Así perdemos el sueño

Según los datos de INEGI, los niños, “representan 30 por ciento de la población total del país (son 32.5 millones), y aunque la protección de sus derechos está plasmada en la Constitución y acuerdos internacionales de los que el país forma parte, para más de la mitad no se cumplen, pues viven en pobreza multidimensional, es decir, carecen de alguno de los satisfactores sociales indispensables para su desarrollo: salud, educación, vivienda o alimentación. De esos menores marginados, más de 4 millones se encuentran en la miseria… el organismo, también dio cuenta de que 10.7 por ciento de los menores que tienen entre cinco y 17 años de edad trabajan, y de éstos 40 por ciento no asiste a la escuela, con lo que también violan sus derechos fundamentales… CINCO DE CADA SEIS NIÑOS SON POBRES O “VULNERABLES POR INGRESOS”. Y ASÍ, SEGUIMOS “FESTEJANDO EL Día del niño”, cuando los políticos se enriquecen, roban, transan, se corrompen y con cinismo hablan, en largos y tediosos discursos, sobre la niñez… pero en fin, es lo que “merecemos” o es lo que aceptamos pacientemente, los mexicanos… ya ni la burlan perdonan…

         Y bueno, hay mil formas de perder el sueño, unos, lo pierden por preocupaciones, no saben qué carajos van a comer el día de mañana, no tienen certeza de que contarán con los recursos para pagar la renta o los impuestos, no saben si podrán pagar por las enfermedades de los suyos o de ellos, no conocen los nuevos precios de la gasolina o la luz y  gas porque todos los días suben y, no hay dinero que alcance, otros, pierden el sueño por amor, muchos están enamorados o como dicen los viejos: cuando entra la miseria por la puerta, el amor se fuga por la ventana y, entonces, tienen conflictos y problemas de convivencia en las familias y son miles de familias las que pierden el sueño, porque las familias se separan y se divorcian; muchos más lo pierden porque no tienen para el transporte del otro día y no es que ya no tengan nada que empeñar, sino que, simplemente, no han tenido nada para empeñar, ni salieron de puente o de vacaciones como lo hacen los burócratas del gobierno y los funcionarios públicos, los policías que todo lo transan o corrompen o lo banqueros que todo tienen gracias al robo financiero que nos hacen día a día.

         En fin, muchos, pierden el sueño porque pierden la cabeza, como en el cuento de las dos ranitas que iban cruzando unas vías de ferrocarril y una de ellas es tropellada por el tren y le corta las nalguitas, desesperada y llena de amor por sus nalguitas, se regresa, cuando pasa otro tren y le corta la cabeza, dejando, como experiencia, de que no hay que perder la cabeza por unas nalguitas… y esto sucede en la política, en los negocios, en las casas normales, en los centros de trabajo, en la policía, no sucede en los bancos y con banqueros, porque éstos son hombres pragmáticos y calculadores y saben que el “sexo gratis”, sale, al final de cuentas, mucho más caro que el pagado y por eso prefieren sostener los pagos antes que dejarse ir por el amor…

         Así que la Universidad Nacional Autónoma de México, por medio de la Facultad de Psicología, está ofreciendo un plan de estudios de posgrado en trastornos del dormir” ya que aseguran que, en México, “los trastornos del sueño son un problema de salud pública que afectan a uno de cada tres habitantes –LO QUE EQUIVALE A 37 MILLONES DE PERSONAS- y pueden provocar diversos padecimientos crónicos como insomnio, apnea, somnolencia diurna y sonambulismo que a la larga derivan en problemas de salud, bajo rendimiento laboral y aumento de riesgo de accidentes”…

         Y es que, como señalaba Don Pedro Hernández Maldonado, que en paz descanse: “cuando se habla de dinero, se pierde el amor” y, la verdad sea dicha, todos esos trastornos del sueño que padecen o padecemos más de 37 millones de mexicanos más los que no lo aceptan pero que toda la noche están con el “Jesús en la boca” pensando en qué van a hacer el día siguiente para sobrevivir, para pagar la renta, el teléfono, la luz, el agua, los impuestos, la tenencia o el costo del camión, las escuelas, los medicamentos, la ropa, los alimentos… y así, no quieren que, en este país, existan gentes que no pueden dormir a pierna suelta. Si en la realidad estamos durmiendo como los niños de pecho: cada tres horas nos despertamos y nos ponemos a llorar… es la verdad que no quieren ver ni los investigadores ni los políticos y lo podemos entender, los investigadores, porque ellos andan buscando explicaciones en la teoría, y los políticos, porque simplemente les vale un comino lo que les suceda a los ciudadano, es su problema si duermen o dejan de dormir, total, ellos, llenas sus bolsas y las cuentas bancarias, duermen como si “no debieran” y, la neta es que, como no deben, pues duermen a pierna suelta, porque además, con lanita, no les importa lo que pueda decir su “conciencia” ya que la tienen ocupada en las relaciones públicas de nuevos negocios.

         Y como todos sabemos que la falta de sueño está íntimamente relacionada con los recursos que se generen, no me vayan a venir con los cuentos de que: NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE, porque esto es muy trillado y sabemos que, sin pan, no hay sobrevivencia para el hombre y es que para el hombre honrado no hay facilidades, anteriormente, se pensaba que los honrados, de una u otra forma, se iban al cielo y la pasaban bien, sin problemas de conciencia, pero de acuerdo con lo que sabemos y experimentamos, vemos que los que no tienen problemas son los que ingresan a la Grilla o a la “política”, porque como son puestos de compra-venta, pues esto se opera como en el mercado de la prostitución y es que, la política, en verdad, está totalmente prostituida, digan lo que digan los que andan en esos trotes, porque no hay duda que no podemos encontrar a un político honesto y decente y, en cambio, vemos a muchos políticos que hacen negocios con todo tipo de “giros negros,” como los que se van haciendo en muchas partes del país y vemos a las “políticas” ofrecer, antes que ideas, las “colas”… para las peticiones y demandas, pero todo queda en las “colas”, porque nadie cumple lo que ofrece y promete…

         Y si los ricos también lloran y hasta pierden el sueño, pues con mayor razón, lloran y pierden el sueño los jodidos, los millones de miembros del infeliciaje nacional que estamos con los “nervios de punta” porque los precios no bajan, los despidos aumentan y, el presidente, solamente nos cuenta “cuentos chinos” como el que inventaron con Shenly Ye Gong, para chingarle los cientos de millones de dólares que no pusieron en las cuentas del gobierno y se quedaron en los bolsillos de algunos políticos,  policías científicos y  funcionaros que estaban enterados de las actividades del famoso chino-mexicano que, tuvo a bien “nacionalizar” Fox y su entonces secretario de Gobernación, hoy, operador de Josefina Vázquez Mota, de cuyos millones gozaron antes y después de que lo detuvieran por “narco”… al igual que muchos funcionarios y policías del estado de México.