Soltar el vaso

EL famoso“encantador de perros”, Cesar Millán, asegura que con el aumento de impuestos a los alimentos de las mascotas se propiciará el abandono de las mismas en las calles y esto ocasionará una tragedia. También dice estar convencido de que puede educar a cualquier perro, pero que no asegura que lo pueda hacer con los políticos ,y eso que no está en los procesos electorales ni es miembro de un partido político. Bueno, cada chango a su mecate, y él, por lo pronto, en la educación de mascotas, tarea sencilla si pensamos en lo que cuesta educar y hacer honestos a los funcionarios y políticos del país.

Y para que entendamos lo que es el sufrimiento les contaré lo que me acaban de enviar por correo uno de mis compadres:

“Una psicóloga, en una sesión de grupo, levantó un vaso de agua… Todo el mundo esperaba la pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacio?...

Sin embargo, ella preguntó: ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron, entre 200 y 250 gramos.

A lo que la psicóloga comentó: “El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tempo lo sostenga… Si lo sostengo un minuto, no es problema; si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo; si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará…”

El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.

Y terminó diciendo:

“Las PREOCUPACIONES SON COMO EL VASO DE AGUA. SI PIENSAS EN ELLOS UN RATO, NO PASA NADA. SI PIENSAS UN POCO MÁS EMPIEZAN A DOLER Y SI PIENSAS EN ELLAS TODO EL DÍA, ACABAS SINTIÉNDOTE PARALIZADO, INCAPAZ DE HACER NADA. ¡ACUÉRDATE DE SOLTAR EL VASO!”

Y si no se pueden cambiar las mañas de los políticos, porque debemos recordar que no hay chango viejo que aprenda mañas nuevas, también, tenemos que recordar que los políticos se convierten en un verdadero dolor cuando no dejamos de pensar en ellos y los dejamos hacer lo que se les da la gana, por ello, nos roban, engañan y mienten, finalmente, lo hacen porque no hay reclamos ni castigos para su pésima conducta; a los perros, cuando se les educa, no se les dan palos, se les dan premios ,y a los políticos, para mantenerlos quietos, les dan hueso, porque: perro con hueso ni ladra ni muerde…a pesar de que también, entre ellos, hay razas y no hay perro sin dueño.

Mantenernos en el dolor es algo que hacemos constantemente, preferimos victimizarnos a luchar y pelear por nuestra libertad y soberanía, dejamos a otros lo que nos corresponde hacer, dejamos que los políticos mantengan el desprecio y la marginación a los demás que les brindan la fuerza de sus votos y es por ello que terminamos viviendo en una especie de dictadura. Así, los propios políticos y funcionarios, nos hacen que nos confrontemos, los pobres contra los pobres, y terminamos matándonos, porque así lo quieren y manipulan ellos, la comodidad tiene el precio de que las sogas se aprietan cada vez que queremos andar libres…

La soga en el cuello o en las patas, nos impiden caminar, pero dan la sensación de comodidad y de esto se aprovechan los funcionarios y los políticos. Así, nos quedamos callados a pesar de que veamos cómo nos roban, engañan y atracan. El silencio, no es el silencio de los inocentes, sino el silencio de los cobardes, y es en la cobardía en que vivimos por la que nos manipulan y aprovechan de nosotros. No se trata de que cambien los políticos, los funcionarios y los corruptos empresarios, se trata de que cambiemos nosotros y dejemos atrás la cobardía y la comodidad y demandemos lo que nos pertenece y que es nuestro y luchemos por nuestra libertad y dignidad.

La impunidad con la que operan los grupos violentos nos demuestra que los políticos y los funcionarios están ligados y son cómplices de ellos, porque así, los pobres, matan o limitan a los pobres, o cuando no pueden, operan a la represión de la policía que es igual a la violencia institucional…¿no será tiempo de dejar caer el vaso? Si queremos estar en el dolor, quedémonos quietos… silenciosos y acobardados.