martes, 10 de agosto de 2010

Legalizar lo que está permitido

Hay propuestas para legalizar el consumo de drogas, algunos “expertos” consideran que de esta forma se termina el poder económico de los maleantes y narcotraficantes y se limita su poder económico. No tengo duda de que esto será así, al igual que con la legalización de consumo de cigarros o de alcohol, vemos que los nuevos “cápos legales” de este tipo de adictivos, son multimillonarios y de tal suerte que ahora, una de las mujeres más ricas de México, casada con un ex embajador de los Estados Unidos, ha logrado forjar y forzar su fortuna por medio de la legalización y consumo de su cerveza en el país y el extranjero.
 
         La neta que no será la mejor solución la legalización, finalmente, los grandes capos se convertirán en los Roberto Hernández o los Harp Helú de los controles financieros del consumo legal de drogas y será la sociedad mexicana la que tendrá que pagar por la atención médica de los drogadictos, como hoy lo hacemos con los consumidores de alcohol y de cigarrillos, con los enfermos por consumir los productos y alimentos chatarra. Mientras unos cuántos se enriquecen, todos, tenemos que pagar cifras multimillonarias para atender a los drogadictos, alcohólicos, enfermos de cáncer pulmonar o por consumo de cigarros, tenemos que atender a millones de niños, mujeres y hombres por la gordura producida por el consumo de productos chatarra y comida chatarra que nadie controla y que protegen las autoridades. Hoy, como siempre, alegan que impedirán la venta de medicamentos si receta, lo que sucede es que es el reparto del mercado y, sobre todo, el garantizar a los médicos un ingreso extra, porque la patria está demasiado jodida y la gente prefiere utilizar a los curanderos,  productos piratas y a los boticarios para que les receten sus medicamentos para alcanzar la cura, ya que si vamos a los médicos, a los hospitales,  también nos medio curarán, pero nos dejarán jodidos y pobres, si no morimos de enfermedad, morimos por hambre y por falta de dinero.
 
         Ya veremos en la bolsa de valores las cotizaciones sobre la barba roja oaxaqueña, por la goleen Acapulco, por las motas mejoradas de Tailandia, por los cultivos de marihuana orgánicos, en fin, podremos tener una gran variedad de productos empaquetados y bien distribuidos, total, la neta, es que pocos funcionarios y políticos se han dado el lujo de mantenerse ajenos a las drogas y ellos sostienen que, no pasa nada, finalmente, los utilizan para ir a hacer el amor, para relajarse, para terminar con la tensión y el estrés, para poder dormir, para levantarse y aguantar después o en las borracheras y las comilonas que hacen todos los días con el patrocinio de  los impuestos de los mexicanos….
 
         El “preciso” señala en los correos y twuiters que el no ha consumido drogas ni las ha probado y esto es bueno, ojala sea cierto, cuando menos sabemos que ha estado endrogado por falta de dinero y que sus cuates al igual que a Vicente Fox, le patrocinaron para dejar las drogas en los bancos… no seamos mal pensados. Algunos políticos han filtrado que si bien el presidente no es afecto o probado las drogas, cuando menos, no es ajeno a los buenos vinos y las cervezas, las acompaña con canciones que canta no tan desentonado, total, como hombre de “carne y hueso” también tiene derecho, dicen sus defensores a darse sus tiempos y descansos para poder compartir con los cuates, algunos momentos de distracción…
 
         Él sostiene que no acepta, como veremos lo sostiene porque es hombre de palabra, necio y alegador, de que se regule y legalice el consumo de drogas. Ya nos podremos imaginar a los funcionarios que se mandan paquetes de las nuevas variedades y calidades de marihuana, ya podremos ver a los diputados que se la pasan “getones” en las curules después de fumar un “churro de mota” babear en sus sillones, cómodamente sentados o bien, darse un “pericazo” con la del “papa” o con los mejores cristales provenientes de Colombia o Perú. Ya podremos imaginarnos a las bellas artistas pincharse los muslos o los brazos para inyectarse alguna pinche droga o ponerse un poco de magia en su cuerpo para darse valor y estar en la onda… total.
 
         Veremos a los gobernadores, empresarios, sacerdotes, financieros mandarse, como obsequios de Navidad, papelitos de importación para la forja de “churros de mota” o cucharitas de oro o de piedras preciosas para darse un pasón con la coca. Productos como pastelillos de semillas de marihuana, adornados con pétalos de amapola o con cristales de ice, serán comunes en el mercado, controlado por empresarios que gozan de la confianza de los hombres del poder y, claro, legalmente hacer sus negocios envenenando a los ciudadanos pero, eso sí, legalmente… la realidad es que no sabemos qué han fumado los que traen todo este negocio en puerta pero por supuesto que tampoco podemos entender a los políticos, funcionarios y negociantes que hacen, de la guerra contra el narcotráfico, el gran negocio de su vida…

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