Me enviaron un correo maravilloso que les comparto, mi amigo Vera es
el responsable, y es bueno leerlo en este día del Amor: “Un día comprendí que el
silencio vale más que mil palabras. Un periodista le hizo una entrevista a Dios,
al entrar en la habitación le preguntó: ¿Qué es lo que más le sorprende de la
humanidad? A lo que Dios respondió: que se aburren de ser niños y quieren crecer
rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdicien la salud para
hacer dinero y luego pierdan el dinero para recuperar la salud. Que ansían el
futuro y olviden el presente y así no vivan ni el presente ni el futuro. Que
vivan como si nunca fuesen a morir y mueran como si nunca hubieran vivido…Quedé
en silencio un rato y dije: ¿Padre, cuáles son las lecciones de vida que quieres
que tus hijos aprendamos? Y con una sonrisa respondió: …Que aprendan que no
pueden hacer que nadie los ame sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida
no es lo que tenemos sino a quién tenemos, que una persona rica no es quien
tiene más sino quién necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la
felicidad”
“Que el físico atrae pero la personalidad enamora. Que quien
no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y quien hace
mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si
quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y se una de ellas.
Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas
experiencias. Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro: una
persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aun con lágrimas en los ojos
se arregla para decir con una sonrisa, “estoy bien”.”
Hay ocasiones en que deseamos escuchar, leer o meditar este
tipo de reflexiones que nos llegan a abrir los caminos de la vida, a entender lo
que a veces, por ser tan obvio, no entendemos o por estar viviendo con
amarguras, delirios de grandeza, tristezas, en el pasado que no tiene futuro y
en el futuro que no sabemos si vendrá, olvidando el presente y a los que tenemos
a un lado.
Saber que no estamos solos, que siempre hay esperanza y
vida, que no todo es tragedia y dolor, que podemos sonreír y amar y pensar y
caminar y ver lo que sucede en el momento sin perder su valor nos hace fuertes
para enfrentar lo que sea, no importa que los días sean nublados, saldrá el Sol
y llegará la luz y la esperanza y, bueno es saber que los tiempos se deben de
vivir con agradecimiento y con placer, que todo lo que recibimos si no lo
merecemos lo tenemos que agradecer y valorar, a lo mejor, no es lo que deseamos,
pero si valoramos lo que tenemos, no tendremos que lamentar por su perdida,
agradecer lo que cada momento se nos brinda es poder tener el valor de enfrentar
la vida con la alegría que todos deseamos y con la fuerza que requiere. Los
tiempos son parte de la vida y nada es permanente, todo cambia porque todo
continúa, así es la dinámica de la vida, porque solamente se estanca lo que
muere. Por esta y otras muchas razones les pedimos que sean felices en este día
del amor y de la amistad…
Y ASÍ, COMO SON TIEMPOS DE POETAS Y AMANTES, REPRODUCIMOS EL
POEMA DE Pablo Neruda que dice:
“Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin
saber qué hacer, tener miedo a tus recuerdos”
“Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por
lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus
sueños”
“Queda prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien
pague tus dudas y mal humor”
“Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender
lo que vivieron juntos, llamarles sólo cuando los necesitas”.
“Queda prohibido no ser tú ante la gente, fingir ante las
personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere”
“Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, no creer
en Dios y hacer tu destino, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir
cada día como si fuera un último suspiro”.
“Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegría,
olvidar sus ojos, su risa, todo, porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente”
“Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya, no saber que cada uno tiene su
camino y su dicha”
“Queda prohibido no crear tu historia, dejar de dar las
gracias a Dios por tu vida, no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita”
“Queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida
con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que
sin ti este mundo no sería igual”
Y dicen que los locos, los niños y los poetas que están
enamorados de la vida, siempre, dicen la verdad y es cierto, todo lo ven con
otros ojos que no son de miedo ni temor, sino que dan gracias y suspiran a cada
instante, sonríen a cada momento y por cualquier cosa insignificante que es lo
que da el valor a la vida; ven con asombro lo que pasa y sucede, lo que les
llega, aman al amor y suspiran como si jamás lo hubieran hecho en otras
condiciones y es porque no tienen nada prohibido, no se dejan intimidar por el
pasado ni por el futuro, sino que viven lo que deben vivir para que todo sea
alegría y, los llantos, también se lleguen a secar cuando aparece la sonrisa.
Hay veces en que quisiera ser poeta para sentir todo esto que nos dice Neruda y
como en aquellos poemas de amor y de la canción desesperada, así, con todo por
sorprendernos y admirarnos, por el valor y la gracia de la vida, damos gracias
pues al gran creador y vemos las estrellas y admiramos nuestra pequeñez con toda
su grandeza o a la grandeza con toda su pequeñez. Porque así es la vida y así es
como se genera el amor, la amistad, la lealtad, la humildad, la paz y la
serenidad, que para esto es por lo que venimos al mundo, para pagar esta cuota
de amor que es lo que alienta la vida y le brinda su combustible y fuerza. Así
pues, queda prohibió la tristeza, el desamor, el odio, el resentimiento, la
pereza, el ego, queda prohibido no sonreírle a la vida y no dar gracias por todo
lo que recibimos y con ello ,podemos dar, recordemos que nada es sin sentido,
todo tiene su propio destino y por ello hay que saber tejer los caminos de la
vida porque esos se construyen andando, caminando, reflexionando, orando y
meditando…
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