sábado, 28 de mayo de 2011

Los indignados rompen fronteras

Hace apenas unas horas, estando orando y reflexionando, meditando por las cosas de la vida, pensaba en que no hay duda de que poco nos acordamos de las viudas y viudos que en la soledad no saben cómo matar los tiempos y esas esperas, mientras llega su hora en la muerte; en los millones de viejos que no saben si comer o comprar medicamentos o dejar que las cosas pasen para ver qué sucede y cómo se resuelven los problemas a los cuales ya no tienen capacidad ni ganas de resolver; de los millones de jóvenes que no saben cómo matar el tiempo porque les mataron los sueños, los que no tienen ni futuro, porque simplemente no tienen presente real, ya que ni pueden estudiar ni trabajar ,ni ser algo en la vida porque les hemos negado esta oportunidad con los caminos equivocados de una sociedad llena de materialismo, donde la solidaridad y la lealtad se pierden, porque los que deben dar los ejemplos están desorientados o son canallas que solo buscan su tranquilidad defendiendo sus intereses personales y olvidando sus deudas para con la sociedad en el mejor de los casos, que han traicionado a la misma sociedad que los ha encumbrado en las instituciones de poder y que en vez de usarlo para beneficiar a las mayorías, se benefician a favor de las minorías, se apropian de la riqueza social como si nada, desfalcan las arcas sociales para que los recursos paren en sus bolsillos y en las cuentas de bancos de ellos, de sus socios y cómplices. No pensamos ni hacemos nada por los más de treinta mil niños que diariamente mueren en el mundo por falta de alimentos y de medicamentos; no pensamos ni hacemos nada por los millones de indígenas del país que sobreviven con veinte pesos diarios para alimentarse, tener casa, vestido y sustento; nadie piensa en los millones de familias y de gentes solitarias que están angustiados por el pago de las rentas o de las hipotecas, ya que gracias a los malos gobernantes y a los especuladores y banquero, ellos tienen deudas eternas y manipulación de sistemas y costos para que sean los especuladores y los banqueros los que se enriquecen, mientras los millones sufren.

En fin, los desposeídos han venido entendiendo que no solo se trata de luchar por sus derechos, no se puede estar en la simple protesta y la amargura, en el miedo, en el terror, en la angustia, en el resentimiento, algo tienen que hacer porque sus ligas con los demás, con los millones de desprotegidos, marginados y pobres son muchas, ahí están las verdaderas causas y las motivaciones para la unidad, dejemos que los partidos y los políticos y funcionarios ligados a los banqueros, especuladores y empresarios voraces y rateros o corruptos sigan su propio camino, pero ya no podemos seguir cayendo en su juego, en el juego perverso y manipulador con el cual nos han mediatizado y maniatado, castrado, para que ellos continúen en el poder y sigan cínicamente enriqueciéndose para que sus familias tengan más que lo innecesario mientras las nuestras, sobreviven con los mínimos. Ya no podemos demandar los trabajos porque ellos no quieren darnos trabajo, quieren sostener una masa inmensa que compita entre si, para bajar, con este pretexto, los sueldos y decir que nadie es indispensable porque sobran bocas que demandan comida y solicitan trabajo. Ya no se pude continuar con la farsa para especular que los profesionistas que egresan de las universidades y tecnológicos del país no tienen empleo porque salen mal capacitados, esto no es verdad, pruebas hay muchas y lo que sucede es que con esta sobre demanda de empleos, los poderosos y los policías, buscan contratar a los más capacitados para que el resto pase a las filas del desempleo o de los vendedores ambulantes o sean parte del crimen organizado o de los policías corruptos que todo lo controlan y donde sus mandos se enriquecen, cuando los militares arriesgan la vida y los inocentes caen por las balas de ellos y de los criminales para formar parte de los “daños colaterales” en un gobierno insensible al que le importa un cacahuate que mueran, en pocos años, más de 40 mil mexicano, inocentes o culpables, lo miso da, porque ellos están cumpliendo con lo que les han prometido a sus verdaderos amos, los norteamericanos, para que desde allá se sigan controlando las drogas, el manejo de recursos financieros, las ganancias, el tráfico de armas, mercancías ilegales y los contrabando, para que ellos sigan vendiendo armas que es uno de sus importantes negocios nacionales que cumplen con sus objetivos “estratégicos” de las guerras controladas, para controlar negocios y gobiernos, policías y políticos, para que sean ellos, los locales, los que hagan los trabajo sucios, mientras ellos, se dan golpes de pecho, con cinismo y brutalidad.

Efectivamente, los INDIGNADOS, la generación NINI y la vieja, tienen motivos de indignación, de desesperación y de hartazgo, vomitamos a los políticos y a los corruptos, a los ineficientes y los cínicos, a los represores, a los insensibles, a los lacayos y cobardes, estamos ante un sistema obsoleto donde las injusticias la padecemos los millones, las mayorías, donde no hay esperanza, donde todo es cinismo, impunidad, corrupción y mentiras. En España gritan y este grito es universal, cuando menos, los sentimos como nuestro s y los apropiamos, total, no hay “derechos de autor”, es el grito de las mayorías, de los desempleados y marginados, de los olvidados: “No queremos seguir siendo marionetas de políticos y de banqueros, de especuladores, de cínicos y de represores”. Somos el presente que no tiene futuro, esta es la realidad, porque los políticos y los partidos, no representan a nadie sino a ellos mismos y es así que las mayorías, en un grito silencioso, por medio de la nada, de los que realmente nada tienen, se unen y protestan, toman plazas y muestran su solidaridad y esto hace temblar a los viejos enriquecidos que siempre han vivido del cuento de la política, protegidos por las policías represoras, que no brindan seguridad, porque están protegiendo sus ineficiencias, sus sociedades y complicidades, sus corruptelas. Las quejas y los conflictos y problemas han borrado las fronteras, y hoy, “amenazan” a lo que los políticos sostienen que son democracias, pero sin justicia y sin justicia social. Ya no se cree ni en los políticos, pero tampoco en las votaciones como camino para manifestar y garantizar que los hombres del poder cumplan con lo que deben y con lo que prometen. Hay desempleo, hay injusticias, hay impunidad, corrupción y estos y otros problemas no se resuelven con los votos, han descubierto los jóvenes españoles. Los mismos cínicos y corruptos son iguales en todos los países, al igual que lo son los millones de indignados, de desamparados y de desempleados en todos los países, la diferencia es que los cínicos son pocos y los otros son las mayorías que contabilizan millones y son a los que no se escucha ni se resuelve ni se atiende… los millones comienzan a despertar y los poquitos comienzan a temblar… las mayorías a surgir mediante una fuerza espontánea y México, no solo le espera la protesta mayoritaria, la de los indignados y desamparados, también comienza a estar presente… y faltarán zócalos para los plantones…

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