martes, 3 de agosto de 2010

La manipulación en la información


En la famosa “guerra contra el narcotráfico en México”, guerra que insistimos nos han impuesto y que la sociedad no aprobó, sino que se topo de pronto en que era el esquema principal del presidente, Felipe Calderón, para validar su inicio de mandato y distraer la atención social sobre las confrontaciones generadas por un proceso electoral que arrojaba muchas dudas sobre su limpieza y sobre sus resultados. Así, impactando, mediáticamente a los medios de comunicación y dando inicio a tal guerra, con “resultados espectaculares”, como la detención de Shenli Ye Gon, al que decomisan más de 500 millones de dólares en efectivo, que al inicio de las informaciones se contradijeron en las cantidades y, por un lado, el presidente, daba una información superior y por el otro los resultados de las cuentas de la policía señalaban menores cantidades, en vez de generar un estado de aprobación, generaron dudas ya que, muchos, aceptaron que de inicio se habían perdido muchos millones de dólares que conociendo la corrupción oficial, seguramente, pararon en los bolsillos de muchos políticos, banqueros y funcionarios ya que sabían que además de la casa donde se aseguraron los dineros del chino mexicano, al que dio su ciudadanía en forma especial Vicente Fox y su ex secretario de gobernación, existían otras propiedades donde también estaban “resguardados muchos millones de dólares” que desaparecieron o cambiaron de manos y por ello, se permitió la fuga del chino mexicano, para aparecer libremente en los Estados Unidos ya que saben  que este gozó de la protección de los funcionarios del gobierno del Estado de México, encabezado por enrique Peña Nieto, al que  le otorgó muchos millones de dólares.
En fin, curiosamente, los funcionarios, no hablan de los más de 25 mil muertos que van en el transcurso de tres años de “guerra” y menos de los miles de desaparecidos que no han sido denunciados por miedo a las consecuencias de los grupos delictivos y porque la sociedad no tiene confianza en las autoridades, así hemos visto con atención a los cientos de familiares de “desaparecidos” que en busca de sus familiares o amigos, recorren las oficinas cada vez que las autoridades dicen que encontraron osamentas o entierros clandestinos de cientos de asesinados en algún lugar, como hoy, lo han hecho en Monterrey, con el descubrimiento de los entierros de decenas de asesinados, donde las colas para “identificar” superan en mucho al número de cuerpos que se deben identificar, lo que nos muestra otra cara del mismo problema y conflicto.
En este marco, los encargados de la comunicación oficial operan con filtraciones, intrigas, denuncias o violaciones al derecho del trabajo de los comunicadores, alegando que si no dan las informaciones que oficialmente se aprueban para dar sentido a sus “investigaciones y acciones”, entonces, los comunicadores que no aceptan tal manipulación o son socios del crimen organizado o sirven a este o, en última instancia, como sostienen los voceros del presidente, son “:tontos útiles” que se prestan a las maniobras de los delincuentes, cuando en realidad desde el punto de vista oficial, no hay veracidad en la comunicación, no es oportuna y todos saben cuando conocen del tema que se busca la manipulación y el ocultamiento de otros conflictos que se generan cuando se detienen a los capos del narcotráfico ya que no son ajenos a los señalamientos de las complicidades, sociedades y corruptelas, que les permitieron crecer y por lo cual, deben callar, para que los funcionarios, empresarios, banqueros, policías y políticos, no se ven inmiscuidos en  delitos con esos grupos…
En fin, los medios de comunicación soy hoy un objetivo del control que deben operar las partes en conflicto y por ello imponen muchas condiciones y se generan muchos “casos extraños”, como los que hemos visto en últimas fechas. Por un lado, se genera la idea de que los medios y sus periodistas no son confiables, pero cuando se demuestra que tenemos  mayor información o cuando menos no la ocultamos y se descubren las patrañas, complicidades, ineficiencias y corruptelas entre delincuentes y funcionarios, policías y banqueros, entonces, nos “convertimos en “tontos útiles” para los delincuentes y no se da crédito a las denuncias y opiniones o análisis generados por los medios. El caso es imponer una política de silencio o de incondicionalidad con el pretexto de que se debe hacer otro manejo de los medios y de la comunicación, sin olvidar que el mismo gobierno, ante los fracasos descomunales de su política y de la falta de credibilidad a su propia información, es la que ha generado los cambios en sus funcionarios, pensando que es una cuestión de hombres y no de conciencia, de credibilidad, de confianza y que, toda comunicación, debe estar basada en la objetividad y la verdad no en la manipulación y en el mal manejo, la mejor comunicación es la que se genera y no se oculta, es la que sale de la verdad no de la manipulación de los “expertos comunicólogos” a los que paga el gobierno para pretender engañarnos y manipularnos…son tiempos de reflexión, para servir a la sociedad, no para imponer una dictadura y una política basada en la represión y en el silencio…si desea adquirir el libro: “QUE HABLEN LOS PRESOS”, POR favor ,escribir a: socrates_campos8@yahoo.com.mx

No hay comentarios: