lunes, 5 de octubre de 2015

Los votos no hacen los cambios

Cuando leemos las declaraciones triunfalistas de los tecnócratas en el gobierno que tenemos la tasa de inflación más baja de todos los años, en realidad nos alarmamos. O somos unos perfectos idiotas cuando vamos al mercado y todos los comerciantes nos ven la cara, aumentando los precios en forma brutal, o somos, también, unos tontos al acudir a las farmacias a comprar los medicamentos que cada día aumentan entre treinta y cincuenta por ciento. La realidad es que mientras los tecnócratas nos dicen que baja la inflación, en la realidad, aumentan los precios, en forma tal que hasta el tontín de Madero declara que: “ya no alcanza para terminar la quincena”.
         Claro que los tecnoburócratas en el poder no sufren ni se acongojan, solamente sufrimos y nos acongojamos los miembros del infeliciaje nacional que sumamos millones. En la realidad, ustedes creen que el señor presidente sabe cómo aumentan los precios todos los días en las calles? Si cuando competía para la presidencia, ante la pregunta sobre si sabía cuánto costaba el kilo de tortilla dijo que, él, no iba al mercado, y claro, no tiene obligación de ir, a lo mejor ir representa entre la clase alta un enorme desprestigio, para eso están las chachas y los choferes. Ellos, no se pueden codear con el infeliciaje, ellos no soportan el olor del sudor de los trabajadores, ello,s no aceptan la mugre y no se dan ni siquiera “baños de pueblo” como lo hacían sus antecesores en la política. Eso que hace el Papa de juntarse con los jodidos no es para ellos que ahora forman la nueva casta social y son parte del poder y del control presupuestal en el país.
         Ellos, como los caciques de pueblo, son amos de gentes y haciendas de tal forma que siguen utilizando los fondos y recursos públicos para hacer sus negocios privados, mientras, el infeliciaje se truena los dedos para conseguir un peso o para llevar una tortilla a casa. A los grandes defraudadores y rateros de los fondos públicos no se les llevaba a la cárcel ni a juicio, se lleva a la cárcel a una mujer que roba sesenta pesos de comestibles en una tienda de autoservicio porque no tienen que comer sus hijos, y los funcionarios de esa tienda, para dar respuesta y poner un ejemplo, la llevan a la cárcel y tarda dos días para salir de ella. Los jodidos en el campo mexicano no pueden cazar una iguana para comer, porque afectan la naturaleza y es un delito federal, así que si lo hacen se exponen como otros muchos a estar en la cárcel. Eso sí, los grandes narcotraficantes, los dueños del dinero, los banqueros, los jefes de policía, los empresarios que lavan los recursos, los políticos que protegen y controlan las operaciones del narcotráfico, esos, son intocables, así son las cosas en el país y por esa razón cada día en vez de sentirse bien siendo mexicanos, muchos, reniegan de esto y les encantaría que los Estados Unidos nos aceptaran como estado asociado, olvidando lo que  dicen: “Sí, queremos las marraneras pero sin los marranos”…

         El estudiar en el extranjero demuestra el poder económico y fija las relaciones políticas con las que hoy en día se opera la política nacional. No importa como antaño que los políticos entendieran todos los niveles y recorrieran el país para entender su visión y sus contrastes, no, ahora, como todo en política se impone, porque aparentemente estamos en una democracia pero que se opera como una dictadura, no sirven tales cuestiones. El gobierno ya no consulta, impone, y los “súbditos” o los esclavos modernos que somos los miembros del infeliciaje debemos obedecer, y sobre todo, pagar sin demandar nada a cambio. Ellos, son los que pueden utilizar y robar los fondos públicos porque para eso les hemos brindado, dicen, nuestro voto, y al darlo, pues nos jodimos. La democracia permite que vayas y votes, pero no que ordenes qué se hace en el poder y lo que  deben hacer los que son beneficiados por ese voto. Lo das y te jodes. Si bien decía Stalin: los votos no cambian las cosas, las cambian los que utilizan los votos”…o los que se quedan por los votos en el poder. Esos son los que en realidad joden y ganan, el infeliciaje, como señalamos, está para obedecer y sobre todo para pagar los impuestos a cambio de nada. Total, estamos bien endeudados y ellos se llevan los dineros y nosotros nos quedamos con los adeudos y debemos de pagar, si no lo hacemos, nos jodemos más…. Pero así lo aceptamos y no nos damos cuenta de que si queremos un país diferente debemos dejar de ser indiferentes… la indiferencia cuesta la soga que traemos en el cuello, nos hace dóciles esclavos de los que están en el poder, por esa razón, ellos, mandan a sus hijos al extranjero, para que aprendan a dominar al pueblo y esclavizarlo, domarlo, joderlo, explotarlo y engañarlo, ahí está su fuerza. Ahí está su poder, y lo grave es que ese poder es de nosotros y se los dejamos dócilmente…bueno, el que deja que lo jodan sin chistar no merece ni la libertad… es un esclavo.

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