LA REALIDAD ES QUE LA MUERTE, POR UN ASLTO DE LAS FUERZAS ESPECIALES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE Bin Laden, el jefe máximo y el hombre más buscado de los terroristas que han afectado a los Estados Unidos, nos debe hacer pensar que, tal vez, digo, tal vez, hubiera sido mejor que este señor fuera detenido y llevado ante las autoridades y sometido a un juicio, porque ahora, queda la duda, sobre todo lo que se ha hecho ya que muchos saben que, inicialmente, desde que era el socio de la familia de Gorge Bush estando en la CIA y en los negocios petroleros, este, además de ser su socio, era su aliado en la lucha contra los rusos en la invasión en Afganistán, y posteriormente, se convierte en el enemigo público número uno de los Estados unidos. Es decir, primero, al igual que ha hecho con muchos dictadores, el gobierno de los Estados Unidos, les apoya y les ayuda a subir al poder y posteriormente, como en el caso del general Noriega, en Panamá, los detiene y acusa de terroristas o de narcotraficantes y es así como, sin mayores explicaciones, se deshacen de esos dictadores y sicarios internacionales, sin dar mayor explicación y sin saber si se hace JUSTICIA O SE HACE UNA BRUTAL VENGANZA o se silencia, como en el estilo de la mafia.
Ahora, señalan, algunos voceros y autoridades de México que la detención o la muerte de los principales jefes de los grupos del narcotráfico no genera el incremento de la violencia y que lo especial es que se combate a las mafias con total convicción de que se debe continuar con este esquema que, al paso de los años, solamente ha demostrado que tiene que ajustarse y afinar, porque la realidad es que la violencia continua, la inseguridad en todo el país es enorme y genera miedo y terror en los ciudadanos y que con ello, solamente, se ha incrementado el poder de los grupos paramilitares y de las policías que han demostrado ineficiencia, sociedades y complicidades con los grupos delictivos, al grado tal que en muchos estados, autoridades federales, estatales o municipales son las protectoras de los delincuentes en todas sus modalidades. Lo grave del asunto es que la policía ahora, tiene copada la agenda presidencial y la agenda política en el país y además, genera una serie de versiones que no convencen a la población que vive y sufre de la realidad y la violencia.
Para algunos funcionarios y políticos la mejor manera de generar confianza y credibilidad en las acciones del gobierno, es ocultarlas y es así que en muchos estados, ahora, se sigue la línea de no publicar ni dar a conocer la realidad en los actos de violencia o las brutalidades de los crímenes y acciones de los sicarios o de los grupos de seguridad que luchan o se confrontan en todo el país. Pero esto no cambia la realidad y es por medio de las organizaciones no gubernamentales y las redes sociales que se van conociendo en todos lados lo que sucede en la realidad y al no ver o conocer esa realidad por medio de los medios de comunicación, se provoca mayor desconfianza y se genera un fenómeno de violencia y alarmismo brutal que nadie pude parar, porque nadie sabe si son informaciones reales o producto de la imaginación o del alarmismo o desinformación de grupos políticos, delincuentes o desinformadores.
En algunos lugares se ha llegado a la instrucción a las procuradurías de que no tomen las denuncias de las gentes y que no se inicien averiguaciones sobre personas desaparecidas y es este, por ejemplo, una acción común, porque cuando una familia sabe que alguno de sus familiares ha sido secuestrado o levando y va y denuncia a la autoridad, los ministerios públicos le exigen que espere cuando menos 72 horas para hacer la denuncia bajo el argumento que pueden andar de parranda o con los amantes divirtiéndose y que no tiene caso hacer tal denuncia porque se provocarán muchos problemas, cuando ya no pueden con la presión les dicen a los demandantes que mejor se queden como están y esperen a que les demanden el dinero para el pago del rescate o bien que aparezcan ellos o sus cuerpos, pero que lo mejor no es hacer las denuncias porque entonces, los grupos criminales o los grupos paramilitares que hayan secuestrado o arrestado a sus familiares, tomarán represalias en contra de la familia y es por este miedo y terror que no hay denuncias ni demandas para que se investigue o se haga justicia en el país…
Trabas y más trabas, demanda de dinero o amenazas reciben los ciudadanos cuando van a denunciar un robo de parte de los delincuentes o de parte de los policías, si usted tiene la desgracia de que le sea robado su vehículo con violencia y que además se lleven sus documentos donde aparecen sus direcciones y teléfonos de la familia y le dicen, los delincuentes, que no vayan a denunciar antes de varios días porque de otra manera tomarán represalias en su contra o de su familia, normalmente obedece las instrucciones de los criminales, pero cuando se arma de valor y va con la autoridad a denunciar el robo, le ponen muchas trabas, le exigen documentos y pruebas, lo tratan con desdén y arrogancia, con desprecio y violencia y terminan tratándole como si el demandante fuera el delincuente y le empiezan a investigar y a acosar para que suelte dinero para la investigación o bien para que no se vea envuelto en delitos que ellos le empiezan a inventar y por esa razón, tampoco hay denuncia, pero menos hay confianza en el gobierno, en la autoridad ni en la policía ni en los jueces, así se va deteriorando la confianza y esto genera malestar social y resentimiento que se refleja en el poco o nulo apoyo social que le brinda la sociedad a las autoridades… por esto estamos como estamos.
Por ello, cuando los funcionarios y los políticos declaran que el combate a la delincuencia es obligatorio y que la sociedad debe colaborar con la policía y los cuerpos de seguridad, la gente se burla y no les hace caso, y lo más grave es que colocan a los delincuentes como ídolos a seguir o bien como mártires, porque digan lo que digan, para la sociedad, ellos también son las víctimas de la prepotencia, de la violencia y de la sin razón de las autoridades, reflejan lo que ellos han recibido como trato por parte de las autoridades y de las policías y es lógico que, el trato, jamás a sido decente ni atento, al contrario, han sido víctimas de la prepotencia y la brutalidad de muchos sicarios con placa y de muchos rateros que se amparan con el puesto de policía, pero jamás, han recibido una atención ni un trato digno de parte de ninguna autoridad, esta es la realidad que tal vez no conoce ni sabe el presidente Calderón.
Si muchos aplauden el asesinato de Bin Laden y creen que se ha hecho justicia, creo que están equivocados,, solamente, nos han demostrado que ellos, los norteamericanos, son capaces de Violar la soberanía de los demás países y asesinar a quien quieran bajo los cargos o los delitos que ellos quieran acomodar a los que consideran sus enemigos y los pueden matar sin llevarles a juicio y ante la ley y los jueces, para que sean ellos y no los políticos, los que determinen el castigo que merecen y no se les asesine con total impunidad, como acontece en tales casos. Si esto se hace de tal manera, no vemos la razón por la que nos hablen de leyes y justicia, porque si esto es así, ya nadie está seguro de que pueda tener un juicio justo y se podrán matar a inocentes bajo el pretexto o la acusación de que son terroristas o narcotraficantes y con esto, se eliminan las leyes, en la realidad se les aplica la LLAMADA LEY FUGA que no es justicia, sino venganza y no dejan a la ciudadanía con la idea de que se actuó con justicia y bajo el amparo de la ley. Si la ley es la ley del revolver, no vemos el caso de que existan leyes ni jueces en el mundo ni en el país. Si el mejor delincuente es el delincuente muerto, no veo la razón para que se les lleve a los tribunales y a las prisiones, porque entramos en la sinrazón y en la violencia institucional y no vivimos en un país democrático ni libre, sino, dónde impera una dictadura paramilitar bajo el manto de un poder civil que no existe como tal… la violencia no para la violencia, es como tratar de apagar un fuego con gasolina. La ley existe y se debe respetar, porque nadie está por encima de la ley ni de la justicia… bueno, es un decir…
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