El voto anulado crece

Cuando los políticos se ponen a despotricar, cuando lloran, cuando patalean, cuando dicen que se debe votar a cómo dé lugar, la verdad es que tenemos la convicción de que les duele la ola que invade a los votantes, a los ciudadanos, al país, que declara que iremos a las casillas a votar, pero dando un voto que se debe anular, esto es una demostración de que estamos cansados de los políticos demagogos, de los que solo viven para hacer negocios, proteger sus intereses o los intereses de los que les pagan, de los que viven de la “política de tiempo completo” y es que cuando lloran y declaran que esta mal que se incite a anular los votos, la realidad es que los ciudadanos no estamos perdidos, este voto de protesta no solamente manifiesta que estamos cansado de los partidos que hacen de la política un gran y productivo negocio, de los políticos que por igual ven los negocios en su quehacer político, de los funcionarios que solo sirven para enriquecerse y de los financieros y especuladores que son los que ganan más en los tiempos de crisis. Estamos cansado de que la política no sea para servir a los demás sino para servirse, para enriquecerse, para especular, para ganar dinero, para salir de pobres, para dar trabajo y contratos a los amigos y que los presupuestos se vacíen pero dejando ganancias en los bolsillos de políticos, funcionarios, policías, banqueros, empresarios y especuladores. ¿El pueblo? Pues este no sirve nada más que para legalizar los fraudes y las transas, para legalizar los procesos electorales donde nadie se compromete y donde todos hacen de los discursos su base para engañar y mentir a las mayorías.

Haciendo una pequeña encuesta de esas que nadie paga, de esas preguntas tontas que hacemos las gentes comunes y corrientes a los que topamos, con los que comemos, con los que trabajamos, con los que vemos en los camiones, veremos que todos estamos conscientes de que es una buena oportunidad el llamar al voto anulado, no al voto en blanco que cualquier pillo puede utilizar y tachar en su favor, para esto es lo que les pagan los partidos y los políticos, no, anular el voto es ponerle que estamos cansados de tanto pillo, de tantas mentiras, de tantos abusos, de tantos impuestos, de la falta de trabajo, de los engaños en la mala educación y atención médica, estamos cansados de vivir en la miseria y como marranitos en chiquero en los centros habitacionales que debemos pagar como si fueran residencias, todo porque un grupo de políticos, contratistas y funcionarios, han logrado hacer el negocio de su vida y han vendido los cuchitriles como departamentos con plazos de varios años, donde los intereses hacen que los paguemos varias veces.

Anular los votos es señalar que estamos cansados del uso indiscriminado de los tiempos que solamente pueden utilizar los partidos y sus candidatos para verter una bola de tonterías en la radio o en la televisión y que se gasten millonadas para promocionar a inútiles que no quieren servir a la comunidad sino servirse de la comunidad. Anular el voto es decir que estamos cansados de que se utilicen a las instituciones de seguridad y de justicia para proteger a los pillos, para permitir que los policías realicen sin más su política represiva y que nadie pueda protestar porque no existe seguridad pública en ningún lado y, si la queremos, la debemos pagar a las empresas de los funcionarios, policías, militares, empresarios, financieros, políticos, especuladores ya que ellos son los que manipulan y manejan los centros y zonas de seguridad de acuerdo a las ventas de servicio que hagan con sus policías privadas que es, un negocio, surgido de la inseguridad.

Así es con las drogas, ellos, los policías , los políticos, los funcionarios, los banqueros y los financieros son los que tienen las ganancias mayores en el proceso ya que es por medio de ellos que los grupos criminales operan y, no hay manera de que grupos de delincuentes independientes lo hagan, porque para eso tienen el control de las zonas y de los lugares donde el consumo de drogas está íntimamente relacionado con los bares, discos, table dance, prostíbulos, picaderos, zonas marginadas, centros de diversión, cantinas, la impunidad y la protección, solamente la pueden dar las autoridades, el gobierno, sus funcionarios, sus políticos y por lógica, el manejo de los grandes recursos financieros derivados del tráfico de drogas, armas, mercancías, prostitución, seres humanos, vehículos, solamente se pueden canalizar por medio de inversiones que pueden sostener los grandes banqueros o los ricos que son los que controlan a los bancos, centros financieros y casas de cambio. Así es, por este conducto, que muchos empresarios, banqueros y políticos, policías, especuladores manejan e invierten millones de millones que diariamente se desprenden del tráfico de drogas, gentes, armas, prostitución, mercancías y vehículos robados o de los centros de diversión y de equipos de espectáculos, tal como lo han denunciado los hijos de grandes cápos de Colombia, sucede, en todo el continente.

Es en esta ola de inconformidad, de manifestación de la ciudadanía contra lo que no entendemos, contra lo que no aceptamos, contra de lo que estamos cansados, como se dan miles de voluntades que han puesto a pensar, seriamente, a los políticos y a los policías, a los empresarios, a los banqueros y especuladores de que las cosas deben de controlarse o de cambiar, porque el alza de esta ola de protesta de votos anulados genera el que no tendrán sustento los comicios en muchas partes del país y que esto puede ser una mecha de la inconformidad y de la violencia. La peor protesta es la que no tiene dirigencia, así, no hay forma de poder controlar y manipular a los dirigentes, no se pueden comprar a los líderes, no se pueden encarcelar a los que solamente invitan a emitir un voto pero que esté anulado desde el principio, a votar no especular o llamar a una insurrección, no es un delito, se llama a votar, tal como lo indican los anuncios ofensivos por su tontería y gasto que realiza el IFE, donde los burócratas, solamente, sirven para garantizar un fraude y tapar la mierda, como los gatos, no se ve, pero sigue apestando.

Llamar a votar anulando los votos no es delito sino una forma de protesta popular y la protesta que se realiza dentro del cause legal no puede ser delito y es por ello que los burócratas, los políticos, los empresarios, los sacerdotes, los policías, los banqueros, los especuladores ponen el grito en el cielo y declaran que establecerán una intensa campaña para invitar a votar y, no se dan cuenta de que la gente, efectivamente, votará en el proceso electoral, pero anulará su voto, no votará por un candidato ni por un partido político, emitirá su voto para demostrar que está cansado de las farsas y de los teatros, de los engaños, de las transas, de los negocios, de la manipulación que se realiza por medio de los medios de comunicación y por medio de su esbirros, a los que se les paga para la manipulación de las ideas, de las situaciones, de las cosas.

No importa que los curas dejando la sotana y su misión pastoral digan que debemos de votar, no hay castigo en el Infierno para ir a votar pero anulando el voto, para que no lo puedan usar los partidos ni sus candidatos, sino para demostrar el enojo, el cansancio, la protesta de los ciudadanos y es así que, cuando ven cómo crece este sentimiento entre los mexicanos, se alarman los grillos, se deschongan los candidatos, los partidos y sus políticos, se desesperan los policías represivos ya que no podrán golpear, encarcelar o asesinar a los que protestan de esta manera, los banqueros se ponen tensos porque saben que, de esta forma de protesta, se lanzarán otras donde se protestará por los altos intereses de los préstamos, por los intereses de usura que cobran en los préstamos hipotecarios y en las tarjetas, se podrá protestar en contra de la mala atención médica, de los malos servicios públicos, de la pésima educación y esto es lo que realmente inquieta a los políticos y sus partidos de que la sociedad encuentre formas de protesta y las hagan efectivas, generando grandes conflictos, para que ellos, no puedan eludir sus responsabilidades. Así que la sociedad esta cansada y como está cansada protesta y vota, pero anulando el voto. Es como una mentada de madre, ni más ni menos.