LA SECRETARIA DE CULTURA TIENE PASTOR: RAFAEL TOVAR Y DE TERESA…
Mientras sabemos los terrores y los horrores de la famosa guerra contra el narcotráfico provocada por Felipe Calderón y sostenida por el actual gobierno, debemos de pensar de que en vez de bajar el número de asesinados, desaparecidos, desplazados, encerrados, niños y niñas huérfanas que serán los nuevos sicarios al futuro, también, tenemos que pensar en lo que sufren en los mercados, en las calles, en los negocios, en los puestos, en las casas, cuando un grupo de sicarios se presenta y establece el famoso PAGO DE PISO.
Además de pagar por los permisos, los impuestos municipales, estatales y federales, las contribuciones, las multas, el pago de la tenencia, el nuevo pago por el agua, la electricidad, el gas, la luz, la inmensa mayoría de los mexicanos, ahora, pagamos el famoso DERECHO DE PISO que establecen las organizaciones delictivas en combinación con los policías municipales, estatales y federales y con los funcionarios de todos los niveles de gobierno. Claro que debemos entender que, ellos, están fuera del pago y al contrario, reciben algunos dineros cobrados por ese acto, que si se niega a pagar, lo más seguro es que sea su camino al otro mundo o al riesgo de que le quemen su changarro o lo levanten para darle una chinga que no olvidará o bien, levantaran a cualquiera de sus familiares en un secuestro del que jamás tendrá ayuda y apoyo gubernamental, alegando que, para su seguridad, no debe involucrar a los policías, ya que debemos entender que en esos eventos, ellos, están totalmente involucrados.
Por supuesto de que del cobro no se podrá hablar o deducir de sus ingresos y egresos ante hacienda, y menos se podrá hablar del tema con los funcionarios, porque ellos son los que de inmediato le denunciarán con los jefes de plaza o los comandantes o miembros de las organizaciones para que le den la lección de su vida, porque el silencio es la mejor forma de sobrevivir en ese medio, así es el terror y el horror con los grupos de la delincuencia organizada y este grupo existe gracias a que los policías y funcionarios a todos los niveles de la administración están coludidos con ellos y son parte del nuevo control por medio del impuesto el derecho de piso. Si no lo hace, ya sabe que hay levantón, muerte, tragedias hogareñas o secuestros que son parte del sistema de cobro inmediato.
Ahora está en operación el que al lado de abogados y de notarios se hacen acciones de control de predios, y para ello, establecen demandas, y con ellas, justifican la acción de invasión y de solicitar una buena cantidad o bien obligan a los dueños a “vender” ante notario público el predio o las casas a los delincuentes. Claro que no le pagarán nada. Con abogados y sicarios se invaden predios y casas, así que a los invasores les pagan alguna cantidad y los abogados al lado de los dueños nuevos son los que se llevan la parte de león, así, ellos, venden los predios a las grandes constructoras que dentro de poco también tendrán que pagar derechos de piso para poder trabajar o para poder vender los departamentos. Es un círculo. Y lo más seguro es que las autoridades dirán que hay que poner la demanda para que ellos puedan investigar, pero si usted lo hace, lo más seguro es que espere un levantón donde si bien le va le van a dar una chinga inolvidable, le secuestrarán a algún familiar o le quemarán el predio o la casa donde vive o le generarán un atentado donde quedará muerto… en ocasiones, es mucho más sencillo negociar con las viudas…
En cada estado usted podrá tener conocimiento de esos cobros, pero nadie quiere hablar y denunciar, para qué? nos dicen los consultados, si sabemos que las autoridades están metidas con esos delincuentes. Los ven caminar o embriagarse a su lado o andar con ellos en la parranda y haciendo investigaciones para sus tropelías.
Nuevas investigaciones han demostrado que seis de cada cien mexicanos son desplazados por la violencia, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, son las entidades que sobresalen del país en el desplazamiento de gentes por la violencia en la que se vive. Casas y ranchos son dejados por esa violencia y con el ánimo de proteger la vida de la familia, miles de gentes deciden dejar en el abandono sus propiedades porque saben que jamás podrán combatir a los delincuentes y que, ellos, al parecer, han ganado la guerra en el país. Sin duda estamos en un país en guerra y al parecer nadie quiere aceptarlo. Hay miles de desplazados, miles de mexicanos que se va a vivir a otros lados buscando nuevas formas de seguridad y van descubriendo que en todos lados está más o menos igual la inseguridad y la violencia. Esos desplazamientos, rural- Urbanos, muestran la crisis de derechos humanos que vive el país desde el 2006, cuando Felipe Calderón desató la GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO, así sin más, sin tener en cuenta la gravedad del asunto y de las formas de controlar a la delincuencia o de eliminarla, con sus formas, solamente, la aumentó, pero también aumentó la tragedia en que vivimos todos.
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