martes, 16 de junio de 2009

Todos sigue igual... empeorando


Un gentil y agudo lector “RoCa”, nos hizo el favor de enviar una reflexión gachupina, “Que probablemente, nos dice, nos pueda ubicar mejor sobre el entendimiento y comprensión del “somos así, porque somos así”, está escrito por Fray Junípero (1713-1784) Religioso franciscano español

“hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.

Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.

Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor,
que el Sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importando el qué dirán.

Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
Diputado del Congreso.

Y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
solamente necesito
acudir cuando se vota.

Que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.

En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.

Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas, es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.

Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.

Y es que ser parlamentario
fustiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío.
perdóname, lo lamento.
¨Yo no sabía del estrés
que produce el Parlamento!.”

“piense, nos comenta “RoCa”, que fue escrito por este franciscano en el 1700 y valoren su vigencia (No será herencia genética?). y la verdad es que todo es tan igual porque nada es lo que ha cambiado y los diputados son puros parlantes comprados que cobran sin chistar y aplauden sin pensar, solamente por cobrar las dietas y los salarios…

Cuando vemos esto que es igual, idéntico a lo que sucede día tras día, cuando vemos que los políticos se ocupan por igual en realizar negocios y de servirse de los puestos y niveles para hacer productivos los esfuerzos para sus familiares, cuates, amigos, cómplices y demás demonios, más entendemos aquello de que no debemos dejar de votar, pero hay que asistir a las votaciones llevando como conciencia el que anularemos nuestro voto, para que los políticos nulos vean lo que es el desprecio de las gentes, la exigencia de que se debe cambiar para el bien de la sociedad y no estar en el campo de la política como en el campo de los negocios.

Así, cuando vemos que el cinismo llega a los niveles que se manifiestan en el gobierno de Sonora y en la casa presidencial, con las transas y negocios que, por igual, realizan los parientes y vemos que lo único que priva es la impunidad, que por el simple hecho de estar emparentado con un político poderosos no sucede nada, no hay investigación, no se consigna, no se investiga, se trata de ocultar las fallas y los fallos para que los responsables eludan su responsabilidad. Ahora, podemos observar que, por ello, los políticos que controlan los hilos del poder, los que se encuentran en el pandero, son los que logran colocar a sus hijos y parientes cercanos a los puestos de elección y que sean los que continúen la tradición en el poder y la impunidad del poder.

Así, no importa de qué partidos sean los que realmente son los controles de los mismos, son los que pueden impulsar a sus hijos y parientes, a sus cuates, a sus compadres y ahijados, a sus amantes o a sus esposas, para que ocupen los sitios que servirán para controlar el poder desde los lugares necesarios y, en este sentido, las gentes se preguntan sobre la posibilidad de los cambios y llegan a la conclusión de que no son posibles mientras esos pillos estén en el poder y al mando, por esa razón, simple y sencilla, la tendencia crece en la anulación de los votos, sin dejar de asistir a votar, para que los partidos y los políticos entiendan que la gente está cansada no de sus promesas, sino de sus engaños y de sus transas, de sus negocios y de sus abusos en el poder y por el poder… ser “culiparlante” pues, deja sueldos y dietas… ojala, las podamos terminar para darlas a los que realmente se ocupen de solucionar y no de engañar.


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