¿Percepciones o marihuanadas?

Escuchar las canciones de Joaquín Sabina es, para muchos de nosotros, entrar a imaginar historias de amor que se dan en cualquier calle, condición o nivel social en donde la gente sea más o menos normal y no ande, como dicen en mi pueblo: “buscándole las chiches a las culebras, porque no tiene y es, porque, al igual que los gallos no tienen manos, por la simple razón de que las gallinas no tienen chiches”, nos comenta el Tío Lolo, defendiendo un poco o un mucho a su compositor favorito cuando está en temas reflexivos y mundanos. No hay duda que Joaquín, al igual que el Tío Lolo, no tiene pelos en la lengua y por ello habla lo que se le pega su real gana y así, provocó la ira del secretario de Gobernación al que le recomendaban aplicarle, el tan temido artículo 33 Constitucional con el fin de poder sacar del país a tan “repulsivo, majadero y mal educado compositor de origen español”, así que, cuando el señor Gómez Mont se dio cuenta del riegue que acababa de hacer, de inmediato, señaló que no podía aplicar el 33 por la simple razón de que el gobierno aceptaba “las críticas y las tenía que valorar, pero además porque el presidente, Felipe Calderón, era un admirador de tan destacado personaje” en la cantada y bueno, al paso de los días, es recibido, Joaquín Sabina, como invitado en los Pinos, con mariachi y seguramente con varios de los mejores tequilas para comer con el presidente y se nos aclara que, no se retractó sobre lo que dijo en el sentido de que Felipe “era un iluso que no entendía que la policía era la que protegía al crimen organizado y que por tanto tenía perdida la guerra contra el narcotráfico”. Y bueno, seguramente, le deleitó con varias canciones en la comida o cuando menos le dedicó varios de sus discos o vaya usted a saber si hablaron del tema que, dicen, tanto importa al presidente, pero del cual, seguramente, debe estar cansado, fastidiado y hasta la madre de hablar del mismo rollo sin sacar nuevas cosas…

Y tan cambian las percepciones y los conceptos que, por ejemplo, Jacobo Sabludovsky dice en su columna BUCARELI: “La epidemia de percepción se contagia más aprisa que la del sarampión y ha enfermado a personas cercanas a don Felipe. Víctima temprana, la señora Gloria Guevara Manzo dio señales de percepción al estrenarse como burócrata ante la prensa. Un periodista malvado, que los hay, le preguntó si el desplome del turismo es sólo una percepción y si el gobierno federal trabaja un plan concreto para detener la fuga de turistas provocada por la violencia. “Sobre inseguridad no voy a hablar”, dijo doña Gloria. ¿Entonces sobre qué? Se preguntaron los colegas guardando los avisos de las agencias Yesawich y Partnership sobre 67% de cancelaciones de viajeros de Estados Unidos y 87% de los de Canadá, por los crímenes y la inseguridad. Los periodistas percibieron que la secretaria de Turismo, ex ejecutiva de una agencia de viajes probaba que no es lo mismo ser cantinera que borracha. Al pasar de un lado al otro del mostrador su percepción de las cosas cambió radicalmente”.

“Mientras la secretaria enmudecía estallaba una bomba en un mercado de Cuernavaca, la ciudad de la eterna balacera, y en la Costera de Acapulco a las dos de la tarde se libraba una batalla entre policías federales y miembros del cártel de los Beltrán Leyva, con un saldo de siete muertos. El señor Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, víctima de la epidemia, percibe que “la violencia no la genera la autoridad… la generan la hipocresía… el silencio”. Las fiebres propias de la percepción le impiden recordar la miseria, la corrupción, la impunidad, la ineptitud y la declaración de guerra al narco sin más armas que la carabina de Ambrosio como causa de las 23 mil muertes violentas en tres años”.

Y bien, la verdad es que la percepción es una forma de fuga de la realidad, es como pretender ocultar lo que realmente sucede, pasa por medio de percepciones y de la palabrería que tanto afecta la salud mental y física de los mexicanos y por esa razón, en la columna, BAJO RESERVA , el diario El UNIVERSAL sostiene: “ … empezaron a generar suspicacias… se ha pedido aclarar la fuente que Felipe Calderón usa en su defensa. Se acusa de una supuesta guerra desigual contra los cárteles y de beneficiar al grupo criminal de Joaquín Guzmán y de Ismael Zambada (los del Pacífico); también por el número de víctimas civiles que arrojan las acciones armadas. Pero el mandatario ha dado otra información últimamente en eventos públicos y ante medios extranjeros como The Washington Post, Associated Press o Newsweek. El gobierno federal afirma que la guerra a costado 22,700 muertos del 6 de diciembre de 2006 a la fecha; de esos, a 20,430 (90%) los relaciona con el crimen organizado.¿En dónde están esas averiguaciones que determinaron que esos ciudadanos eran criminales? Y si hay tanta certeza de que 2,270 individuos (niños, mujeres, ancianos, hombres…) murieron por error, ¿qué está haciendo el Estado para resarcir este daño, no sólo en términos éticos y morales (como ofrecer una disculpa institucional), sino económicos y sociales?. El Gobierno federal sostiene que en el mismo periodo han sido detenidas 121 mil 199 personas; 27% corresponden al Golfo/Zetas, y 24% al Pacífico/Sinaloa. Los datos, sin embargo, son completamente distintos a los que tienen análisis incluso relacionados a la ONU. El tema no es menor; ¿por qué no liberar esa base de datos? ¿existe?.” Y seguimos fugándonos de la realidad y teniendo “percepciones marihuanezcas”… total…

ASÍ, LOS INHALABLES, LOS “CHEMOS”, “LAS MUÑECAS”, EL “CMENTO” Y OTROS MÁS, SON UNA REALIDAD LIGADA A LA POBREZA, LA MARGINACIÓN SOCIAL Y EL DESAMPARO QUE SUFREN MILES DE NIÑOS Y NIÑAS EN EL PAÍS, SIN EMBARGO, AHÍ, NO HAY DISCURSO, NI GUERRA CONTRA LOS DISTRIBUIDORES, NI CACERÍA DE LOS QUE GANAN MILLONES DE PESOS CON LOS INHALABLES QUE DESTUYEN CEREBROS, CONCIENCIAS Y VIDAS DE MILES DE NIÑOS, YA QUE OCUPA UNO DE LOS TRES PRIMEROS LUGARES ENTRE LAS LLAMADAS “DROGAS DE INICIO, APENAS DESPUÉS DEL ALCOHOL Y EL TABACO. EN México, la adicción a los solventes se inicia a una edad temprana de 14.5 años, por su bajo costo y su fácil acceso a adquirirlo y a pesar de la guerra de Calderón, entre 2003 y 2006 “se registró en el país un incremento en el consumo de inhalables entre la población ubicada en la segunda fase de la adolescencia, que acude sobre todo a los planteles de bachillerato técnico (CONALEP,CETIS, CEBETIS, entre otros), donde ha pasado a ser tan utilizados como la mariguana”… pero nadie busca la forma de terminar con este problema….¿será cuestión de percepción?, tal vez, pero no dejan de ser chingaderas…

Este país es increíble y surrealista, por ello, hace algunos años, un político pragmático me decía: “En México, Sócrates, estamos acostumbrados a hacer tarugadas porque a nadie de los funcionarios le preocupa que lo castiguen o eliminen por el mal desarrollo de un programa, así, en vez de apoyar por ejemplo a los lugares donde la producción es grande y próspera, se crean comisiones para los pueblos jodidos, para el semidesierto, para la solución de problemas que requieren miles de millones, el problema es que no se atiende a los sectores prósperos, para que de ahí salgan los recursos para dar a los jodidos… lo mismo hacemos para combatir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, que son los grandes consumidores mundiales de drogas, pero nadie cuida que nuestros niños no lleguen a consumir las drogas, al contrario, les damos facilidades y para ello tenemos los inhalables que cualquier pinche chamaco puede consumir, porque existen muchos adultos que los venden y nadie persigue ni castiga….” Tragamos santos para cagar diablos todos los días y perdernos entre los discursos, la demagogia, las mentiras y las “percepciones o marihuanadas de los funcionarios y políticos”. Total, ellos no tienen niños que llegan a ser drogadictos por pobreza o marginación social… ellos, consumen drogas fuertes, caras y son para su disfrute y diversión… por eso, estamos como estamos…