martes, 3 de agosto de 2010

Policías disfrazados de delincuentes


Lo que es la vida, hace unos días, transitaba por la carretera de Oaxaca a Puebla y en la autopista, en medio de un tránsito terrible, nos topamos con un grupo de camionetas, camiones y tanquetas de la marina, donde todos sus miembros, incluidos los choferes, además del uniforme y las armas, se destacaban porque todos venía cubiertos con pasamontañas y lentes oscuros. Uno de mis pequeños me sacó de onda al decirme : “Papá ahí vienen un grupo de bandidos, todos traen tapadas las caras”… y esto es lo incongruente del tema, con tales acciones, la gente no le tiene mayor confianza a los militares que andan en la república transitando para cumplir sus comisiones, es increíble que en los tiempos actuales, los policías, los militares y marinos, se presenten ante la sociedad como bandidos, cubriéndose la cara y ocultando el rostro para que nadie les reconozca, mientras los bandidos o supuestos bandidos, andan dando cara y presentándose como si nada y esto tiene una explicación, la realidad es que tanto las policías como algunos grupos de militares se están saliendo de los límites de la ley y de lo que ordena la justicia y las leyes ya que se conoce que, en muchos lados, como muestra de su poder y de lo que les espera a los delincuentes, grupos de policías o de paramilitares, que ya no se sabe cual es uno y cual es el otro, al tener rendidos a los bandidos y delincuentes, en vez de llevarles y presentarles ante las autoridades, señalan, muchas versiones, los “ejecutan” o fusilan en el lugar a la vista de todos para que se corra la versión de lo acontecido… esto lo hacen, dicen, para dar un ejemplo y evitar, por este medio, que otros sigan el ejemplo en su carrera delictiva…
Por otro lado, en varios puntos de la frontera esto se explica porque en los operativos que se realizan en las ciudades fronterizas, norteamericanos, vestidos de militares y ocultando el rostro y los ojos entre los pasamontañas y los lentes oscuros, hablan en inglés a los ciudadanos que caen en los retenes y, no creemos que los militares, tengan el cuidado y a los elementos bilingües para realizar esta función en las zonas de conflicto. La realidad es que de esta forma se ocultan muchos militares y funcionarios de la policía norteamericana que operan y hacen operativos al lado de las autoridades en franca violación a los tratados internacionales y a los decretos y leyes mexicanas. Pero al parecer, a muchos funcionarios, se les hace sencillo “engañar” a los ciudadanos, diputados y senadores con este tipo de patrañas para dar paso a lo que ellos quieren, que es que los policías y militares norteamericanos operen, abiertamente, en acciones de policía en la zona fronteriza, de tal suerte que, pronto, veremos que esta es una práctica común y corriente, tal como la usaron en el conflicto en Colombia, donde los militares norteamericanos actuaban con el acuerdo y la aprobación de los políticos y gobernantes de ese país.
Digan lo que digan es mejor, para todos, saber que operan abiertamente y con la aprobación de las autoridades y los políticos en el poder los militares y policías de los Estados Unidos que ocultarlo, hasta que estallan los escándalos de tal suerte que en vez de que tengamos confianza en las autoridades porque ellas son las primeras en respetar la Constitución y sus ordenamientos, las violan, para dar paso a intrigas y trácalas políticas y paramilitares que, de un día al otro, serán descubiertas. Si las autoridades de seguridad se ven rebasadas por las acciones concertadas del crimen organizado y en complicidad con las policías mexicanas y tienen que dar paso a los norteamericanos para que pongan la seguridad en el país, es lógico que, si lo sabemos,  se podrá tener una mejor visión del apoyo o rechazo a tal acción y con ello, el gobierno mexicano, podrá optar por aceptar esa acción directa o mantenerla dentro de los lineamientos marcados por las leyes y tratados aprobados en el país.
Podemos entender que los “vecinos” se encuentran preocupados porque nuestra casa está en llamas, pero también tendríamos que entender y ellos también que, si esto se produce, es porque ellos tienen la gasolina y los cerillos para provocar el incendio ya que, ellos, son los que consumen las drogas y no hacen nada por frenar este consumo y, ellos, son los que venden las armas a los grupos delictivos en México y claro, tampoco hacen nada por evitarlo, de tal forma que con esa mezcla criminal, por supuesto que nuestra casa se incendia y esto no es motivo para que ellos le traten de hacer al “bombero”, porque si hay esos incendios es porque ellos dan la mezcla para producirlos… y, si nuestras policías, soldados y marinos no pueden o no saben controlar a la delincuencia, pues más vale que lo digan para que los mexicanos determinemos a quién solicitamos su ayuda y apoyo para hacer lo que es nuestra obligación hacer, ya que, ellos, jamás, permitirán que los policías y soldados de nuestro país vayan a combatir y a detener a los delincuentes en su país, dentro de su territorio, en una forma clandestina y ocultando su labor. Si esto sucede, lo menos que debemos exigir es que sea recíproco el sistema y que, los policías y militares mexicanos, también, puedan actuar con uniformes y encapuchados en Estados Unidos, para detener, matar o enfrentarse a sus delincuentes…. O combatir a sus funcionarios corruptos, que también los hay… lo legal es lo legal y lo justo es justo, lo demás, es abusivo y perverso…

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