Comentamos sobre el intenso dolor que significa la pérdida e un hijo,
no es sencillo superar el trauma y el dolor, no hay forma de explicar que se
rompan los ciclos de la vida. Pero sin duda, cuando vemos los rostros y los ojos
de una madre que ve cómo se les escapa la vida por la miseria, la marginación,
el hambre a sus hijos y de cómo se hacen los esfuerzos y se ve en los ojos de
las criaturas el dolor del hambre, la desesperación, el no entender la soledad,
la marginación y la separación de los demás que a lo mejor están en igualdad de
condiciones o comparan con los que todo lo tienen, debe ser también un dolor
intenso, desgarrador, formula muchas dudas y preguntas al Creador por esa
desigualdad y por esa tragedia marcada, a veces, por un destino que uno no
escoge pero que vive.
Yo no sé la razón por la que el presidente Peña Nieto se
conmueve y determina el programa para aliviar el hambre y la pobreza a millones
de mexicanos que viven en las comunidades más pobres del país, no quiero creer
que es, simplemente, un movimiento político y de control o de manipulación, creo
que, puede ser el ver la realidad y actuar con honestidad y compromiso, de buena
fe y así, cuando menos, lo quiero ver hasta que no me demuestren otra intención.
En Oaxaca, existen, de los cuatrocientos municipios más pobres y con los niños y
adultos más hambrientos y desamparados, más de ciento treinta y seis municipios;
los niños hasta los doce años, forman un grupo vulnerable en las comunidades
rurales e indígenas y marginales del estado y, representan el 25% de la
población del estado y con datos de la UNICEF, en el país, existe el 61% de
población infantil en condiciones de pobreza patrimonial y 27% en POBREZA
ALIMENTARIA y si bien hay veces que la duda progresa, cuando vemos las acciones
y actos promocionales de políticos, “empresarios”, funcionarios, que dicen
atender a los grupos pobres del país, no podemos negar que, por ejemplo, en
Oaxaca, desde las luchas al lado de su esposo, Mané Sánchez Cámara de Cué,
recorrió y vivió la pobreza, la marginación, la persecución, la agresión
política sin miramientos y sin razón y podemos entender que por ello continúe
recorriendo, visitando y protegiendo a las comunidades pobres y de cumplimiento
de su compromiso, con ella, con su familia, con su estado y con su país y hemos
escuchado testimonios de muchas madres agradecidas y niños que la quieren con
gran simpatía y agradecimiento, sobre todo, cuando hablamos de las más de dos
mil trescientas Cocinas Comedores Nutricionales Comunitarias que se han
instalado en cientos de municipios en la entidad y donde proporcionan desayuno y
comida caliente a más de ciento cincuenta mil niñas y niños, a más de 58 mil
mujeres embarazadas que garantizan un mejor desarrollo de sus hijos o las que
pueden lactar y así, llevando no solamente amor y solidaridad, compromiso,
entrega, hay programas que, como este en Oaxaca, se deben tomar como ejemplo en
la participación comunitaria y en la acción de una entregada activista social
como lo es Mané, que sigue recorriendo caminos para forjar esperanza y dar
alivio a muchos dolores y desesperanzas. Ojala, Rosario Robles, decida hacer un
recorrido por un camino que ya se ha iniciado y de donde puede obtener
experiencias que sirvan para este gran proyecto de Enrique Peña Nieto. Los
pobres, no tienen partido ni ideología, tienen necesidad de solidaridad y
amor…DE CORAZÓN.
Y la razón por la que
comentamos esto es porque no faltan las mentes truculentas y perversas que en su
afán revanchista y con los ánimos de venganza creen que en proyectos como este,
lo que priva en vez de solidaridad y amor al prójimo, es la manipulación
política y el mejorar mecanismos de control y manipulación, cuando la realidad
nos muestra que, o atendemos a los grupos vulnerables y con hambre de alimentos
y de justicia, o la situación en el país se puede complicar de tal forma que la
violencia social sea una realidad que deje caos y desesperanza, violencia y
confrontaciones entre hermanos, muertes. Por ello, cuando vemos desarrollar
acciones con honestidad, con compromiso y valor, entendiendo que de lo que se
trata es de atender a todas las comunidades que lo necesitan por igual, dejando
a un lado las diferencias de partidos o las preferencias electorales de esos
grupos, se pueden alcanzar cubrir objetivos que en verdad beneficien a los
necesitados sin pensar en manipulaciones o en actos perversos de política. El
compromiso social de Mané es claro, recorrió caminos demando apoyos, vivió la
tragedia de todo un pueblo que era saqueado por políticos y funcionarios sin que
les importara la gente, utilizando y usando, engañando a los más necesitados,
por ello, ella, sufrió esa persecución política que afectó a muchos luchadores
sociales en la confrontación con lo más vil y corrupto de los grupos priístas
que controlaban al estado. Sufrió y se comprometió como mujer, cono hija, como
esposa y como madre y no ha salido de este esquema de ayuda y apoyo, de cumplir
con la gente con el corazón, dejando pasiones y resentimientos atrás, su
compromiso es con la gente que más necesita, con los que saben que nada tienen
pero que pueden contar con una mano solidaria y de corazón, desinteresada, sin
intenciones perversas ni ambiciones políticas.
En este
sentido, por el calor humano y el compromiso social es que Mené, seguramente,
tendrá una gran simpatía con Rosario Robles, Secretaria encargada de encabezar
la campaña de Peña Nieto contra el hambre y la pobreza. Son dos mujeres a las
que ha movido el amor a los demás y su compromiso social, dejaron atrás
ambiciones políticas y proyectos personales y egoístas, se aplican en apoyar
solidaria y honestamente a los que lo necesitan y requieren, saben de las
pasiones y de las intrigas palaciegas que intentaron destruir su alma y
conciencia fuerte y poderosa basada en la solidaridad y el amor a los demás, en
su experiencia en las luchas políticas y sociales, en el contacto de una
realidad trágica que saben se debe cambiar para el bien de todos. Su política es
servir y no servirse del puesto, con ese ejemplo, predicado por Don Benito
Juárez que ,señalaba: “No se me juzgue por mis dichos, júzgueseme por mis
hechos, mis dichos son hechos” y, en ese largo camino de servicio, la recompensa
es el afecto, el respeto, el agradecimiento y las sonrisas de madres y niños,
de ancianos y adultos que ven una acción y compromiso de corazón, así, pronto,
veremos recorrer los caminos oaxaqueños, llevando soluciones, a dos almas
gemelas que saben que todo se puede transformar con compromiso, honestidad y
amor a los demás, a los que necesitan, a los pobres, a la familia, al terruño y
al país. Se puede regar, sembrar y cosechar afecto y sonrisas con compromiso y
con la mano y el corazón atentos en ayudar y apoyarnos. Y, en este camino,
acompañados por miles de mujeres, niños, ancianos y hombres de buena fe que
quieren transformar una trágica realidad y alcanzar la justicia social para
todos, no para unos cuántos… CON UN COMPROMISO DE CORAZÓN…
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