miércoles, 25 de noviembre de 2009

Las 48 leyes del poder


Hay días de reflexiones y de poner el conocimiento algunas de las lecturas que logramos hacer, por ello hoy me permito poner algunas ideas aparecidas en un extraordinario libro publicado por editorial OCEANO. “LAS 48 LEYES DEL PODER” escrito por Robert Greene:

“En el mundo actual, no obstante, es peligroso mostrarte demasiado ansioso de poder, que seas explícito en tu afán de poder. Tenemos que aparentar corrección y decencia., por tanto, hemos de ser sutiles: agradables pero sagaces, democráticos pero distantes”.

“… Como escribió Nicoló Machiavelli, el gran diplomático y cortesano del Renacimiento: “Qu9en pretende ser bueno en todo momento, está destinado a la perdición en medio del enorme número de quienes no lo son”.”

LEY 1: “NUNCA LE HAGAS SOMBRA A QUIÉNES ESTÁN ARRIBA DE TI”.

“Siempre haz sentir cómodamente superiores a quienes están arriba de ti. En tu deseo de complacerlos e impresionarles, no te excedas al ostentar tu talento, o lograrás lo contrario: inspirar temor e inseguridad. Haz que quienes están arriba de ti parezcan más brillantes de lo que son y alcanzarán las simas del poder”

“Todos tenemos inseguridades. Cuando te muestras al mundo y despliegas tu talento, es natural que provoques todo tipo de resentimientos, envidias y otras manifestaciones de inseguridad. Esto es de esperar. Pero no puedes pasarte la vida preocupándote hasta de los más insignificantes sentimientos de los demás. Con quines están arriba de ti, sin embargo, debes adoptar un método distinto; en lo relativo al poder, hacerle sombra a quienes están arriba de ti es quizá el peor error de todos.”.

“… nunca des por sentado que, porque quien está arriba de ti te estima, puedes hacer lo que quieras”.

“… Comete errores sin consecuencias que no te afecten a largo plazo pero que te den oportunidad de pedirle ayuda. Quienes están arriba de ti adora tales solicitudes: alguien que no puede ofrecerte los dones de su experiencia puede en cambio dirigir contra ti rencor y hostilidad”.

“Si tus ideas son más creativas que las de quien está arriba de ti, adjudícaselas a él, de manera más pública que puedas. Deja en claro que tus consejos son sólo un eco de los suyos.”

LEY2: “NUNCA CONFÍES DEMASIADO EN TUS AMIGOS; APRENDE A UTILIZAR A TUS ENEMIGOS”.

“No te fíes de tus amigos: te traicionarán muy pronto, porque son presa fácil de la envidia. Asimismo, se volverán malcriados y tiránicos. Emplea en cambio a tus antiguos enemigos y te será más leal que un amigo, porque tiene más que demostrar., de hecho, hay más que temer de tus amigos que de tus enemigos. Si no tienes enemigos, búscatelos”.

“… A la gente le gusta sentir que merece su buena suerte…”

“Toda situación laboral requiere cierta distancia entre las personas. Tu propósito es trabajar, no hacer amigos; la cordialidad (real o falsa) sólo esconde este hecho. La clave para el poder es, entonces, la capacidad de juzgar quién es la persona más indicada para promover tus intereses en toda circunstancia”

“no permitas jamás que la presencia de enemigos te moleste o altere; estará mucho mejor con uno o dos adversarios declarados que sin saber dónde se hallan tus verdaderos enemigos. El individuo de poder da la bienvenida al conflicto, y usa a sus enemigos para aumentar su fama de combatiente de pie firme, en quien se puede confiar en momentos de incertidumbre”.

LEY 3: “ DISIMULA TUS INTENCIONES”.

“Conserva a los demás desconcertados y en tinieblas, sin revelarles nunca el propósito de tus acciones. Si los otros no tienen idea de qué tramas, no podrán preparar su defensa. Indúcelos a seguir el camino equivocado, envuélvelas en bastante humo, y para cuando se den cuenta de tus intenciones, será ya muy tarde”.

“La mayoría de las personas son un libro abierto. Dicen lo que piensan, sueltan opiniones a la menor oportunidad y revelan sin cesar sus planes e intenciones. Lo hacen así por varios motivos. Primero, es fácil y natural querer hablar siempre de los sentimientos propios y de los planes para el futuro. Cuesta trabajo controlar la lengua y vigilar lo que se revela. Segundo, muchos individuos creen que siendo francos y honestos conquistarán el corazón de las personas y mostrarán su afabilidad. Pero se engañan por completo,. En realidad la franqueza es un instrumento burdo, que sangra más que corta. Tu franqueza probablemente ofenderá a los demás; es mucho más sensato que ajustes tus palabras y les digas a los demás lo que quieren oír, no la tosca y desagradable verdad de lo que sientes o piensas. Lo que es más importante, al ser descaradamente franco te vuelves tan predecible y conocido que es casi imposible que los demás te respeten o teman, y no se atribuye poder a quien no puede provocar esas emociones.”

“Una manera de esconder tus intenciones es hablar sin parar de tus objetivos y deseos, aunque no de los verdaderos. Matarás tres pájaros de un tiro: parecerás simpático, franco y confiado, disimularás tus emociones, y harás perder tiempo a tus rivales”.

LEY 4: “DI SIEMPRE MENOS DE LO NECESARIO”

“Cuanto más digas, tratando de impresionar a las personas con palabras, más común parecerás, y menos al control, pero aun si dices algo banal, parecerá original si lo vuelves ambiguo, indefinido e inescrutable. Las personas poderosas impresionan e intimidan hablando poco, mientras más digas, más probable es que sueltes tonterías”.

“El poder es en muchos sentidos un juego de apariencias; cuando dices menos de lo necesario, inevitablemente pareces más imponente y poderosos de lo que eres. Tu silencio incomoda a los demás. Los seres humanos somos máquinas de interpretaciones y explicaciones; ellos tienen que saber lo que revelas, los demás no pueden penetrar tus intenciones, o lo que realmente quieres decir”.

“Aprende la lección: en cuanto las pronuncias, es imposible retirar tus palabras. Tenlas bajo control. Sé particularmente cuidadoso con el sarcasmo; la satisfacción momentánea que obtengas de tus mordaces palabras pesará menos que el precio que habrás de pagar por ellas”…

Pues bien, por estar implicado en este estudio continuaremos hablando sobre el libro y sus leyes del poder, para poder estar en la jugada que bien les vendrá a los que quieren hacer política sin poder o llegar al poder pudiendo… que para el caso es lo mismo: no poder, que no tener el poder… para poder.

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