Todo el proyecto de seguridad pública federal establecido por el presidente Felipe Calderón, se ha perdido ante la “oportuna intervención de los grupos de limpieza o equipos de rudos” y no hay duda de que esos equipos especiales, dedicados a la limpieza o exterminio de todo villano, delincuente, malévolo o perverso que atente contra la seguridad de los municipios ricos del país, de alguna forma tienen o gozan de las simpatías de importantes grupos sociales.
Por ejemplo, uno de los más inteligentes colaboradores de este diario, hombre de familia, de recia formación humana y espiritual nos decía que: “no veo cómo se pude lograr terminar con las acciones violentas e impunes de los delincuentes en contra de la sociedad y remataba, me parece que solamente este camino emprendido por el alcalde de San Pedro es el camino que puede frenar la impunidad y la fuerza de los hombres violentos del crimen organizado” y le hacíamos una consideración que de poco puede valer ante la contundencia de los hechos y la indignación que existe entre la sociedad en contra del gobierno federal, la incapacidad del estatal y municipal para dar solución a este problema y es claro que ante la falta de resultados y solución por parte de los grupos de “seguridad nacional” y por las policías políticos que han recibido la fuerza política del presidente y han gozado de presupuestos multimillonarios quitados a los programas sociales, los presidente municipales que no tienen miedo o compromisos con los grupos de la delincuencia organizada como sería el caso del presidente de San Pedro, optan por contratar a los grupos de rudos con personal nacional o extranjero que responda lo que dicten sus análisis de inteligencia y provoquen los enfrentamientos y liquidación de los grupos de delincuentes y cuando esto sucede, cuando menos, una parte de la sociedad, agraviada y desconfiada por los nulos resultados del poder político y del grupo encargado de la seguridad nacional y pública, aplaude este tipo de soluciones y se genera la idea de que es mejor hacerse justicia por propia mano que esperar la “injusticia del gobierno” o la ineficiencia, corruptelas y complicidades de la policía, gobierno, funcionarios y políticos en el país.
Así iniciaron, fuera de toda norma constitucional, violando a la Constitución a la que juraron respetar y guardar, muchos policías y funcionarios que ante la ineficiencia de los grupos de policía, ante la contaminación con los grupos del crimen organizado y ante la falta de confianza de los funcionarios con sus propios subordinados, pensaron en crear los grupos especiales que se manifestó con el famoso grupo de la BRIGADA BLANCA, compuesto por agentes de la policía federal, federal de seguridad, miembros del ejército, policías privados, estatales y municipales, miembros de la policía montada o ganadera en muchos estados, por agentes de aduanas y otros para hacer frente a los grupos de la guerrilla que acaban de liquidar a Don Eugenio Garza Sada y habían logrado espectaculares golpes con secuestros y acciones paramilitares con una fuerza de organización que les daba seguridad en muchos territorios del país. Después, ante el intento de secuestro de doña Margarita López Portillo, hermana del presidente, la orden se dio en forma terminante y no querían detenidos, querían muertos en “enfrentamientos” y por esa razón se dieron en todos los casos los “enfrentamientos” en detenciones con el resultado de la liquidación y asesinatos de muchos guerrilleros o gentes cercanos a ellos a los que se utilizaba para obtener información.
Ante esa impunidad, en franca violación de la ley, de la Constitución y de toda la parte legal que obliga a los políticos y funcionarios a respetar la norma legal y a no violar la ley para “pretender imponer la ley,” se dieron a los jefes y hombres destacados de ese grupo muchas facilidades para que, al no tener destinados presupuestos y no quedaran los rastros de su acción y paso en el gobierno, que crearan algunas fuentes o buscaran los negocios que les dieran los recursos para volverse autosuficientes así empezaron a controlar los contrabando, a los grupos de delincuentes con los que obtenían información y, al brindarles impunidad y protección, lograban recaudar importantes cuotas que paraban en sus bolsillos, después, ellos, traficaban con armas bajo el pretexto de que tenían que venderlas a los guerrilleros para descubrir sus ligas, centros de mando y actividad, después, entraron en la protección de la prostitución ya que por este camino encontraban mucha información confidencial que se obtenía, ingresaron de lleno al espionaje directo y telefónico que abarcaba a los políticos y grupos sociales en primer lugar, y después, se extendía en contra de funcionarios, políticos y empresarios con el pretexto de que desde ahí se protegía a los grupos contrarios al presidente y al gobierno, así fueron encontrando los mecanismos de control político, económico y social del poder y por esa razón, con esa información, tenían bajo su mano la voluntad y la protección de muchos empresarios, funcionarios y políticos a los que se conocía sus transas, secretos y corruptelas o en muchos casos, la doble vida personal y legal que vivían o las deformaciones en sus preferencias sexuales de tal forma que, esos personajes que eran chantajeados por los policías políticos del gobierno, eran los que mejor protección e impunidad les daban para que aumentaran sus actividades delictivas, de tal suerte que, por el control que ejercían, además de la Brigada Blanca, también los poderosos comandantes de la Policía Judicial Federal, los de la Dirección Federal de Seguridad, Aduanas, Cisen y otros grupos de “inteligencia” controlaban todas las ramas del crimen organizado y ellos, controlaban a la delincuencia y operaban con financieros y empresarios los grandes volúmenes de dinero que se reciclaba a la economía nacional y que, por medio de esos volúmenes de dinero se forjaron importantes fortunas de hoy prósperos empresarios, comerciantes, financieros y especuladores nacionales asi como de políticos y funcionarios, policías inmensamente ricos, gracias a esa impunidad y a la violación de la ley permitida y ordenada por los propios políticos que al inicio, creemos, con buena fe, pensaron que era el mejor camino para terminar con los grupos de la delincuencia y con los grupos de la guerrilla que ponían en peligro la paz social y política del país. Así, violando la ley, pretendieron imponer la ley y terminaron muchos de ellos en la cárcel o muertos por sus propios compañeros al pleito por los botines de guerra o por las diferencias, pensando siempre en que, alguno de ellos, les podría delatar y era mejor eliminarle para que no hubiera testigos de su actuación durante la llamada Guerra Sucia vivida en el país….
Es con la determinación del presidente así como su fuerza la recibieron en su momento por el propio presidente, que si bien no ordenó directamente, solapó la acción de esos grupos, que terminaron de un plumazo con los mismos de tal suerte que, posteriormente, a muchos comandantes que fueran premiados y tratados como héroes en la lucha contra las guerrillas, posteriormente tuvieron que ser consignados como los jefes de la delincuencia organizada en México o asesinados por otros grupos especiales de comandos “duros,” utilizados por los hombres del poder político y económico en el país.
A pesar de todo y los años que han pasado, siguen esos “polvos de los viejos lodos” y es por esa razón que en un acto teatral y político, Vicente Fox, con algunos vividores del tema que han sobrevivido gozando de sueldos y canonjías de esa “lucha”, pretendieron dar un ejemplo de justicia al crear la Fiscalía Especial de investigación a los crímenes y los movimientos sociales del pasado. Teniendo como resultados las pifias que todos conocemos porque quieran o no reconocer la fuerza de esos “viejitos” que se utilizaron en su momento para la creación de los grupos de eliminación oficial es todavía mucha y junto con las corruptelas y transas de dirigentes y funcionaros mejor cerraron el changarro… pero no dieron justicia ni explicaron los asesinatos, brutalidades y corruptelas que se dieron con este pretexto en todo el país, con la anuencia y permiso de los hombres del poder y los políticos de seguridad… que siguen fracasando para dar seguridad a los mexicanos… la unión de políticos, policías y delincuentes no funciona, hace mayor daño…
No hay comentarios:
Publicar un comentario