Unos queridos amigos me enviaron esta anécdota del ex presidente Adolfo Ruíz Cortines: “Al celebrar el cumpleaños de su esposa le regalaron un carro último modelo, lo último en tecnología de la Cadillac, y el presidente comentó:
“Hace muchos años que ni esposa cumple años y nunca se acordaron de ella, hasta ahora que soy Presidente, pueden llevárselo porque no puedo prometer nada a cambio de este regalo”. él era un hombre austero durante su sexenio y durante su vida después de dejar la presidencia, jamás dejó de ir a jugar dominó con sus amigos, tomar café en Los Portales y charlar y saludar humildemente a la gente que pasaba a su lado, no favoreció a ninguno de sus amigos de tal forma que uno de sus compadres que le solicitó su apoyo para lanzarse de presidente municipal, cuando perdió, Don Adolfo, le dijo: “Pues ni modo compadre, perdimos”, pero no se permitió influir en el resultado electoral.
Anteriormente, Miguel Alemán, quién institucionalizó el robo en el gobierno había dejado los caminos de la corrupción y no cayó el viejo Adolfo. La Revista norteamericana LIFE publicaba en aquellos tiempos un artículo titulado: “México fábrica de millonarios, Generales y Limosneros” al mencionar que Miguel Alemán se encontraba entre los diez hombres más ricos del mundo. Por supuesto después de este artículo, la revista fue prohibida en su circulación, hoy, llega a tanto el cinismo que hasta se promueven en las revistas de sociales y negocios o se dejan sentir por medio de sus socios y cómplices en las listas de los hombres más ricos del mundo, bueno, hasta los grandes cápos del narcotráfico están en esas listas y hoy vemos nombres en los restaurantes de lujo que se llaman : Luky Luciano” y lo dan como marca y referencia en un punto de Polanco donde coinciden políticos, juniors, hampones, hombres de negocios, funcionarios y demás malandrines que viven de lo que dejamos todos nosotros. Por eso les recuerdo que, en verdad, en México “no falta dinero, lo que sobran son los ladrones”, porque a los que tenemos empleo, en realidad, “nos sobra mes al final del sueldo”.
“Cuando vean que para producir, necesitan obtener permiso de los hombres que no producen nada, cuando vean que el dinero fluye a quienes comercian, no en bienes, sino en favores; cuando vean que los hombres se hacen más ricos a través de la estafa que del trabajo y sus leyes no los protegen de ellos, pero que los protegen a ellos no a ustedes; cuando vean que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en un sacrificio personal sabrán que su sociedad está condenada” Ayn Rand.
Y es así que en ese desbarajuste en el que vivimos donde los “servidores públicos” en vez de servir a los demás se sirven de los demás, cuando vemos que los hampones gozan de impunidad y se enriquecen, que los políticos son sus socios, compadres y cómplices, no tenemos más que pensar en que si queremos cambiar y ser o tener una sociedad diferente debemos empezar a dejar de ser indiferentes y demandar lo que en justicia nos pertenece, sin luchar no tendremos más que engaños, palos y fraudes de parte de los que gozan y se gozan del poder y de nuestro esfuerzo.
Y EL OTRO EJEMPLO DE HONESTIDAD; a pesar de que es norteamericano, es digno de conocer: “ Harry Truman. Después de dejar la presidencia y abandonar la Casa Blanca, la única propiedad que tenía cuando falleció era la casa en la cual vivía, que se hallaba en la localidad de Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca, fue donde vivieron durante toda su vida. Cuando se retiró de la vida oficial en 1952, todos sus ingresos consistían en una pensión del Ejército de 13,507 dólares al año. Al enterarse el Congreso de que se pagaba sus sellos de correo, le otorgó un complemento y, más tarde, una pensión retroactiva de 25 mil dólares al año. Después de la toma de posesión del Presidente Einsenhower, Truman y su esposa regresaron a su hogar en Missuri conduciendo su propio coche, sin ninguna compañía del Servicio Secreto. Cuando le ofrecían puestos corporativos con grandes salarios, los rechazaba diciendo: “Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es la figura del Presidente y esa no me pertenece. Le pertenece al pueblo norteamericano, y no está en venta” (igualito que los nuestros como Zedillo y Calderón o Fox, a lo mejor ellos siempre han estado en venta).
“Aún después, cuando el 6 de mayo de 1971 el Congreso estaba preparándose para otorgarle la Medalla de Honor en su 87 cumpleños, rehusó aceptarla, escribiendo: “No considero que haya hecho nada para merecer ese reconocimiento”.
“Como presidente se pagó todos sus gastos de viaje y la comida con su propio dinero. (igual que los de México) Este hombre singular escribió: “Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir verdad, ¡no existe gran diferencia entre las dos!”…
Cuando reflexionamos sobre esos hombres y esas vidas honestas y claras, tenemos que reconocer que la indignación nos obliga a pensar en los INDIGNOS que se han enriquecido, abusado, comprometido sin cumplir, que han sido ineficientes, deshonestos, demagogos, mentirosos, cómplices de socios y de ladrones con los que hacen grandes negocios con el pretexto de ser compadres o simples amigos y depredadores y se les olvida, como a muchos otros acobardados, de que los recursos que se embolsan no son de ellos, son de todos y que su servicio es para todos y no para unos cuántos. El ser servidor público obligaría a pensar en todo esto y solamente vemos como los que deberían servir se sirven, se embolsan, se enriquecen y se la pasan campechana cuando todos pagamos por ello.
Y es la reflexión la que nos obliga a descubrir la realidad. Les pagamos a los políticos entre todos los ciudadanos para que nos sigan jodiendo, robando y engañando y, si les tememos porque cuando protestamos y reclamamos lo nuestro, ellos, nos reprimen , nos encarcelan o nos matan, pues siempre estaremos en peores condiciones y el que se deja esclavizar, pues no tiene nada que reclamar, por ello, para ser diferentes, debemos dejar de ser indiferentes, no hay de otra. Adquiera el libro “EL 68 VISTO A LOS 68” Y ESPERE EL NUEVO TOMO: “LA DICTADURA DE LA MEMORIA: EL PODER DE LOS INDIGNADOS”.
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