lunes, 5 de octubre de 2015

Los niños de la guerra

  ¿Cuántos niños huérfanos se han dejado en la famosa guerra contra el narcotráfico, donde los “daños colaterales”, los inocentes victimados por esa perversidad que solamente tenía como misión y objetivo dejar claro ante los Estados Unidos que, el presidente, Felipe Calderón, era un verdadero y leal súbdito del gobierno norteamericano? La verdad es que nadie sabe, lo que es una realidad es que muchos de esos huérfanos al igual que ha sucedido en Centro América después y durante las guerra provocadas por los gringos con un cariz de “revolución social”, dejaron miles de huérfanos, miles de viudas y viudos, miles de mutilados, miles de desplazados, miles de desquiciados, desaparecidos, y de ahí nace esa tragedia que han sido los grupos de LOS MARAS, asesinos agrupados en colonias y centros de marginados, logran operar todo el control del tráfico de drogas y el control de muchas regiones donde la policía, como en México, no puede ingresar a esos lugares.
         Los policías y los grupos políticos se destazan por manejar y manipular los inmensos presupuestos; le quitan presupuestos a las universidades y tecnológicos y los aumentan a los policías, importa más el negocio y la represión que la educación, como en los tiempos de Ernesto Zedillo, SALVAMOS A BANCOS Y BANQUEROS Y DEJAMOS EN LA HORFANDAD A LOS JÓVENES DE ESTE PAÍS, está cabrón, como dicen en mi pueblo.
         Ahora, a la Gendarmería, la convierten en un grupo de “mil usos”, solamente falta que algunos de sus miembros sean enviados a los cruceros para vender chiclets o limpiar parabrisas, total, ya le hacen la pintor, al electricista, al fontanero, al carpiendo y en tales condiciones realizan la recolecta de la información política y social de la zona… pero, me pregunto: ¿Saben cuántos niños están abandonados o son huérfanos porque sus padres se han tenido que ir, expulsados por el hambre, a otras partes del país y no regresan o bien, si son desaparecidos o asesinados en esos trayectos?, claro que no sabemos, lo que es real es que miles de jovencitos sin ocupación y sin estudios son reclutados por el crimen organizado, son viciosos porque no les queda de otra, sufren de la violencia y de la represión en sus colonias porque no hay quién asuma el control ni garantice la seguridad, trabajan en lo que pueden, en lo que les deje algo de dinero para comer y para surtirse de solventes para el “chemo” o para fumar la mota y aspirar la coca. El hambre es muy mala consejera y orienta a buscar salidas en el estudio y en el esfuerzo o bien, por medio de la delincuencia. En esas zonas es más seguro volverte delincuente que estudiante. La violencia es brutal, o jalas o jalas, si no jalas eres niño o joven muerto, cuando menos hostigado, brutalmente perseguido, golpeado, robado, discriminado en su propio centro de vida, así que, mejor, jalan y claro que jalan. Cuando van a la escuela es para ampliar el mercado, en la misma Universidad Benito Juárez de Oaxaca, se dice que la violencia y la venta de drogas tiene todo un control, incluso por medio de funcionarios y porros organizados, en las escuelas privadas sucede lo mismo, pero en las secundarias públicas y en las preparatorias, la tragedia es mayor. Por un lado, muchos de los “maestros” tienen costumbres raras, si quieren pasar el curso tienen que pagar o aceptar la demanda de sus “servicios sexuales”, están expuestos al famoso Bullign que es manejado por los grupos de delincuentes o por los que operan el tráfico de drogas y son los que cobran cuotas a los alumnos o distribuyen las drogas en esos centros; el que no compre, así no la utilice, está jodido, expuesto a que lo agredan y lo jodan cada día y cada hora, de ahí mucha de la explicación del abandono escolar que sufren en primaria, en los últimos grados, y en la secundaria y preparatoria. ¿Denuncias? Pues en verdad están locos los abogados y más locos los policías, el que se atreve a hacerlo es hombre o mujer muertos en vida, su familia no se la acaba, no hay forma de evitar la violencia y agresiones en su contra, no hay quién los proteja, esa es la realidad que se vive, mientras, la Gendarmería le anda haciendo al “mil usos”, no vayan a ser cesados por no pasar el control de “confianza” o más bien, si no tienen el dinero necesario, pues se van y no hay ni chamba ni dinero, por eso, el mejor lugar para reclutar a los sicarios y miembros de la delincuencia es entre los policías o ex policías, ya saben y entienden del negocio y conocen y mantienen las relaciones necesarias para ampliarlo.

         ¿Por qué sucede todo esto? Porque el negocio está en manejar la compra venta de armas y de controlar a los grupos de narcotraficantes, contrabandistas, traficantes de gentes, sicarios, el manejo de los recursos financieros en las empresas legales, porque así es, porque en los Estados Unidos se requiere impulsar la economía de guerra y de encubrir el tráfico de drogas controlado por los mismos policías y empresarios norteamericanos para sostener el control de los millones de viciosos y que no entren en la brutalidad del síndrome de abstinencia que puede provocar una violencia extrema por parte de los viciosos en ese país. Así que, nosotros, ponemos los muertos y la desgracia para nuestro pueblo, y ellos, se llevan el dinero y las ganancias. Mientras, nuestros niños, se matan…quedan en el desamparo y se vuelven viciosos o sicarios….

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