna calculada a este personaje superaba los 25 mil millones de dólares operando más de 30 boings 727 para el transporte de cocaína por el mundo. Se especula que muchos políticos, empresarios, banqueros, funcionarios y policías se apropiaron de esa fortuna que no ha sido declarada ni encontrada en ningún proceso ni sitio. Se sabe que no son pocos los políticos en Chihuahua que fueron beneficiados por los recursos de este personaje, propiciando que muchos de ellos hicieran una gran carrera política o en la administración pública o en el sector empresarial donde posteriormente brindaron su apoyo y protección y, bueno, en “pago” cuando muere o desaparece, Amado Carrillo Fuentes, también desaparece esa fortuna… que pasó con la fortuna de los demás narcotraficantes detenidos y enviados a los Estados Unidos? Sin duda alguna muchos de ellos que han aceptado ser parte de la banda de los “testigos protegidos”, gozan de alguna parte de esa fortuna para que sus familias puedan residir y operar en el territorio Norteamericano, pero mucha de esa fortunas están operadas por los banqueros y “empresarios” de este país…
Los hermanos Ochoa, de Colombia, acumularon cada uno una fortuna de más de seis mil millones de dólares, al ser detenidos, se dice, que perdieron su fortuna… pero en la realidad creo que la siguen gozando. José Gonzalo Rodríguez Gacha, “El mexicano”,utilizaba muchos ranchos mexicanos para realizar el contrabando de drogas, acumulando una fortuna mayor a los 5 mil millones de dólares y tal era su fuerza “política y social” que a su funeral asistieron más de 15 mil colombianos. Los fundadores del cártel de Cali, los hermanos Orejuela, acularon cada uno de los hermanos más de tres mil millones de dólares. Carlos Lehder, quién está detenido en los E.U. acumuló más de 2 mil 700 millones de dólares; en cambio, Al Capone, acumuló en su tiempo una fortuna de más de mil trescientos millones de dólares, y Joaquín Guzmán Loera, sobresale con más de mil millones de dólares, y para que entendamos cómo se dan las cosas en la actualidad, tendríamos que explicar que, Rafael Caro Quintero, antes de su arresto, tenía, según algunos funcionarios, una fortuna superior a los 650 millones de dólares… y bueno, su viaje al paraíso fiscal de Venezuela, nos parece que tuvo como objetivo hacer una revisión de sus cuentas y fortuna… pero esto no lo veremos nosotros porque el robo de las fortunas a los narcotraficantes, como lo hemos explicado, se convierte, por su delicadeza, en una cuestión de secreto de estado…
Y para que veamos que no somos los únicos que operan con la narcopolítica, debemos señalar que en los Estados Unidos, Joseph Kennedy, acumuló una fortuna superior a los 400 millones de dólares, como contrabandista ilegal de licores durante la época de la prohibición, que en la actualidad superarían los más de mil millones de dólares, pero obteniendo y promoviendo a sus hijos en la política, logró que, uno, fuera presidente, el otro, procurador y muchos de ellos senadores y diputados, y es que la delincuencia a nivel mundial requiere, necesariamente, para operar, de las relaciones con el gobierno y gozar de la protección para mantener la impunidad en sus negocios ilícitos, con los que controlan a los grupos políticos que manejan el poder en esos países; allá y acá es lo mismo, muchos políticos, como dice mi “abuelito”, se han enriquecido porque: todo lo que les sobra se lo han robado o alcanzado por medio del crimen organizado o de la protección política, empresarial, financiera.

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