Las verdaderas guerras

Es claro que no nos cansamos de repetir aquella frase de Adolfo Hitler que dice: “QUÉ AFORTUNADO PARA LOS LÍDERES QUE LOS HOMBRES NO PIENSEN” y esto es lo que sucede en México, donde los líderes no piensan, ni los hombres que debemos exigirles a los líderes que cumplan con sus promesas y hagan su trabajo, tampoco pensemos y es, por esa razón, que estamos como estamos.

          Mucho es lo que habla el presidente en discursos que más para gobernar parecen de distracción, por todos aquellos espectaculares gestos y golpes de pecho y en el estrado que ahora le ha dado por propinar, como si quisiera ,con esos gestos, demostrar que está indignado o bien que no dará ni un paso atrás ni para tomar impulso… y por esa razón, sigue terqueando con esa lucha contra el crimen organizado, lucha que nadie le pidió ni nadie que sepa yo, incluyendo a los diputados y senadores, a los gobernadores, le autorizó sino que guiado por los informes de los policías políticos que están ansiosos de hacer sus negocios con las “guerritas” y de aumentar su presupuesto e influencia, lo hicieron buscar un mal camino y ya vemos que, además de los fracasos, las corruptelas y las complicidades, nadie dice nada sobre los más de 19 mil asesinados en esta “guerra”, donde pueden ser las víctimas de la lucha entre grupos, los soldados que se pusieron de verdad la camiseta pero, en su inmensa mayoría ,son civiles que nada tenían que ver con esa lucha y con esas acciones mal planeadas y sin sentido que tienen los grupos de la “seguridad”, que cuando se les necesita ni aparecen ni dan señales de luz, porque la realidad es que son parte de la misma delincuencia organizada, esa sí, y no como la que supuestamente “combaten”.

Y las guerras reales que se le olvidan a Felipe Calderón y a sus estrategas “políticos” en sus sociedades y complicidades son: La Guerra del petróleo, porque si México obtiene más del cuarenta por ciento de sus ingresos fiscales del petróleo, debería saber, Calderón y el “pequeño” Nava, que hace negocios en PEMEX que, para el 2017, nos veremos en la obligación de importar petróleo… esta cabrón.

         La Guerra del Agua, porque es claro que no tendremos agua en la capital y en otras partes del país…

         Con la guerra de la desocupación, a pesar de que declaraba que sería el presidente del empleo, ha sido el de desempleo… y sigue la guerra.

         La guerra económica, porque seremos un país que estará en peores condiciones para ser un país de economía emergente porque perdemos la competitividad ante China, India y otras naciones…pero seguimos matándonos entre nosotros, para defender a los gringos… que, siguen drogados.

         La guerra indígena, porque nadie dice que vamos a hacer con los millones de indígenas que sufren hambre, desocupación, marginación y pobreza extrema y bueno, se pueden levantar en armas…ya lo vimos.

         La guerra de los jóvenes, porque nadie dice que vamos a hacer con los millones de jóvenes desempleados y los que van regresando de Estado Unidos por el desempleo gringo… así, con muchas guerras que son importantes y no hacemos nada, es lógico que seamos un estado fallido más pronto que tarde y esto, mientras Calderón y sus policías de cabecera, hacen sus negocios y su “guerra”… mientras, pues no lleva la tostada y no pasa nada… solamente discursos y discursos , regaños y malas caras a los que tenemos algo que decir y no decimos lo que quieren los políticos, los policías y los funcionarios viciosos que padecemos… y claro, ellos, siguen jugando a las “guerritas” que cuestan más de 19 mil muertos y más del 15% del PIB… pero, no pasa nada… nada.

         SIN DUDA, LOGRARÁN HACER UNA MEJOR GUERRA CONTRA LA NARCOVIOLENCIA, PERO NO PODRÁN TERMINAR CON EL NARCOTRÁFICO, SIMPLEMENTE, PORQUE COMO SEÑALA Calderón, no se puede hacer nada mientras en los estados Unidos no frenen el consumo y el tráfico de drogas, la producción y el manejo de la venta de armas, que es un jugoso negocio que no dejarán los gringos, porque su economía está basada en la ECONOMÍA DE GUERRA, en la venta de mercancías que son pasadas de contrabando y que no frenarán el rentable negocio del tráfico de gentes. En fin, los norteamericanos provocan los conflictos y ellos no los pagan, ni ponen los muertos, heridos y viudos que se generan en ellos. Al contrario, simplemente, se conforman con que los dirigentes de otros países les autoricen la venta de armamento y equipos en esas guerras que no tienen fin, porque si el origen es el consumo de drogas, ellos, no quieren frenarlo en su propio país y dejan que sigan corriendo el tráfico y la producción, mientras tanto, más de 2oo mil millones de dólares es el consumo anual de los drogadictos norteamericanos y ante esa fuerza económica, son más que ridículos los 500 o un poco más de millones que dan a México para el combate, por medio del Plan Mérida. Así, ellos, ponen los drogos y nosotros, los muertos, más de 19 mil en lo que va de la administración calderón… pero, no pasa nada.

Tal parece que el objetivo real de esta lucha contra el crimen organizado es el de permitir, al igual que en otros países, que los norteamericanos instalen sus bases militares, tal como lo lograron en Colombia, donde pudieron desmantelar a los narco-guerrilleros, pero no frenar ni terminar con la pobreza, la marginación y con la violencia que sigue presente en ese país.

Los gringos, deben estar más que a gusto con la vecindad pacífica que mostramos los mexicanos, en otras condiciones, el nacionalismo y la defensa de la soberanía, hubieran causado grandes conflictos políticos, militares y diplomáticos, pero gracias a su estrategia para apoyar a los gobiernos de la ultraderecha, esto, se les facilita y no importa si en un futuro cambian las condiciones y llegan al poder otras fuerzas,  ellos, están hasta la cocina y no hay duda de que sostienen el control de todas las fuerzas de “seguridad” de tal manera que tienen el control y manejan la inteligencia y el espionaje en el país… a ver, cuando dicen, que les dejemos libre el territorio…y nos salgamos.