lunes, 22 de julio de 2013

Ingobernabilidad y cambio

Y dentro de este esquema podemos recordar a John Lennon que decía: “Si eres honesto, tal vez no tengas muchos amigos, pero serán los adecuados”
        
Viendo la situación económica en todo el mundo y en especial en nuestro país, podemos reflexionar sobre lo que dice Jeff Sparrow: “Todo lo que temíamos acerca del comunismo –que perderíamos nuestros hogares y nos obligarían a trabajar eternamente por escaso salario y sin tener voz en el sistema- se ha convertido en realidad bajo el capitalismo”. La verdad de las cosas es que los políticos, los funcionarios y los banqueros, al igual que los especuladores financieros, están convencidos de que los ciudadanos tenemos poca memoria y en eso basan sus acciones, cuando se nos olvida a todos lo que nos hacen, lo que nos roban, lo que nos prometen y no cumplen, lo que nos engañan, pues continúan repitiendo sus fechorías, sus robos y corruptelas, pero cuando los ciudadanos tengamos conciencia de que todo el dinero que se roban, dilapidan, gastan, es de todos nosotros y que ellos son simplemente los “empleados” y no los dueños del capital y del negocio, entonces, a lo mejor, comienzan a pensar más en nosotros que en ellos, porque si no lo hemos entendido somos los que pagamos y nos roban, somos los que aportamos y nos engañan, somos los que votamos y no podemos cogobernar con ellos, solamente les legitimamos para que nos sigan corrompiendo, robando y engañando y, cuando tengamos conciencia de que nosotros pagamos, no tienen por qué robarnos, ni engañarnos ni prometernos, simplemente, tendrán que hacer bien su trabajo, por el que les pagamos todos.
 
Si un empleado no sabe hacer el trabajo para el que se contrata, roba o miente, pues, simplemente se le corre de ese lugar y se busca a otro, pero en la política, en la función pública y en la especulación financiera, ellos, son los que roban lo de todos, nos engañan a todos y nos siguen prometiendo a todos y no les sucede nada, la impunidad les protege y siguen en el puesto y en el presupuesto mamando de ellos y del dinero que es de todos, pero que se embolsan ellos; así que si tomamos conciencia todos y dejamos de ser comodinos, pentontos y cobardes, a lo mejor cambian las cosas y la situación mejora en todos sentidos, y es cuestión de determinaciones y de acciones, así que lo mejor es actuar y comenzar a botar a los que votando, no sirven para nada.
       
Este ejemplo lo ponen los abogados agrupados en la Institución Nacional para la Celebración del Día del Abogado que preside Jorge Eduardo Pascual López, cuando ellos, como abogados y especialistas en el derecho, se dan cuenta que los famosos“testigos protegidos, que no son más que delincuentes que gozan de la protección de policías y funcionarios o de los mismo delincuentes” no sirven para nada y, por esa razón, entregarán al General de División, Tomás Ángeles Dauahare, el doctorado Honoris Causa con el ánimo de protestar contra el “uso de la figura de testigo protegido” ya que, todos, sabemos, que son delincuentes bajo protección… y bueno, por algo se empieza en eso de los cambios. Porque si queremos tener un país diferente, lo que no podemos tener son ciudadanos indiferentes…
        
Y en realidad, cuando reflexionamos sobre los acontecimientos en el país, no podemos dejar de pensar que existen muchos sitios donde el desgobierno es real, donde la ausencia de acciones de los políticos y funcionarios son tan reales que no hay gobierno, no se sabe si los que mandan o ejercen la autoridad son los policías, los agentes del ministerio público, los funcionarios del ayuntamiento, los políticos, los funcionarios o los delincuentes, por esa razón, ante el desamparo que vivimos todos los ciudadanos y que estamos expuestos a cualquier agresión de la propia “autoridad” o de la misma delincuencia, sin que nadie haga algo por evitarlo o para hacernos justicia, los mismos ciudadanos se están armando para buscar defender sus vidas y propiedades.
 
Según los datos oficiales que dejan mucho que ver y sobre todo que no son la realidad ni lo que sucede en las calles: “Cada hora 25 mexicanos sufren robo con violencia en la calle, en una tiendita, en el coche, o en su propia casa. Se trata, por encima del homicidio y del secuestro, de la mayor amenaza delictiva para la población” y, para que no se dude de la ingobernabilidad, la mayoría de tales delitos se genera en las zonas aisladas y marginadas; a lo mejor cansados de tales brutalidades y desesperados por la falta de autoridad y de justicia, las propias comunidades se arman o se hacen “justicia de propia mana”, imponiendo penas y castigos y es lógico que ante tal realidad, aparecen las reuniones demagógicas y publicitarias donde los encargados de imponer el orden o de vigilar para que no existan los delitos hacen declaraciones que no tienen nada que ver con la realidad que se vive en cada calle o en cada casa, donde no hay ni seguridad ni justicia y así, muchos funcionarios, incluidos los gobernadores de los estados, declaran que no hay conflicto ni problema y que todo es pasajero o bien que su entidad no tiene los índices internacionales de delincuencia y delitos graves y que si no existen esas estadísticas, pues ellos creen que todo está bien y es lógico que piensen que no pasa nada: sus familias y sus cuates, sus compadres y sus socios, así como ellos, están siempre protegidos por una grupo importante de guaruras que no sirven la sociedad, sino que sirven a ellos a pesar de que los pagamos entre todos los ciudadanos a los que, por supuesto, no cuidan.
Así existen zonas o regiones en donde no hay control del poder y existe un vacío de poder que no se puede llenar por ninguna “autoridad” o por ningún político, sino por los grupos mismos de la delincuencia organizada y por las ligas que éstos mantienen con los políticos y funcionarios o policías que les brindan la protección y les garantizan la impunidad, mientras, los ciudadanos, tratamos de sobrevivir en esta tragedia, donde imperan robos, secuestros homicidios, tráfico de drogas y de gentes, extorsiones, en fin, la lista sería larga y los resultados en su combate cortos, porque en la realidad no hay poder y existe un vacio del mismo o lo que podríamos decir es un estado fallido o controlado no por los ciudadanos sino por los mafiosos, gracias a la incapacidad de los políticos y funcionarios que no hacen nada bien, salvo enriquecerse, engañar y robar de los fondos públicos….mamando de puestos y presupuestos…

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