jueves, 9 de diciembre de 2010

Los Ponchis de hoy y de mañana

Y hablemos del PONCHIS, de los miles y miles de ponchis que se gestan en las calles, en medio de la miseria, el terror, la violencia generalizada, la falta de atención, en la violencia casera, en las escuelas, en las imágenes y programas de la televisión, en la sociedad que deja sin empleos a millones y ejerce represión generalizada en contra de los pobres, simplemente por ser pobres, en fin, tal parece que cuando uno entra en una guerra, se deben entender muchos factores, no tomarla como una forma de validar el poder, de demostrar que tienen uno el chirrión por el palito porque se puede voltear, como se han volteado muchos palitos en este país. Hace algunos días recordaba que por ejemplo, cuando Carlos Salinas de Gortari implementó su validación en el poder, después de la desgastante jornada electoral que dejaba muchas dudas sobre su triunfo, tratando de limitar las acciones de Cuauhtémoc Cárdenas y las movilizaciones que podrían generarse en el país donde al parecer muchos sectores demostraban su ansia por la movilización, éste impactó a los grupos que tradicionalmente se habían mostrado controladores de las empresas nacionales y que por medio de su poder sindical tenían fuerza política y fuerza económica y, sobre todo, logró entender que esos liderazgos sindicales en PEMEX o en el magisterio eran solamente porque el mismo poder y el gobierno los protegían y alentaban en su manipulación y corrupción.

Unos meses antes de la campaña presidencial se le mandó un mensaje a Joaquín Hernández Galicia para invitarlo a que discutiera y dialogara con Carlos Salinas, es más, se le pedía que lo recibiera, Salinas llegaría a su bastión a platicar con él. La respuesta de Joaquín fue contundente: no voy a recibirlo, que se vaya mucho al carajo. Pretendiendo mostrar la mejor cara y demostrar el ánimo conciliador, Salinas de Gortari, le solicitó que si no lo recibía a él cuando menos platicara con su hermano Raúl, tampoco lo aceptó y la respuesta fue aún más violenta. Al comentarle esto a Salinas este dijo que se hiciera una nueva invitación diciéndole que recibiera a Don Fernando Gutiérrez Barrios, que ya era gobernador en el Estado de Veracruz, la respuesta fue igual. Entonces, sabiendo ya que están definidos los campos tomaron la determinación de liquidar al grupo sindical de Joaquín Hernández Galicia. Algunos grupos y sectores decían, al inicio del gobierno de Carlos Salinas de Gortari que era muy peligroso, porque si se paraban los sindicatos y en especial los trabajadores de PEMEX brindaban apoyo por medio de paros y actos terroristas en las plantas, el país entraría en un caos y se darían las condiciones para que muchos grupos de la oposición se lanzaran a ese apoyo y pusieran al país en grave peligro. La realidad es que el famoso corporativismo sindical en México tenía fuerza no por las organizaciones sindicales y por la conciencia de las bases y la calidad de sus dirigentes, no era verdad esto y la prueba fue de que en unos días, deteniendo a los líderes del sindical y amenazando con idénticas medidas a los demás, nadie se movió, salvo alguno que otro dirigente honesto y despistado que pago su equivocación con la cárcel sin haberlo merecido, así se terminó uno de los grupos más difíciles y problemáticos en el país y la realidad es que no pasó nada y sigue sin pasar.

Esta acción le dio una gran fortaleza al inicio del gobierno a Carlos Salinas de Gortari, y no se podrá negar que fue, una operación calculada, estudiada, comprometida y esa acción demostró que podríamos tener cambios en el país y, efectivamente, los ha habido desde entonces y algún día se tendrán que analizar sin las pasiones las motivaciones de ese inicio.

Claro que la globalización y las privatizaciones no cambiaron nada la pobreza y la falta de democracia en el país, solo aumentaron los pobres y se eliminaron las ideologías y las vergüenzas, por ello, cualquier político salta de un lado al otro como trapecista o como suripanta, porque la política se convirtió en un enorme negocio y es lo que hoy impera y por eso se perdieron los programas y proyectos sociales y, los pobres, desesperados, caen en la delincuencia y, el gobierno y sus políticos, solamente ven como solución el aumento de la represión y la aplicación de la violencia estableciendo un estado manejado y manipulado por las policías, no por la conciencia social para resolver problemas y encontrar soluciones. Solo el entreguismo a los gringos y los palos a los nuestros, los gringos son los que consumen las drogas, los que lavan los recursos ilegales en su economía, los que venden las armas y exigen se les proteja su seguridad, los que venden las balas que matan a miles de mexicanos y hacen de nuestros niños gatilleros y sicarios en vez de estudiar y comer bien, tener empleo y mejorar la unidad familiar, al contrario, deshacen familias, miles de familias por los detenidos y muertos, desaparecidos y los que están en esos grupos criminales, así los niños solo tienen como techo la calle, la violencia y se convierten en sicarios y delincuentes, es el mismo camino que siguieron los huérfanos de las guerras en Centro América y que nos dejan a los grupos sanguinarios de los MARAS SALVATRUCHAS a los que nadie puede controlar en esa violencia brutal… sigamos alentando a que los niños sigan en la calle, abandonados, para tener miles de ponchis que sean los asesinos de nosotros y nuestros hijos….lo podrán entender los policías y los políticos. Ojalá.

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