No hay quinto malo

“Se nos salió de control, solo queríamos asustar para que pagaran…” y esto es lo que vemos en todos los días cuando nos enfrentamos al caminar en las calles donde, por supuesto, no contamos con la protección de la que gozan los funcionarios, los políticos, los banqueros, los empresarios y los mismos policías que siempre van acompañados por una gran cantidad de vigilantes, abre caminos, abre puertas, secretarios, lambiscones, pedinches y demás fauna que les acompaña.

Y es tan curioso que ,hace apenas unas horas, leíamos que muchos miembros del Estado Mayor están comisionados como guardaespaldas y choferes con funcionarios y sus familias que sostienen, pueden ser “víctimas de la delincuencia organizada” ,como si todos los mexicanos estuviéramos impunes ante tal desastre y no fuéramos las víctimas de los delincuentes y, por desgracia, víctimas de las arbitrariedades, ineficiencias y corruptelas de los policías y de muchos grupos de “seguridad”, porque tal parece que los ciudadanos somos los delincuentes cuando nos topamos con las “autoridades” que sin más ni más nos paran, interrogan y esculcan, si bien nos va, o nos extorsionan y amenazan cuando nos atrevemos a preguntar las razones de los retenes y los “esculques” que violan nuestros derechos y garantías constitucionales… pero, ellos, son la “ley” y por tanto, nos chingamos….o nos chingan… no hay otra.

Y una y otra vez escuchamos a los demagogos y políticos decir que la guerra contra la delincuencia es obligación de los ciudadanos y que debemos participar en la misma, pero nosotros no estamos armados y no sabemos usar las armas, no conocemos las “técnicas científicas” de la policía para descubrir a los delincuentes y, menos, podemos utilizar los métodos poco ortodoxos como son las madrizas, las calentadas y los chantajes en contra de los “posibles delincuentes” para que ellos confiesen sus delitos, menos podemos denunciarles, porque de inmediato, como por arte de magia, ellos, se enteran antes que los jueces de quién los denuncia y es lógico que nos caigan en las casas y nos chinguen, nos secuestren, nos asesinen o nos roben y amenacen si bien nos va… por ello, cuando escuchamos a los políticos decir que los ciudadanos participemos en esta “guerra”, pues no entendemos cómo nos mandan sin fusil… pues son idioteces o simple palabrería para clamar los ánimos encendidos por la indignación o bien ,para distraer la atención y que la gente no se de cuenta de que sufrimos lo que sufrimos, por la ineficiencia, complicidades y corruptelas de todos los políticos, funcionarios y policías que supuestamente son los que deben garantizar la seguridad para todos…

Está claro que ni los propios policías estatales o municipales, a pesar de estar armados y tener comunicación y supuestamente contar con la “inteligencia” de la que tanto hablan como una forma de combatir a los delincuentes, pueden hacerlo, porque alegan que, los delincuentes, gracias a las donaciones o ventas de armas por parte de los funcionarios norteamericanos en programas como RÁPIDO Y FURIOSO, tienen mejor armamento que ellos y, por esa razón, si quieren llegar a policías viejos se tienen que hacer pendejos… y como los viejos “revolucionarios”, solamente los que corrieron en el refuego, son los que ganaron medallas, los otros, están muertos…

Y si el presidente y los funcionarios no pueden enderezar a los policías, volverles eficientes, convencerles para que sean honestos, para que respeten los derechos humanos y las garantías de los mexicanos, pues podremos entender que llevan varios años tratando de componer las cosas y la única realidad es que deberían hacer una seria evaluación de su fracaso y mediocridad y, si tuvieran vergüenza que dudamos, pues lo mejor que podrían hacer es solicitar, como lo quisieran hacer, que los gringos llegaran a poner orden en el crimen y en las filas de la policía, porque ya falta poco para que ellos no solo nos ordenen qué hacer y cómo hacerlo, sino que ellos, impongan a los mandatarios, como sostienen muchos que los imponen en México, cada vez que se les viene en gana. Por algo son los amos del mundo y nosotros somos los “buenos” y ellos los vecinos, que se hacen respetar a cómo de lugar…

Total, de acuerdo con el discurso de “regaño” que lanzó el presidente Calderón a los norteamericanos para que se “porten bien”. Para que controlen a sus drogadictos, para que controlen a sus mafias y no vendan armas ni las regalen en el país y tampoco pasen por México, su gran trampolín, las drogas para sus millones de drogadictos, pues también entendemos que así, el presidente, quiere demostrar que nadie le hace caso en Washington y el presidente Obama tampoco reconocerá el tráfico de drogas, el tráfico y venta y regalo de armas a los delincuentes en México y menos que, tiene a millones de drogadictos a los que deben surtir de drogas porque, de otra forma, se le arma un “señor pedo”, como decimos en México…

Y a horas de rendir su quinto Informe de Gobierno a pesar de que dicen que: “No hay quinto malo”, no sé si se refiere el dicho, al número o a un estado de las mujeres que aprecian muchos los machistas, tal parece que el presidente, Calderón, se debate en mentiras y desesperación, porque no hay duda de que, cuando menos, lo han engañado y esa famosa guerra que dicen que vamos ganando, en realidad la vamos perdiendo, diga lo que diga y cuente lo que cuente… los muertos hablan y las cifras no mienten… y es que los panistas no tienen rumbo ni conciencia, han perdido en su afán de lucro y de ganancias todas las ideas y los programas que les dieron ruta y, por esa razón, mientras uno provoca a la guerra, otro, Fox, al que se acusa de haberles dado mucha tregua a los delincuentes y algunos señalan que hasta les ayudó a salir de “puerta grande”, se enfrascan en luchas internas que terminarán como las batallas de las tribus perredistas o las vendettas de los priístas. Y es lógico que los únicos perjudicados, seremos los ciudadanos, indefensos ante los delincuentes y ante los políticos y funcionarios, ya no se diga ante los policías, banqueros y especuladores financieros… y, la única realidad es que, con el escándalo del Casino de Monterrey, donde mueren más de 50 inocentes, se buscan culpables y, entre éstos, es lógico que los panistas y los priístas y perredistas encuentran de golpe, al “culpable” de Santiago Creel, que no es santo de la devoción de Felipe Calderón y que, en cambio, tiene la bendición de Vicente Fox y de un grupo importante de panistas que están confrontados con su propio presidente y, cuando esto sucede, pues, “curiosamente”, hay actos terroristas y matanzas que llegan a debilitar a un presidente, recordemos la etapa de Carlos Salinas de Gortari…de la que no nos reponemos…