La prensa politécnica cumple 38 años en su fundación y por este motivo, se llevará a cabo una entrega de reconocimientos a politécnicos distinguidos en los diferentes ámbitos, este evento se llevará a cabo el día 11 de Diciembre, en las que fueron las instalaciones de la ESIME- Allende, en el Centro Histórico de la Capital y estará como invitado el Dr. Enrique Villa Rivera, Director General del IPN y el maestro Enrique Álvarez Icaza, presidente de la CNDHDF. Para este evento, como egresado, colaborador de la prensa politécnica y uno de sus miembros fundadores, he sido convocado para ser distinguido por uno de los reconocimientos. En verdad que este, es uno de los reconocimientos que con mayor alegría recibo, ya que en la realidad es que en este campo de las emociones, las pasiones y las ideas, es donde mejor podemos estar los que tenemos la tarea de la comunicación que hemos asumido con plena conciencia y convicción. Así que mucho agradezco a Saúl Panchi González, este reconocimiento que en verdad llena de alegría, una gran parte de mi vida.
Y ya que hablamos de la comunicación, en varias entidades del país han aparecido lo que se ha denominado “los boletines de prensa” de la delincuencia organizada, que se colocan como mantas explicativas de cosas que algún grupo quiere que se enteren, no solamente el presidente de la República sino las fuerzas políticas y los medios de comunicación. En realidad, algunos comunicadores, sostienen que ellos no permiten publicar esas declaraciones de las mantas, porque es , dicen, hacerles el juego conciente o inconcientemente a los narcotraficantes, pero en realidad, de no haberse conocido otras publicaciones similares, no se hubiera logrado, seguramente, el conocer las relaciones de algunos funcionarios y policías con un grupo o grupos del crimen organizado del país y por esa misma razón, el impacto, ha sido intenso, porque la “operación limpieza” ordenada por el presidente Calderón, en el seno de la PGR y la SSPF, demostraron que era cierto lo que se había dicho en muchas mantas aparecidas, en varias fechas, en el país.
Hoy, nuevamente se acusa a Genero García Luna y a un grupo de militares pertenecientes a la zona militar de Guerrero de estar protegiendo a un grupo o de estar, en la realidad, haciendo las labores de sicarios para los mismos y, lo que es la acusación más grave, es que se acusa al Secretario de Seguridad Pública Federal, de ser el autor intelectual de los atentados en contra de PEMEX, realizados en Guanajuato y de autorizar el realizado en contra de las gentes que asistían a la ceremonia del grito en Morelia, Michoacán, donde a pesar de que se han presentado a varios detenidos, muchos, son los que aseguran que éstos eran secuestrados que habían sido amenazados con matar a sus familias para que aceptaran el atentado, cuando en la realidad, la detención de tales gentes, no fue el resultado de investigaciones, sino de una “entrega” que realizara un grupo michoacano, conocido como La Familia, a funcionarios de la PGR que, de inmediato, los presentaron y consignaron, para dar por concluida la investigación de tan escandaloso atentado en contra de gentes inocentes en Morelia, Michoacán, la tierra de origen del presidente Calderón.
La realidad es que las investigaciones de los policías que se han llevado en el país, no gozan de credibilidad ni tienen la confianza de las autoridades y de los jueces o magistrados, por ello es que, en los procesos, muchos “delincuentes” salen de la prisión, porque no se presentan las pruebas necesarias para su consignación y por la misma razón, cuando hay protestas sociales sobre el tema, los policías, alegan que existen jueces, magistrados y ministros en el poder judicial que son corruptos, cuando en verdad es la ineficiencia o las componendas y corruptelas realizadas desde las consignaciones por los policías que generan esas “libertades”, porque nadie desconoce que es mejor “arreglar” con los policías a que se realicen las consignaciones, sin fundamentos y con pruebas refutables, a entrar en el proceso judicial y por ello, se dice que todo se arregla por los abogados de los delincuentes en la “barandilla”, porque así, les sale mucho más barato el arreglo y no hay peligro de sentencias duras…
Pocos podrán asegurar que lo publicado en las “narcomantas” es cierto, pero no hay la menor duda que se tendrán que realizar las investigaciones del caso, como se hiciera en las demás, porque ya está demostrado que lo que habían asegurado en las complicidades y corruptelas de algunos funcionarios, con un grupo del crimen organizado, resultó cierto y lo grave es que, el presidente de la República, no puede dejar a un lado dicha investigación, sobre todo, cuando él, ha dado el “espaldarazo” al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, asegurando a los mexicanos que él, está fuera de toda duda en su lealtad, honestidad y responsabilidad.
Por otro lado, no hay coordinación de que los medios y los comunicadores se pongan de acuerdo en la forma de hacer dichas publicaciones, porque existen diferentes formas y concepto de entender la libertad de prensa y de manifestación de las ideas y es claro que, algunos de nosotros, pensamos que es vital ese respeto y que no se generen las llamadas “autocensuras”, porque entonces, la sociedad no cuenta con los elementos de análisis para formarse un criterio independiente y no ligado a la manipulación y complicidades que entendemos existen entre funcionarios, grupos políticos y empresas de comunicación, que son las que en realidad buscan manipular la información, para el servicio de los intereses de tales grupos.
Algunos comunicadores, se colocan como los “Savonarolas” de la comunicación y en su dogmatismo, generan conflictos de tal naturaleza que tenemos que ver lo que decían nuestros abuelas, cuando recomendaban: “cuando un perro te muerda, investiga quién es su amo” y es ahí, donde podrás entender la razón de dichos ataques y, la realidad, es que muchos políticos, policías, funcionarios utilizan a esos comunicadores a “modo y de modo”, porque entienden que, al generar la información de tal suceso en una forma u otra, se pueden manipular los conceptos y los impactos informativos, porque están convencidos de que, en México, “los periodistas, son como los perros de rancho, cuando ladran, solamente el de adelante sabe a qué le va ladrando, porque los demás, lo siguen sin investigar lo que sucede.” Y, en tales condiciones, es sencilla la manipulación de la información y no hay duda de que el que pega primero pega dos veces ya que al faltar reporteros confiables y que realicen su trabajo como debe de ser, con eficiencia, honestidad y comprobación de datos y sucesos, la manipulación se realiza con “verdades a medias” que al final de cuentas terminan como mentiras completas y que sirvieron para distraer o deformar la información, de acuerdo a los intereses oficiales o a los de un grupo político o de delincuentes, que aseguren este proceso.
Si anteriormente se controlaba a los medios de comunicación por medio del control del papel, de la información, de los recursos oficiales y de los destinados a la publicidad oficial, hoy, ese proceso no ha terminado del todo, porque desde las oficinas de la presidencia o de la Secretaría de Gobernación, se sigue realizando tal control, a pesar de que cientos de periodistas, luchan, día a día, para garantizar la libertad de prensa y la libertad de publicación en todos lados, pero no tenemos duda que los intereses, no solamente son comerciales, sino que también son políticos y por tal motivo, el ejercicio del poder económico doblega, en muchos casos, a los dueños de los medios de comunicación y por ello, los comunicadores, no tienen defensa y salen de los medios solamente porque han sido marcados como indeseables por los políticos o los grupos del poder económico o político y así es como, los mexicanos, no tenemos la seguridad de una información confiable y veraz, honesta e imparcial, porque sigue privando el criterio de que: “el que paga, manda”…
Y ya que hablamos de la comunicación, en varias entidades del país han aparecido lo que se ha denominado “los boletines de prensa” de la delincuencia organizada, que se colocan como mantas explicativas de cosas que algún grupo quiere que se enteren, no solamente el presidente de la República sino las fuerzas políticas y los medios de comunicación. En realidad, algunos comunicadores, sostienen que ellos no permiten publicar esas declaraciones de las mantas, porque es , dicen, hacerles el juego conciente o inconcientemente a los narcotraficantes, pero en realidad, de no haberse conocido otras publicaciones similares, no se hubiera logrado, seguramente, el conocer las relaciones de algunos funcionarios y policías con un grupo o grupos del crimen organizado del país y por esa misma razón, el impacto, ha sido intenso, porque la “operación limpieza” ordenada por el presidente Calderón, en el seno de la PGR y la SSPF, demostraron que era cierto lo que se había dicho en muchas mantas aparecidas, en varias fechas, en el país.
Hoy, nuevamente se acusa a Genero García Luna y a un grupo de militares pertenecientes a la zona militar de Guerrero de estar protegiendo a un grupo o de estar, en la realidad, haciendo las labores de sicarios para los mismos y, lo que es la acusación más grave, es que se acusa al Secretario de Seguridad Pública Federal, de ser el autor intelectual de los atentados en contra de PEMEX, realizados en Guanajuato y de autorizar el realizado en contra de las gentes que asistían a la ceremonia del grito en Morelia, Michoacán, donde a pesar de que se han presentado a varios detenidos, muchos, son los que aseguran que éstos eran secuestrados que habían sido amenazados con matar a sus familias para que aceptaran el atentado, cuando en la realidad, la detención de tales gentes, no fue el resultado de investigaciones, sino de una “entrega” que realizara un grupo michoacano, conocido como La Familia, a funcionarios de la PGR que, de inmediato, los presentaron y consignaron, para dar por concluida la investigación de tan escandaloso atentado en contra de gentes inocentes en Morelia, Michoacán, la tierra de origen del presidente Calderón.
La realidad es que las investigaciones de los policías que se han llevado en el país, no gozan de credibilidad ni tienen la confianza de las autoridades y de los jueces o magistrados, por ello es que, en los procesos, muchos “delincuentes” salen de la prisión, porque no se presentan las pruebas necesarias para su consignación y por la misma razón, cuando hay protestas sociales sobre el tema, los policías, alegan que existen jueces, magistrados y ministros en el poder judicial que son corruptos, cuando en verdad es la ineficiencia o las componendas y corruptelas realizadas desde las consignaciones por los policías que generan esas “libertades”, porque nadie desconoce que es mejor “arreglar” con los policías a que se realicen las consignaciones, sin fundamentos y con pruebas refutables, a entrar en el proceso judicial y por ello, se dice que todo se arregla por los abogados de los delincuentes en la “barandilla”, porque así, les sale mucho más barato el arreglo y no hay peligro de sentencias duras…
Pocos podrán asegurar que lo publicado en las “narcomantas” es cierto, pero no hay la menor duda que se tendrán que realizar las investigaciones del caso, como se hiciera en las demás, porque ya está demostrado que lo que habían asegurado en las complicidades y corruptelas de algunos funcionarios, con un grupo del crimen organizado, resultó cierto y lo grave es que, el presidente de la República, no puede dejar a un lado dicha investigación, sobre todo, cuando él, ha dado el “espaldarazo” al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, asegurando a los mexicanos que él, está fuera de toda duda en su lealtad, honestidad y responsabilidad.
Por otro lado, no hay coordinación de que los medios y los comunicadores se pongan de acuerdo en la forma de hacer dichas publicaciones, porque existen diferentes formas y concepto de entender la libertad de prensa y de manifestación de las ideas y es claro que, algunos de nosotros, pensamos que es vital ese respeto y que no se generen las llamadas “autocensuras”, porque entonces, la sociedad no cuenta con los elementos de análisis para formarse un criterio independiente y no ligado a la manipulación y complicidades que entendemos existen entre funcionarios, grupos políticos y empresas de comunicación, que son las que en realidad buscan manipular la información, para el servicio de los intereses de tales grupos.
Algunos comunicadores, se colocan como los “Savonarolas” de la comunicación y en su dogmatismo, generan conflictos de tal naturaleza que tenemos que ver lo que decían nuestros abuelas, cuando recomendaban: “cuando un perro te muerda, investiga quién es su amo” y es ahí, donde podrás entender la razón de dichos ataques y, la realidad, es que muchos políticos, policías, funcionarios utilizan a esos comunicadores a “modo y de modo”, porque entienden que, al generar la información de tal suceso en una forma u otra, se pueden manipular los conceptos y los impactos informativos, porque están convencidos de que, en México, “los periodistas, son como los perros de rancho, cuando ladran, solamente el de adelante sabe a qué le va ladrando, porque los demás, lo siguen sin investigar lo que sucede.” Y, en tales condiciones, es sencilla la manipulación de la información y no hay duda de que el que pega primero pega dos veces ya que al faltar reporteros confiables y que realicen su trabajo como debe de ser, con eficiencia, honestidad y comprobación de datos y sucesos, la manipulación se realiza con “verdades a medias” que al final de cuentas terminan como mentiras completas y que sirvieron para distraer o deformar la información, de acuerdo a los intereses oficiales o a los de un grupo político o de delincuentes, que aseguren este proceso.
Si anteriormente se controlaba a los medios de comunicación por medio del control del papel, de la información, de los recursos oficiales y de los destinados a la publicidad oficial, hoy, ese proceso no ha terminado del todo, porque desde las oficinas de la presidencia o de la Secretaría de Gobernación, se sigue realizando tal control, a pesar de que cientos de periodistas, luchan, día a día, para garantizar la libertad de prensa y la libertad de publicación en todos lados, pero no tenemos duda que los intereses, no solamente son comerciales, sino que también son políticos y por tal motivo, el ejercicio del poder económico doblega, en muchos casos, a los dueños de los medios de comunicación y por ello, los comunicadores, no tienen defensa y salen de los medios solamente porque han sido marcados como indeseables por los políticos o los grupos del poder económico o político y así es como, los mexicanos, no tenemos la seguridad de una información confiable y veraz, honesta e imparcial, porque sigue privando el criterio de que: “el que paga, manda”…
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