lunes, 4 de enero de 2016

Reflexiones

 Mi estimado amigo: Mario Mejía, me hace el favor de enviarme una copia de la carta escrita por Ricardo Flores Magón a Nicolás T. Bernal el 30 de Octubre de 1920, desde Oaklan, California: “Mi querido Nicolás:
         “San Francisco debe estar ahora hermoso. Viví ahí en 1907, cuando gran parte de la ciudad estaba en ruinas y uno de mis intentos revolucionarios en México también estaba en ruinas. Me oculté con mi pena entre las ruinas. Cuando sobre mi cabeza pendía un premio de 10, 000 dólares que se había ofrecido por mi arresto; el servicio secreto de las dos naciones me perseguía de un lugar a otro, de ciudad en ciudad. Era cuestión de vida o muerte para mí, porque mi arresto significaba mi paso inmediato a México y ser asesinado allí sin ninguna apariencia de juicio. Ya ves mi querido hermano, cómo tengo buenas razones para recordar San Francisco. ¡Cuántos días pasé sin llevarme un pedazo de pan a la boca! Algunas veces me pasaba tres o cuatro días sin comer., y durante esos ayunos forzados pensaba en los miserables que matan por una pieza de pan, porque yo mismo me sentía asaltado por instintos asesinos, y habría matado si mis ideales no me hubieran apartado de esos pensamientos”.
         “¡Cuán Pronto pasa el tiempo, y cómo cambia la suerte de los hombres, excepto la mía! Mis camaradas de aquella época son ahora generales, gobernadores, secretarios de estado, y algunos de ellos han sido hasta presidentes de México. Ellos están ricos, son famosos y poderosos, mientras yo estoy pobre, obscuro, enfermo, casi ciego, con un número por nombre, marcado como un felón, pudriéndome entre este rebaño humano, cuyo crimen fue el haber sido tan ignorante y tan estúpido de haber robado una pieza de pan, cuando es una virtud robar millones. Pero mis antiguos camaradas son hombres prácticos, mientras yo soy sólo un soñador, y, por lo tanto, es mi propia culpa. Ellos han sido la hormiga y yo la cigarra; mientras ellos han contado dólares, yo he gastado el tiempo contando estrellas. Yo quería hacer un hombre de cada animal humano; ellos, más prácticos, han hecho un animal de cada hombre, y se han hecho ellos mismos pastores del rebaño. Sin embargo prefiero ser un soñador que un hombre práctico”.
         Y bueno, hay escritos que nos llegan al alma, hay vidas paralelas que sin duda pueden ser un espejo en las nuestras y nos hacen llorar, no sé si antes o después de tiempo. Hay días en que apenas podemos terminar el día sufriendo las congojas de las limitaciones y rayando en la pobreza, podemos ver a los nuestros con los ojos tristes y con los suspiros de las carencias y eso duele dentro, muy dentro de algo que no sé qué puede ser, pero se cierra la garganta y se sufre y como que se exprime algo y brincan las lágrimas. A lo mejor por el tiempo es que nos volvemos sentimentales y cada palabra y cada acto se viven con mayor intensidad, es posible que así sea, sin embargo no creo que podamos cambiar lo que somos ni lo que nos trazamos en la vida. Para muchos estamos equivocados. Muchos nos hacen ver que otros más pudieron encontrar los caminos para enriquecerse y ser poderosos, hombres de poder que solamente se avergüenzan de sí mismos, no pueden dar cara al frente ni pueden mirar de lleno.
         Hay días en que acaricio los cabellos de mis seres queridos, los veo y creo que ellos entienden lo que soy y del cómo soy. No sé si lo aceptan o no, en ocasiones es tanto el dolor que tal vez da lo mismo. Pero los veo tan dignos, tan libres, tan ellos mismos que eso me anima y me llena de alegría el corazón y me limpia las lágrimas y aleja las tristezas. Efectivamente, hay rayos de esperanza., hay rayos que calientan no solamente el alma y el cuerpo, alimentan la soledad y dejan los vacíos en el pasado. Cuando uno vuelve por sus pasos y recuerda aquellos días fríos del exilio, donde no se sabía qué podía ser y pasar, sin duda, nos cargamos de fe y de esperanza, las lágrimas se congelan y se convierten en pequeños copos de nieve que nublan los ojos de llanto.

         Puedo entender que los hombres dejen sus ideales por los centavos y el poder, es algo que está en lo negro de muchas almas. Algunos creen que se pulen y se visten de galas con los dineros robados a los que No tienen nada. Bien decía el viejo aquel que: Todo lo que te sobra te lo robaste. Nadie puede tener más de lo que en verdad te rinde tu esfuerzo y talento, pero hay algunos que se enriquecen con los robos y saqueos, con el poder y por el poder. Se reparten puestos y presupuestos y bueno, por ahí van dejando una larga cola de raterías y de detritus, de mierdas y de vómitos. Y cuando hago algunas reflexiones es sin dolor, entendiendo lo que uno quiere y debe o lo que uno deja a su paso. Los caminos no están trazados, uno los va construyendo a cada paso y es así que cuando volteo y veo a los míos los veo con amor y con claridad, sin resentimientos ni amarguras, sin dobleces, claros, los veo a los ojos y de frente, con honor y con valor… claro, con necesidades y carencias, y ¿qué más da?. Finalmente, lo material se termina y los ideales se van fortaleciendo a cada instante… “Este es un país con demasiadas insatisfacciones sepultadas en el tiempo, largos siglos de pobreza, de injusticia, de sueños soterrados” (Carlos Fuentes)

No hay comentarios: