De todos es sabido que el dinero y los negocios no tienen ni moral ni fronteras
ni país. Así, mientras en México los norteamericanos imprimen una
obligación a los gobiernos que les son sumisos para que establezcan una
política represiva y paramilitar, en el suyo, protegen a las grandes
mafias, alientan la producción y el tráfico de drogas de diseño y
comercializan, legalmente, drogas, en especial la mariguana. Así por
medio de esa política represiva en el país llevamos un gran baño de
sangre en este sexenio y son más de 60 mil los asesinados en la guerra
contra el narcotráfico decretada por Felipe Calderón y es cómplice de
los tratos que los espías norteamericanos y los oficiales gringos han
generado en el país,
violentando la soberanía nacional, violando leyes y reglamentos,
contrabandeando , vendiendo y regalando miles de armas en programas como
Rápido y Furioso y Receptor Abierto, que allá han sido investigados, no
porque pretendan establecer una justicia y dar legalidad, sino,
simplemente, porque esos programas se descubrieron y generaron fallas de
tal suerte que muchas de las armas que regalaron,
contrabandearon, vendieron, se utilizaron para matar a varios de sus
agentes y espías que “trabajaban” en el país… y, curiosamente, en
México, le hacemos al “tío Lolo” y no se investiga en lo absoluto ni se
protesta por la violación a las leyes, a la soberanía y por las
complicidades ejercidas entre espías, delincuentes y funcionarios en
esta masacre y tráfico de armas, drogas y dinero…
Un
extraordinario reportaje investigación publicado en el Diario LA RAZÓN
del día 10 de mayo por David Saúl Vela, nos explica: “En Estados Unidos
la industria legal de la mariguana sigue en auge. A los productores que
se han enriquecido con millones de dólares por el cultivo de la hierba,
se suman los empresarios restauranteros que usan de gancho la imagen de
la droga, misma que incluyen en algunos de sus platillos”.
“Este
tipo de negocios han proliferado en los últimos años en los 13 estados
de Estados Unidos donde la ley permite su consumo con fines medicinales.
ChebaHut, una cadena de restaurantes de comida rápida, que tomó su
nombre de una canción que habla de la hierba y sus efectos, incluso
bautizó a cada uno de sus platillos con los nombres de las diferentes
cepas de la misma, tales como AK-47, Canna, Skunk, California, entre
otras”.
“Cada
uno de esos platillos, cuyos costos oscilan entre los 2.20 y 6.89
dólares (29 y 91 pesos mexicanos), tienen como ingredientes o aderezos
la mariguana, cuya clientela tiene que presentar su tarjeta médica para
poder consumir”
“Este
negocio tiene 14 sucursales en seis estados de la Unión Americana
(Arizona, Oregón, Nuevo México, California, Iowa y Colorado) cada uno de
los cuales factura ingresos por 600 mil dólares anuales, es decir la
cadena tiene ingresos por 8.4 millones de dólares”
“En
su página de Internet se advierte en lo que va del año ha tenido un
incremento de sus ingresos en un 12 por ciento. ChebaHut busca finalizar
2012 con 20 establecimientos y su proyección es llegar próximamente a
300 y abastecerla con su propia producción de mariguana”
“En
el menú, está incluida una variedad de ensaladas, sándwich y postres,
como el Hemp Brownies, una especie de pan dulce cuyo ingrediente
principal es el cáñamo o la mariguana”…
“En
entrevista con varios medios estadounidenses, los propietarios han
advertido que se trata de un negocio y que su objetivo no es el
activismo, ni muchos menos incitar a la gente a romper las reglas
Y
como negocios son negocios, la realidad es que en los Estados Unidos se
hace un gran negocio con las drogas, sobre todo con las drogas que se
combaten en México ya que ellos pueden “legalizar” su consumo para usos
medicinales mientras en México se combate y criminaliza a los
drogadictos y se impide la producción de mariguana castigando su
violación con la cárcel, en los Estados Unidos, la producción y la
investigación para usos medicinales avanza y se comercializan dejando un
gran nicho de mercado que pronto veremos usar a las empresas
trasnacionales al establecer sus Franquicias en nuestro país, claro, con
mariguana importada de Estados Unidos y cuyas utilidades se irán al
“otro lado”…
mientras, en México, siguen asesinando a miles de gentes con el
pretexto del combate al narcotráfico, cuando en la realidad lo que se
hace es proteger el mercado y a los mercaderes de los Estados Unidos, a
sus grandes mafias y banqueros que son los que reciclan las utilidades
en el mercado financiero internacional y, con este combate, pues se
mantienen los precios altos y no se bajan, ni los precios ni las
utilidades, para los grandes mafiosos norteamericanos, para los
mexicanos y para que sigan comprando las voluntades de policías,
políticos, empresarios y banqueros en el país… total, aquí, está el
trampolín y, allá, se encuentra la alberca del gran consumo.
Y,
mientras en los Estados Unidos prosperan los negocios y se aumentan los
empleos, en el país, de acuerdo al Grupo de Análisis de la Coyuntura de
Economía Mexicana de la UNAM, que basa sus estudios en los datos y
cifras de la Secretaría del trabajo, del Seguro Social y del INEGI se
asegura: “SOLO UNO DE CADA CUATRO MEXICANOS QUE ENCONTRARON TRABAJO EL
AÑO PASADO LO HIZO EN LA ECONOMÍA FORMAL, EL RESTO FUE CAPATADO POR LA
DENOMINADA ACTIVIDAD SUBTERRÁNEA”.
Alberto Verdusco publica en MILENIO que:
“Los datos oficiales muestran que el año pasado se agregaron 590 mil
707 trabajadores asegurados en el IMSS (permanentes y eventuales) cifra
que quedó por debajo del millón 648 mil 930 personas que no tuvieron más
opción que emplearse en la economía informal”.
“Al
interior de las 31 entidades federativas y el Distrito Federal, los
contrastes fueron notorios, pero en varias de ellas la informalidad
representó una válvula de escape que permitió contener los altos niveles
de desocupación”. Y eso que Felipe Calderón se declaraba en las campaña
política que sería el “PRESIDENTE DEL EMPELO” y ,como buen político,
nos engaño, nos prometió y se dedicó a paramilitarizar al país, a
generar una política represiva y violenta que deja miles y miles de
muertos, desocupados, desplazados, secuestrados, encarcelados
injustamente, con inseguridad y todo para servir, incondicionalmente, a
los norteamericanos, mientras ellos hacen, legalmente, los negocios con
la
mariguana y otras drogas…
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