viernes, 19 de junio de 2009

El Chapo: arma política publicitaria

CUANDO NO EXISTE UNA INFORMACIÓN CONFIABLE SE PROPICIA QUE EN ESE VACIO SE LLENE DE ESPECULACIONES, CHISMES Y RUMORES. Así las cosas, tal parece que en los tiempos electorales, todos los eventos del gobierno federal, estatal o municipal están encaminados a usarse como un impacto político y que establezca niveles para el buen desempeño del proceso electoral a favor o en contra de los grupos que están contendiendo. Así, muchos de los eventos políticos en obras, servicios o declaraciones de los gobernantes están encaminadas a sacarles el mayor provecho electoral y es así que ahora, vienen corriendo los rumores en el sentido de que el gobierno federal y la policía política del país, las agencias norteamericanas, los agentes de la DEA, los servicios de inteligencia del ejército y otros grupos de seguridad, ya tienen LOCALIZADO O DETENIDO A JOAQUÍN GUZMÁN LOERA, “EL CHAPO” y que, en días próximos lo darán a conocer a la opinión pública con el fin de recuperar la confianza de los electores y dar un rotundo golpe publicitario a favor de la tan desprestigiada y vapuleada “guerra contra el narcotráfico” y con ello, justificar los recursos destinados por los Estados Unidos para el famoso Plan Mérida de asistencia e intervención en las investigaciones en el país de las actividades criminales que ponen en peligro la seguridad de los Estados Unidos.

No hay duda que, de ser cierto el rumor propagado por las autoridades y los funcionarios con la esperanza de que la noticia vaya recuperando interés y se proyecte sin necesidad de intervenir por parte de los servicios “de comunicación social de la presidencia”, esta forma de operación, sin duda, demostraría que el proyecto de “guerra presidencial en contra del crimen organizado” daría muestra de tener eficiencia y resultados, porque se llevaría a la cárcel a uno de los hombres más buscados y conocidos del crimen organizado en México y que es reclamado por varios países para ser juzgado y por el cual se brindan millonarias recompensas por su captura. Así, por vez primera, tendríamos un resultado que en verdad vale la pena y que demostraría a una parte de la opinión pública que la famosa guerra contra el narcotráfico, no está del todo perdida, tal como lo percibimos la mayoría de la población en México.

Lo que sin duda despertaría muchas dudas es el tipo de operación publicitaria del gobierno ya que , demostraría que los eventos y resultados del gobierno, están destinados a aumentar “la clientela político electoral” que en los momentos actuales le son de vital importancia al PAN, porque está a punto de perder la mayoría en el Congreso y muchas de las alcandías y gobernaturas que daban como ganadas, por esa razón, varios “secretarios de Estado,” están llamando a líderes y organizaciones políticas, sindicales y civiles, para que procuren “dar su voto a favor de los candidatos panistas ya que para el Señor presidente, es un reto el ganar el proceso lectoral en Nuevo León”, porque eso demostraría en todo el país que, la “clase rica y empresarial de México”, no repudia los resultados de la mediocre política del gobierno federal y representaría un alivio y respiro a la desigual contienda donde van avanzando con paso firme los candidatos del PRI, aún en las trincheras donde el PAN había demostrado una gran fortaleza y control, sobre todo, cuando sus candidatos demuestran ligas con los grupos de delincuentes, enriquecimiento por medio de las transas, negocios y corruptelas de muchas obras y servicios que han “administrado” y de donde han desviado importantes fortuna que son el escándalo público y el desprestigio de su partido que siempre se había distinguido en ser un crítico firme por los actos de corrupción o de ineficiencia de los otros partidos en el poder, pero cuando llegan al mismo, no saben qué hacer y por supuesto que les invade la avaricia y el gusanito de las corruptelas les tienta de tal forma que pronto caen en sus redes con acciones que son evidentes, con cinismos que son brutales e indignantes y claro está, con la base de una evidencia donde sus políticos demuestran inmadurez, pero sobre todo, la misma voracidad y corrupción de otros grupos y partidos que han gobernado en el país.

Si un golpe tan espectacular y escandaloso como sería la detención o eliminación de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, solamente se manipulara como un evento distractor y de escándalo a favor del gobierno federal y en especial de la política tan desprestigiada de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, se demostraría que al gobierno y a los hombres del poder, solamente, les interesa la manipulación de esos eventos, con el fin de obtener una “ganancia electoral” o que les permita mejorar su desprestigiada imagen como gobierno que no administra ni gobierna sino que desgobierna y genera inquietudes, irritación y confusión en todo el país. Si este tipo de acciones se realiza con el fin de aumentar votos en el proceso electoral y no se respeta la ley para consignar en los tiempos y formas a un delincuente, estamos utilizando la ley y la justicia para la manipulación política y no para ejercer los actos de justicia que reclamamos los ciudadanos, en fin, si esto es verdad y no simples especulaciones, chismes y rumores, a todos nos daría gusto que se diera un evento como este ya que, de alguna manera, la violencia y las confrontaciones entre los grupos se reduciría y la paz, en muchos lugares, retornaría como lo hemos demandado los mexicanos.

Si esto fuera cierto, por supuesto que tendríamos elementos para pensar que, cuando menos, un grupo de sus propios cómplices y asociados le convencieron o le entregaron a las autoridades con el fin de quitarse presión en contra de los intereses de todo el grupo delictivo. O también estaríamos seguros de que, los servicios de inteligencia y los datos proporcionados por los organismos de seguridad norteamericanos en verdad, están fluyendo para proporcionar la ubicación de los criminales más buscados en México y, con ello, se tendría la justificación de parte de los políticos y organismos de seguridad norteamericanos del gasto de los recursos del Plan Mérida que sirven para eliminar a los grupos de delincuentes, pero sobre todo, para prevenir que no se generarán movimientos de protesta popular que puedan lesionar o amenazar la seguridad de los Estados Unidos. Así es como se iniciaron las operaciones en Colombia donde, posteriormente, los cuerpos de seguridad norteamericanos y el ejército de los Estados Unido, operaban directamente la lucha en contra de los guerrilleros y narcotraficantes y apoyaron a los paramilitares en su inicio, con el fin de generar un grupo nacional que operara con el conocimiento de la gente y de la geografía, donde se desenvuelven las operaciones militares y con ello, garantizaban el conocimiento real para que, en cualquier momento, fuerzas especiales pudieran ser utilizadas en contra de grupos políticos que se consideran peligrosos para la seguridad interior de los Estados Unidos y, sin duda alguna, este proceso lo veremos en México y que a nadie extrañe el mismo porque es obvio y claro, por esto, la manipulación impactante y publicitaria de la posible detención de un criminal que está considerado como uno de los hombres más influyentes del país y más ricos, que se codean con los ricos más ricos del mundo y de México y se ha convertido en una leyenda.

Rumores, chismes o especulaciones sobre la detención y el manejo que se dará por la “detención o eliminación de “El chapo, Joaquín Guzmán Loera”, han despertado, cuando menos, una gran polvadera en los medios de comunicación y esto es en sí, el manejo manipulable del rumor y de la publicidad como arma política, donde los panistas han desarrollado una gran experiencia gracias al manejo impuesto por los sistemas del “franquismo” y del fascismo español, totalmente probado en nuestro país y que, impacta, gracias a esa herencia genética que tenemos con la Madre Patria… es el tiempo que dirá si estamos en lo cierto o todo queda en la especulación, el rumor y el chisme, mientras tanto, la publicidad política tiene resultados… más vale que se hable, aunque sea mal, pero no dejarnos en el olvido, que es la tumba de los políticos.

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