martes, 7 de julio de 2009

El yunquismo franquista en México

MUCHOS LO PUEDEN INTERPRETAR COMO EL INICIO DEL REGAÑO ULTRADERECHISTA O LAS ACCIONES DEL YUNQUE EN EL PODER, PARA OBLIGAR A SU “MONAGUILLO” A ACEPTAR EL PODER DE LA DERECHA EN LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA y es por ello que, cuando vemos las declaraciones violentas, con razón entre pares, pero sin razón en política democrática y libre, de Manuel Espino el vocero de los yunquistas en el poder, pensamos que la realidad es que se inicia no solo el “fuego amigo,” sino el control de la ultraderecha en el poder de la presidencia de la república ya que, al aceptar y ordenar el presidente Felipe Calderón el que renunciara o le renunciaran a Germán Martínez, por la “derrota panista,” podemos interpretar que las fuerzas de la derecha se juntan para hacer un frente común ante el rechazo que recibieron del electorado en México, cuando al paso de los años, se dan o nos damos cuenta, que no es el camino derechista el que mejor conviene al desarrollo del país porque solamente nos han llevado al entreguismo, a la formación de grupos paramilitares que son utilizados para la represión social y para sostener al grupo del poder y para continuar con esa deplorable política antisocial que solo a aumentado el desempleo, la miseria y la marginación de la mayoría de los mexicanos.

El análisis de la derrota no solamente se puede interpretar por una cuestión o un momento, sino que existen muchas cosas para poder interpretar las preferencias del electorado mexicano en contra de la política planteada por el presidente Felipe Calderón, y digan lo que digan, la derrota panista significa una derrota y rechazo a la política del presidente ya que no es producto del fracaso publicitario que generaron sus estrategas del franquismo español que son los publicistas de los panistas en el poder.

Manuel Espino, dolido por su marginación del ánimo presidencial, expuesto al dolor y el resentimiento que le marca desde que es desplazado por tratar de imponer o ser el vocero y operador de la continuidad del foxismo, declaró: “Hay dos claros responsables de la “derrota histórica” del PAN ( no es la primer derrota que reciben en México los panistas, por muchos años fueron derrotados): uno, es el “prepotente” y “altanero” Felipe Calderón, quien designó candidatos sin consultar a la militancia y a la sociedad: y otro, su “subordinado” Germán Martínez, quien en vez de mantener su autonomía partidista acató, sometió a severos y vergonzosos regaños, los dedazos y las órdenes presidenciales. Encabezados por Espino, numerosos panistas (comenta, Alvaro Delgado, en su artículo de Proceso) exigían a su dirigente rendición de cuentas, no tanto por la derrota en las urnas, sino por la “estrategia facciosa”, la “guerra sucia” y el alejamiento de los principios y valores que distinguieron al PAN…”

Con tales declaraciones el primer hombre del gabinete que debe estar sudando la “gota gorda” es el Secretario de Gobernación, el cual no puede continuar con sus regaños por el forma insolente y prepotente, falta de respeto que le hace al Señor todo poderosos presidente, Felipe Calderón, uno de sus “súbditos” en el PAN y que, sin duda, se ha mostrado como uno de los más “respondones,” menos confiables en la sumisión al presidente y claro está, uno de los que con mayor claridad le dicen muchas cosas que seguramente irritan el buen hablar y decir del señor secretario de gobernación, tan delicado en las formas y los fondos de los discursos, los conceptos y las palabras y, por esa razón, si no puede regañar y calmar a Manuel Espino en sus vigorosas, violentas y descaradas declaraciones, seguramente, podría tomar unas vacaciones para dejar que los insultos se digieran en Los Pinos y se traguen los que un grupo de panistas lanza no solamente en contra del “escudero” Germán, sino en contra del que ellos podrían pensar y declarar que sigue siendo el presidente de México y al que insultan con tanto afán y fuerza política.

“Sin duda, declara Manuel Espino, es una derrota de Germán y para el que lo puso como presidente del partido, que es el presidente de México” y asegura que, esta “derrota histórica”, regresa al PAN a los años 90 en espacios de responsabilidad pública”, si es que tienen esa responsabilidad, porque como observamos, los funcionarios panistas piensan que la función pública se administra como si fueran empresas que dejan utilidades a sus dueños y se manejan con este sentido particular y no social, por ello continúan los desvíos de recursos, las corruptelas, las complicidades y la oscura forma en que llegan a generar mayor enriquecimiento a un grupo de panistas que son los dueños del poder político en el país y que, ahora, ven con terror y horror que existen otros panistas, ligados al Yunque, que reclaman, también, su parte en el reparto del pastel, del poder y de los enormes recursos para generar sus negocios y seguir con la política de enriquecimiento que se ha propiciado desde los tiempos de Vicente Fox y de sus familiares que, de la nada, hoy, se pueden codear con los grandes “lavadores de dinero”, con los banqueros, con los especuladores a los que les dejaron los mejores negocios en este país ya que ellos fueron los que financiaron su campaña al poder, además de grupos “extraños” a los grupos que alcanzaron destruir el poder del PRI, para dar paso a eso que se ha llamado la política del Cambio y que, efectivamente, se puede decir que cambiaron, pensando en que, la reversa, también es un cambio.

Si bien en un tiempo sufrimos la fuerza y la vitalidad del poder en la presidencia de la república, Espino y sus compinches sostienen que debemos aceptar la dictadura desde el partido y por esa razón explican que : “Es el resultado de una estrategia desastrosa: golpista hacia fuera y facciosa y segregacionista al interior del partido”, ya que sostiene “Manuel Espino”, fue Felipe Calderón –personaje “prepotente y altanero”- quien elaboró las listas de los candidatos”. Y es que, desde la concepción de los franquistas y yunquistas, el poder, lo deben controlar un grupo de “elegidos” que desde el partido podrán manipular al mismo presidente de la República, independientemente que este pueda ser de cualquier partido ya que se supone que es un presidente de todos los mexicanos y no debe estar sujeto a la voluntad, caprichos o intereses de su partido y esto, es lo que no aceptan, el que haya aceptado, Felipe Calderón, cuando llega al poder, porque así tiene que realizar consultas con las demás fuerzas políticas y sostener una política de equilibrio de fuerzas, donde la representación social de todos sea el que garantice la gobernabilidad de una frágil democracia como es la mexicana.

Esta derrota que Espino ,sostiene ,es “histórica”, cuando en verdad es una de las muchas derrotas provocadas y dadas a los grupos de la derecha mexicanas debe ser aprovechada por los “sobrevivientes del yunquismo “ y del “foxismo” para dar una limpia al PAN y declara que, es lógico que Germán se largue y que existe la promesa del presidente en mandarlo de embajador, lo cual es inaceptable. Tal vez para este nuevo “Savonarola de la derecha yunquista,” Germán, es escudero del presidnete Calderón y debería estar en la leña de la santa inquisición cristera del panismo.

En fin, la realidad es que esa derrota de la que tanto sangran los panistas, es el resultado del rechazo de los mexicanos a la política de policía y represiva que ha adoptado el presidente, siguiendo las instrucciones de los policías políticos que solamente reciben instrucciones de los Estados Unidos y que son los que han buscado eliminar la conciencia del Ejército Mexicano, quitarles el nacionalismo y los conceptos de soberanía y libertad, de lealtad a las instituciones, porque es lo que impide que el golpismo franquista se consolide en el poder, por la fuerza de las armas de los policías, como en su momento lo hicieron los grupos de la ultraderecha en España, donde su majestad, Juan Carlos, sigue en el poder por la gracia y la voluntad de Francisco Franco… ojala se den cuenta, los panistas, de esta verdad y dejen de hacerle al tonto, siguiendo liderazgos que son peores a los actuales…

No hay comentarios: