jueves, 11 de agosto de 2011

Aprender de los errores

COMO SIEMPRE, ES BUENO APRENDER DE LOS “ERRORES” O LAS EXPERIENCIAS DEL PASADO, BASTA RECORDAR QUE LA FAMOSA Guerra Viet Nam emprendida por los Estados Unidos dentro del esquema de la “guerra fría,” de nivel caliente, dejó un saldo de dos millones de vietnamitas muertos y miles y miles de mutilados, viudos y, por supuesto, miles de huérfanos, además, de un destrucción total de la economía de ese país. Pero lo que orilló a las intensas protesta populares para dar terminación a esa Guerra, fue, la muerte de un poco más de 50 mil norteamericanos que conmovió las conciencias de los ciudadanos de Estados Unidos y generó un movimiento de protesta y de paz.

En la actualidad, la “guerra de Calderón”, en contra de la delincuencia organizada en el país, que está enmarcada dentro de una política represiva, ordenada por los norteamericanos, a cobrado en México, más de 50 mil muertos, miles de viudos, miles de huérfanos, miles de desaparecidos, miles de encarcelados injustamente para justificar su acción, mas de 120 mil desplazados, dicen las cifras oficiales y ahora, nos esteramos que existen en el país más de 300 mil casas habitación abandonadas por sus dueños ante la violencia que se viven en muchas comunidades y esto que, “estamos a punto de ganar la guerra… que tal si estuviéramos perdiendo?

Tal vez ante este fracaso de la política generada por calderón para imponer un estado de sitio en el país ya que, en cualquier sitio lo revisan a uno los policías o los mismos “retenes de los malosos”, entran a las casas lo mismo policías sin orden de revisión o de cato, al igual que pueden y lo hacen los narcotraficantes o los delincuentes, mientras aumenta el número de robos a casa habitación, de vehículos, de secuestros, de violaciones y de asesinatos, vemos que las policías auxiliares que, supuestamente, pagamos con recursos fiscales por medio de los impuesto que no le alcanzan a los despilfarrados burócratas, políticos y funcionarios, en el Estado de México y en la capital, uno gobernado por el PRI y el otro por el PRD, y que suman entre las dos corporaciones, 90 mil elementos, en vez de andar cuidando las calles y proporcionando “seguridad” a los ciudadanos, los político y los funcionarios de esas entidades, los “alquilan” a empresarios o a ciudadanos para que les den servicios de protección y de seguridad y dicen ellos que, con tal manejo, las entidades ganan poco más de 500 millones de pesos al mes y esto me parece que queda poco claro, porque la realidad es que nosotros, los ciudadanos, pagamos y los funcionarios dicen que ganan, como si se tratara de un negocio de alquiler de gentes o tráfico de personas, más de 5000 millones, y la realidad es que por lo que sabemos, esas corporaciones se encargan en gran parte de realizar las labores de espionaje para sus patrones y son las que espían a los propios empresarios o ciudadanos que las alquilan, para que a su vez, sus jefes, se repartan cientos de millones de pesos que, por supuesto, no ingresan a los fondos públicos sino que van derechito a las cuentas bancarias o a los usos de los fondos de campañas políticas o gasto político que realizan los funcionarios de esos partidos y esas entidades…

Y como si esto no fuera poco, la realidad es que en el país, desde hace varios años se ha requerido una limpia integral en la PGR. Ahora que con Marisela Morales se integra un nuevo concepto y nueva visión de la ley y la justicia y, si algunos pensaron que por ser mujeres las integrantes de ese equipo que llego a la PGR, no actuarían con valor y determinación para dar un cambio integral a la institución, para recobrar confianza y credibilidad, para mejorar su eficiencia y honestidad, pues se equivocaron y es, por ese motivo que más de 20 “delegados”, tuvieron que renunciar a sus puestos y salarios, pero sin duda, la limpia, llegará mucho más lejos y abarca varios frentes. Los que hemos conocido a Marisela Morales, sabemos de su firme empeño como funcionaria, honestidad, calidad humana y de los esfuerzos que ha hecho para alcanzar las alturas que ha logrado por su esfuerzo profesional y un intenso trabajo diario que ha puesto en riesgo su vida y la de su familia y que ha sido el factor motivacional para ser una funcionaria de alto rendimiento, honestidad y eficiencia en los puestos que ha tenido.

Si queremos lograr la confianza popular en las instituciones, los ciudadanos, tenemos que percibir esa eficiencia, honestidad y que los funcionarios realicen su trabajo con valor y que sirvan a los ciudadanos, no se sirvan de los ciudadanos y de sus puestos. No tengo dudas sobre el equipo de valientes mujeres que están al lado de la procuradora, tampoco tengo dudas sobre el y respeto que tienen a la ley y el amor inmenso que profesan al país, a su soberanía y libertad, por ello, poco a poco, a pesar de que muchos sostengan que es tarde en los tiempos políticos, esa limpia se tiene que hacer en tan importante institución.

Si no se ha logrado una eficiente colaboración entre las distintas instituciones encargadas de la seguridad y de la inteligencia, ha sido porque hay el ingrediente del interés político y los negocios, que este proceso genera y que despierta tantas y violentas ambiciones en muchos burócratas de alto nivel, por fortuna, en el caso de las mujeres que se encuentran al lado de Marisela, sabemos que no están en el juego político y que su ambición es el de ser funcionarias honestas que sirvan a la sociedad y a sus familias, dentro de la honestidad que se requiere en tales puestos. Por ello, felicitamos este esfuerzo y reconocemos los peligros que se generan y la presión política y económica que provocan… pero, no hay de otra…

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