viernes, 13 de agosto de 2010

Efectivamente, hay clases sociales

Bueno, sin duda, los padres, queremos que nuestros hijos no sufran las carencias que tuvimos, que pasen por necesidades, que tengan todo lo que nosotros quisimos tener y que por diferentes causas no tuvimos, que vayan a donde nosotros quisimos ir y no pudimos estar, en fin, los padres, queremos lo mejor para nuestros hijos y de esta lógica, no salen, independientemente del nivel social, político o económico que tengamos. En los veranos los padres de todo nivel vamos con los hijos a lugares, los tratamos de divertir y que sientan que sus vacaciones son vacaciones. Algunos, los llevamos cerca, los paseamos por los campos, comemos gorditas y tamales en lugares modestos, otros, los llevamos a los campamentos de verano y de éstos hay de varios precios, los que tenemos la fortuna de tener mejor condición, los mandamos a los campamentos modestos pero que cuestan un buen dinero y claro, los que tienen todo, los que pueden darse muchos lujos, pues los mandan al extranjero y podemos entender que el presidente y la señora Margarita, pudieron dar a sus hijos una buen campamento de verano en los Estados Unidos, ellos, pueden darse esos lujos y no tenemos ni por qué envidiarles ni criticarles, claro que, como son personajes públicos y se les hacen homenajes en los sitios a donde llevan a vacacionar a sus pequeños, las cosas trascienden y, tal vez, si ellos no quieren publicidad, los centros de lujo a donde vacacionan los pequeños si quieren que se conozca, donde pasan esas extraordinarias vacaciones los niños del presidente de México y, ellos, fueron a una escuela que se llama, CULVER ACADEMY, se encuentra en un pueblito que se llama Culver en el Estado de Indiana, a una distancia de 2 horas y media de Chicago, el costo para el campamento de algunos días, es de SEIS MIL DÓLARES, POR CADA UNO, MÁS GASTOS y, en estos, tenemos que incluir los gastos del viaje de ida y vuelta de ellos y sus padres con el acompañamiento de los guaruras, que se visten como si fueran empleados del campus de verano, para no despertar muchas “sospechas” y claro que los viajes de esos guaruras son pagados, no se si por la presidencia, por medio de los impuestos de los mexicanos o costeados por los cuates del presidente o por cuenta de ellos, en fin, el costo es lo de menos cuando se trata de que los niños la pasen bien, esto lo queremos todos para nuestros hijos y si bien a nosotros, miembros del infeliciaje nacional, nos parece un poco caro, le diremos como le dijo algún ranchero amigo, a un amigo que se quejaba que no le alcanzaba el dinero para subsistir y entre las quejas alegaba que todo estaba muy caro, así, el ranchero, le dijo: “No mi querido amigo, no está caro, lo que sucede es que usted gana muy poco y está jodido”…

En fin, me pueden alegar que hay niños ricos que gastan mucho más en sus viajes de placer, que finalmente, los hijos del presidente deben gozar de todas las comodidades y las seguridades y que éstas, como están las cosas en el país, solamente se pueden lograr en los Estados Unidos, porque no se van a arriesgar a que los niños anden en medio de las balaceras y los enfrentamientos, expuestos a los secuestros como cualquier hijo de vecino, expuestos a que se queden atorados en los bloqueos que realizan los policías y sus socios y cómplices de la delincuencia organizada para generar terror y horror entre los mexicanos y que sepan quienes son los que realmente mandan en las calles. Esto, no puede ser, la familia presidencial debe gozar de seguridad y de tranquilidad, de otra manera no pueden estar atentos al desarrollo de los partidos de fut bol y menos trasladarse hasta la perla tapatía para ver un segundo encuentro de fut bol, el deporte del pueblo y del infeliciaje y, si ellos quieren estar en la jugada, pues tienen que tener tranquilidad y seguridad en que pueden ser y disfrutar los partidos que son el gran negocio para unos cuántos vivillos que saben sacar negocio y dinero de cualquier pendejada.

Finalmente, lo queramos aceptar o no, los hijos del presidente son los hijos del presidente y alcanzan, por esa simple razón, un nuevo estatus que debe ser respetado por todos, a pesar de que tengamos la idea de que la democracia es el “pueblo al poder,” pues no, es parte de este juego y no tenemos que chistar, total no es nuestro dinero y no lo tenemos para darnos esos lujos que, como los anuncios, pueden decir que: “son un poco caros, pero creo que lo valgo”… hay muchas señoras de la “alta” que se gastan más en cosméticos que los niños en un viaje de placer y de distracción, otras, se gastan mucho más en cualquier operación para quedar peor que antes y, para muestra, tenemos a la maestra Elba Esther Gordillo, a la que la gente, la chusma, el infeliciaje la compara como a la mamá del “chuki”, aquel espantoso muñeco perverso y asesino que tanto espantó a los niños del pueblo… la realidad es que no está legalizada esta parte de la pareja presidencial y por ello, nadie tiene que meterse ni criticar sobre el tema de los gastos y de por qué no conocen primero México, tal como señalan los anuncios del gobierno en materia de turismo… sí, sería lo mejor, pero insistimos, no se pueden correr los riesgos y llegar a Acapulco para ver entre las playas los cuerpos decapitados y las balaceras de la costera o ir a la capital de la “eterna primavera”, Cuernavaca, convertida en un río de sangre, secuestros y malos olores, porque no recogen la basura… en fin, no hay duda, todos, debemos vacacionar en Disney o en Estados unidos y aprender a hablar inglés, comer hot dogs o hamburguesas… son muy pinchitos los tacos y se pueden contaminar…

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