lunes, 22 de julio de 2013

Lucha contra el hambre

No tengo dudas de que como dijo algún brillante pensador, los que comen bien, tienen el estomago lleno, no tienen deudas, no sufren por sus pagos de fin de mes, les sobra dinero para terminar los días y los años, compran lo que gustan para comer y beber, pasean, visten bien, asisten a los médicos con regularidad, tienen varias casas o una de gran comodidad, están protegidos por guaruras, acompañados en sus negocios con sus compadres, amigos o colaboradores, pues dicen y dicen que se: “gasta mucho dinero en sacar a los pobres de su marginación y hambre”.
        
Es curioso observar, por ejemplo, en la gira por Oaxaca a Rosario Robles, acompañada de Gabino Cué y del Director Nacional de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva para darnos cuenta de la “cara de pocos amigos que tenía el gobernador”, una cara como de “fuchi” y es que no es lo mismo andar dando cara con los jodidos que estar acompañado de sus compadres con los que gana muchos millones de pesos y con los que se codea con los “miembros del consejo coordinador empresarial”, con los ricos pues, tal parece que no se da cuenta de que si los ricos le permiten hacer grandes negocios con los que llegará a ocupar una posición desahogada, es con el dinero de los pobres y con su esfuerzo, con lo que él llega a una posición en la que, por desgracia, no ha dado ni el ancho ni el largo y, como dice Catón en alguno de sus artículos; “quedó como un pobre hombre”, sencillito y cursi, acompañado eso sí de lo más selecto de los ricachones y de algunos socios y amigos que no le hacen nada bien a su deteriorada imagen. Pero en fin, gobernador que se quiere joder, sabe exactamente cómo hacerlo, el secreto está en no hacer nada bien a favor de los demás y aprovecharse de ellos y de su buena fe y de la esperanza de algunos cambios que, resultan, no para avanzar, sino para retroceder…
        
Y bueno, ya sabemos que en política lo que funciona es: socios o cómplices,pero también que en política hay tiempos para tragar sapos con la sonrisa en la boca, tiempos para digerirlos, tiempos para defecarlos y tiempos para aplastarlos y, cuando los tiempos no le son favorables porque hay un cambio de ruta y de timón en el gobierno, Gabino Cué, que sale de las filas del priismo, también sabe que tiene que ajustarse a esos cambios, porque lo que se hace mucho en política es dejarse ir con el cuerpo fragilito y dejándose arrastrar para donde van los vientos y es por ello que, aunque le retuerzan los intestinos y se le salga la bilis, pues tiene que aceptar los programas en contra de la pobreza y de la miseria que le viene a dar una brillante política que hoy es la responsable de este tema, como es Rosario Robles y tiene que atender, con “sonrisa forzada”, a Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva como encargado de aplicar una política en contra del hambre y de la miseria en la entidad de donde es originario y se perfila, sin lugar a dudas, como uno de los candidatos a gobernar la entidad para el próximo cambio de gobierno y, desde esa posición, es lógico que tiene fuerte apoyo del presidente y de los grupos que están en la lucha a favor de los marginados y pobres y esto le brinda, desde hoy, una posición privilegiada, ya que en Oaxaca, además de chapulines y quesillos, abundan y abundan mucho, los jodidos, los miembros del infeliciaje nacional, los pobres que no son bien visto por los riquillos miembros de la “vallistocracia”, porque ellos solo se pueden codear con los riquillos, con los “empresarios o coyotes empresariales”y, ellos, no sirven para apoyar y ayudar a los jodidos, sino, para joderlos más…
        
Parece cosa del pasado o del presente aterrador pero hay cuestiones que no cambian, el día en que llega Rosario Robles para anunciar el programa contra el hambre en Oaxaca donde es tan bien recibida por los marginados y pobres de la entidad, los burócratas que generan las movilizaciones para que los jodidos lleguen a tales eventos, prometiendo beneficios o con la esperanza de obtenerlos, cientos de pobres, muy pobres esperan pacientemente sin tener nada en los estómagos, sufriendo del mal paso del tiempo, con el hambre y con la esperanza de obtener algo, es lo mismo de siempre, en el cuento real que se sufre en todos esos eventos donde el gobernador y los funcionarios se visten de sonrisas o de caras de “fuchi” para ser publicitados en los medios de comunicación, para ellos o para algunos de ellos, ese tipo de eventos son la plataforma de la publicidad política, para otros, son la solución de sus problemas y quejas, de sus hambres y miserias. ¿Por qué razón, no se dan cuenta, los políticos, de que sus burócratas y achichincles solamente mueven a los jodidos y esperanzados y no les dan ni siquiera algo para pasarla sin gruñidos de panza y sin hambre? Tal vez, sería bueno no hacer tanto teatro y dar mejores resultados con la aplicación de los programas y llevarlos directamente a los que más lo necesitan.
        
Es increíble que se lleven cocinas y se implementen comedores, se construyan pisos firmes y todo se haga con actos publicitarios; la realidad es que en miles de gentes se conocen los beneficios de llevarles alimentos calientes a los niños y a los viejos por medio de esas cocinas, donde Mané Cámara, ha realizado un gran labor de promoción y acción, calladita, sin publicidad, tal vez porque no la apoyan en este campo los burócratas que tienen copado al mandatario o porque ella prefiere la acción a la publicidad, más vale dar resultados que hacer promesas y en eso está bien, todos lo entienden, reconocen y agradecen tal labor.
        
Y no hay duda de que existe una enorme deuda social en Oaxaca, y por esa razón, en afanes simplistas, Vicente Fox declaraba que era increíble que, después de 150 años, desde los tiempos de Juárez, Oaxaca, tuviera el mayor índice de hambre y marginación, pero olvidaba que esto no es responsabilidad de Benito Juárez, sino es la responsabilidad de los gobernadores, presidentes municipales, diputados locales que han pasado y saqueado los recursos de los oaxaqueños y que siguen gozando de la impunidad. Los rateros, solamente, son los que han subido de nivel, los oaxaqueños siguen jodidos por causa de ellos.
        
Con visión, Enrique Peña Nieto, entendió que una de sus acciones de mayor prestigio, necesidad y fortaleza será la lucha contra el hambre y la marginación, no es mucho pero es algo que inicia una obligación para la acción, hace tiempo, en el Estado de México, con Carlos Hank González y aprovechando las experiencias generadas con proyectos de Gustavo Baz Prada, se implementó aquel programa del “crédito a la palabra” que tan buenos resultados diera en el campo y la producción, después, como todo en este degenerado y corrupto país, se perdió, porque los recursos en vez de llegar a los campesinos y productores, llegaban a engrosar los bolsillos y cuentas de políticos y burócratas, pero el proyecto es bueno y se conoce, solamente hay que aplicarlo como hoy viene aplicando las políticas contra el hambre, Rosario Robles que de este asunto sabe y conoce mucho , pero sobre todo, porque está convencida de que tiene que reivindicarse y dar resultados, tienen que hacerlo bien y, sin duda, lo logrará.

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