lunes, 5 de octubre de 2015

Libertad y honor

Escudriñando en el sitio EL PERELLO, me encontré este texto sobre libertad y honor: “Lo más importante para la gente blanca es la libertad. Lo más importante para los indios es el honor”
         “El mundo blanco pone todo el poder arriba. Cuando alguien llega a la cumbre, tiene el poder de quitarte tu libertad. En sus iglesias hay alguien a la cabeza. En sus escuelas también. En su gobierno. En sus negocios. Siempre hay alguien en la cumbre, y esa persona tiene el derecho de decidir si eres bueno o malo. Les perteneces. Con razón los americanos siempre se preocupan por su libertad. ¡Tienen tan poca! Si no la protegen alguien se las quitará”
         “Cuando ustedes llegaron entre nosotros, no podían entender nuestras maneras. Querían encontrar a la persona de arriba. Querían encontrar las cercas que nos limitaban. Su mundo estaba hecha de jaulas y pensaban que el nuestro también lo estaba”.
         “Todo parecía una jaula. Sus ropas los entallaban en sus jaulas. Sus casas parecían jaulas. Colocaban cercas en sus patios y parecían jaulas. Todo era una jaula. Ustedes convirtieron la tierra en una jaula. Pequeños cuadros luego formaron un gobierno para proteger esas jaulas. Y el gobierno era sólo jaulas. La única libertad que tenían era dentro de su propia jaula. ¡Y luego se preguntaban por qué no eran felices y por qué no se sentían libres!”
         “Nosotros nunca pensamos así. Todos éramos libres. No hacíamos jaulas de las leyes ni de la tierra. Nosotros creíamos en el HONOR. Para nosotros, el hombre blanco parecía un ciego caminando: sabía que estaba en el camino equivocado cuando se tropezaba con la orilla de una de sus jaulas. Nuestra guía estaba dentro, y no fuera. Era el honor. Era más importante para nosotros saber lo que estaba bien, que saber lo que estaba mal”.
         “Observábamos a los animales y veíamos lo que era apropiado. Veíamos cómo cada animal tenía sabiduría y tratábamos de aprender esa sabiduría. Observábamos cómo se llevaban entre ellos y cómo criaban a sus pequeños. No buscábamos lo que estaba mal. En lugar de eso, siempre nos esforzábamos por hacer lo que estaba bien. Y esa búsqueda era lo que nos mantenía en el buen camino, no las reglas ni las cercas. Queríamos honor para nosotros mismos y para nuestras familias”.
         “La libertad sólo es importante cuando otros están tratando de encadenarte. Nosotros no teníamos cadenas, así que no necesitábamos libertad. Siempre habíamos tenido nuestra libertad, así que ustedes no tenían nada de valor para darnos. Lo único que podían hacer era quitárnosla y luego regresárnosla en forma de jaula”.
         “Ustedes nos quitaron nuestro honor y nos dieron libertad. E incluso ustedes mismos saben que eso no es libertad en absoluto. Es simplemente la libertad de vivir dentro de sus propias jaulas cerradas” Saikuhayo

         Y así en esta reflexión donde tenemos que definir la libertad y el honor tenemos que observar cómo los indios, nuestros indios, tienen la visión clara de lo que se debe y de lo que se quiere. En muchas comunidades continúan sosteniendo a sus Tata Mandones, los viejos que en consejo saben lo que es mejor para todos; ellos ya no tienen ambiciones ni buscan ser importantes, al no tener nada, solamente les puede importar el HONOR, es un valor mucho más apreciado que el oro y esa “libertad” que no llega a nada. Las propiedades no son más importantes que las gentes y sus tradiciones, es por ello que no vamos a entender mucho su forma de ver el mundo y la vida, por ello, no podemos entender que para ellos es más importante la tierra porque la respetan como la que TODO DA Y BRINDA, no la que se explota, la ven como una madre tierra, como la Pacha Mama a la que no se le explota, sino la que da la vida y sus frutos porque así es, porque es su destino y su fuerza, porque así lo marcan las tradiciones y el respeto que le debemos a la Tierra y a sus criaturas, a sus plantas, a sus signos. Por esa misma razón, cada vez que muere un indio en este y otros países donde ellos son la sabiduría, tal como señala Carlos Castaneda: hay un vuelo del águila; se cambia de una forma a otra forma y esto quiere decir que se cambia de energía, la cual no se destruye sino que se transforma. Así, con esa sabiduría, los nuestros, los que forman las raíces de lo que somos, nos muestran el camino de la serenidad y del tiempo, porque en todo, más que cosas, lo que se busca es: el HONOR.

No hay comentarios: