martes, 28 de julio de 2009

Destierro, entierro o encierro... son posibles soluciones

HACE ALGUNOS AÑOS, COMENTANDO CON UNO DE LOS HOMBRES DE MAYOR EXPERIENCIA POLÍTICA EN EL PAÍS ME DECÍA: “SÓCRATES: LAS INSURRECCIONES Y LAS LEALTADES, EMPIEZAN EN EL ESTÓMAGO” Y, AGREGABA EN FORMA OCURRUENTE: “La “rebelión” de 1968 estuvo encabezada por la “banca””, al decirle que no tenía conocimiento que estuvieran los banqueros envueltos en el conflicto, él, me explicaba: “No la banca de los banqueros, esos siempre son los que salen ganando de cualquier conflicto. No hablo de esa banca, hablo de la gente de la banca política, muchos de los que participaron alentando el proceso de protesta, estaban en la banca de la política” y es, por esa razón, explicaba él, que políticos como Adolfo López Mateos, cuando veía que los viejos políticos de la banca, como los ex presidentes comenzaban a mostrar signos de descontento y protestaban por acciones de su gobierno, mejor, inventaba la manera de ocuparlos y tenerlos entretenidos y no “confabulando” en su contra, por esa razón le inventaba un empleo a Miguel Alemán en cuestiones de turismo, donde además podía atender sus inversiones en el tema; en el caso de Lázaro Cárdenas, le inventaba la comisión del puerto de Lázaro Cárdenas y otras relacionadas en acciones campesinas de las mixtecas y del Balsas; a otro de los ex presidentes, le encomendaba ver los asuntos relacionados con la pesca, donde tenía sus inversiones y, de esta manera, al igual que Francisco Franco, desmantelaba la posibilidad de generar los conflictos y que conspiraran en su contra para tirarlo del poder.

En otro campo, Francisco Franco, se enteraba un día de que varios generales estaban conspirando en su contra para tratar de eliminarle del poder. Así, el “generalísimo” mandaba invitar a cada uno de los generales a visitarle por separado en una de sus fincas. Nadie se pudo rehusar a asistir a la invitación del General Francisco Franco y cuando cada uno de ellos llegaba a visitarle, Franco le hacía preguntas sobre sus negocios, los personales, los de su familia, le preguntaba sobre sus relaciones con sus amantes o con sus amiguitos, que muchos de ellos sostenían esas costumbres modernistas, cada uno daba respuestas evadiendo decir la verdad y al terminar la charla, el general Francisco Franco le solicitaba que regresara a su lugar de origen y esperara una llamada de él, para ver como se encontraban las cosas y así, por este medio, lograba que no existiera unidad entre los generales complotistas y él, continuaba gobernando con la mano dura y fuerte que siempre le caracterizó.

En otro proceso algunos de sus publicistas le aconsejaban que, cuando llegara al poder su sucesor, el “rey” Juan Carlos, le solicitara que diera paso a los hombres y mujeres de la oposición en la guerra civil para que ocuparan cargos de “elección popular”, evitando insurrecciones que pudieran poner en riesgo la estabilidad y la paz en España, pero además le sugería que les diera entrada a los actos oficiales y así, pudimos ver a los más rabiosos comunistas vestir con smoking o de gala, doblando la espalda al saludar al nuevo monarca y no solo esto sino que le juraran lealtad absoluta y por ello, ellos, los izquierdistas, tal como ha sucedido en México, han sido los mejores “gatos” para dar paso a la transición política, pacífica, donde la ultraderecha es la que gana al conservar el poder político, económico y militar o policíaco en un país.

Y con los graves problemas que vemos sostiene Felipe Calderón para imponer a sus cuates en el poder, ante la violenta oposición de Fox y de su pandilla, debería entender que la mejor manera de que Vicente no se meta en lo que no se debe meter, es enviarlo a las Islas Fidji, como embajador en el Medio Oriente, en Rusia, Rumania o a cualquier país mocho o del medio pelo del que tanto se habla en la nueva doctrina social cristiana, que requiere de auxilio y de ayuda por gentes que están ligadas a la derecha nacional e internacional y que, como en el caso de Don Vicente Fox, tal vez, sería una buena terapia para que entendiera que él ya dejó de ser presidente, si es que alguna vez lo fue o pretendiera serlo, porque todos entendemos que, en su sexenio, los que mandaron en Los Pinos fueron de otras faldas y otros pantalones.

Si Manuel Espino es de tal fuerza que impone cambios en la agenda política presidencial y el presidente no sabe cómo contener sus rabietas y sus caprichos, tal vez, podría entender mejor cuando le sigan dando mamilas del poder donde pueda sostenerse mamando, porque tal parece que sigue aquellas consejas de que: “Becerro que no brama, pues no mama” y los políticos, deben entender que para estar en el poder, es preciso utilizar los recursos financieros del mismo poder y no utilizar los capitales propios, porque entendiendo que la política es un gran negocio, no se pude concebir el que se usen recursos propios para hacer política, eso, solamente, se les ocurrió a los hombres de la Reforma, que al lado de Don Benito Juárez, supieron entregarse en cuerpo y alma a sus ideales y a sus causas, de tal forma que, los liberales, en aquellos tiempos, preferían “vender su casa para la causa” y no como ahora, en que los políticos prefieren vender la causa, para comprar su casa… y para muestra está el gran negocio que está realizando Vicente Fox, al convertir su centro político en un hotel, no sabemos si de paso pero, los hoteles, sirven para todo tipo de cosas…

Y es por tal motivo que algunos políticos de la vieja guardia le dicen al presidente Felpe Calderón que, solamente, fajándose los pantalones y enviando de embajadores al extranjero a Vicente Fox y a Manuel Espino, es como, tal vez, le permitirán realizar un mejor nivel en la política ya que de otra manera tendrá encima a esas lacritas que son, los que desde antes de llegar al poder, le venían poniendo piedritas en el zapato y si bien, durante el proceso interno para resolver quién sería el sucesor del presidente, Felipe Calderón ganó el proceso gracias a la fuerza interna de su partido, hoy, esas lacras del neopanismo “yunquista”, son los que pretenden imponerle a Felipe Calderón, los cambios, para que suelte las riendas del poder y ellos sigan mamando de los presupuestos y de las chiches gubernamentales que son las que engordan en el poder y en la “banca”.

O les inventa algún puesto en el que los tenga dominados, bien tragados y bien sentados, o los envía al extranjero, como “representantes de su gobierno” en una especie de exilio político bien pagado o los frena con la fuerza de su propio poder político, lo cual, pensamos, que sería como un chisguetito, cuando en el incendio se requiere de una gran cantidad de agua que forme chorro bueno y no las tonterías con las que siempre nos salen los políticos que, escudando su miedo y temor, dicen que ellos, no creen en la fuerza del poder sino en las negociaciones y en los diálogos, por esa razón, cada vez que vemos utilizar la fuerza por parte del presidente, sabemos que, los pantalones, no se encuentran en los Pinos, sino en las policías políticas que son los que sostienen el poder, marcan la agenda nacional y son los que determinan la fuerza y vitalidad de su gobierno… y, cuando esto sucede, cuando un presidente deja que otros tomen el mando y determinen las acciones, es cuando el país entra en una grave crisis de la cual será difícil salir… porque, hasta para salvarse, se requiere de pantalones y determinaciones, no de dudas y de temores…

El presidente Calderón está a la mitad de su mandato, o cambia y hace lo que debe cambiar y hacer lo que debe hacer o el país se hundirá como se ve ahora que estamos en picada y entrando en la crisis más grave que hayamos pasado. Es tiempo de acciones y no de temores, debe dejar a un lado la acción represiva y entrar a solucionar los problemas en la economía, la desocupación y establecer una línea a favor de la política social, dejando a un lado las “guerritas” que, solamente, han enriquecido a un grupito de pillos que tienen su origen en el gobierno de Vicente Fox … que le son leales a Vicente y no ha Felipe… si no se da cuenta, pues estamos ante un presidente ciego…”como el nopalito”….

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